No molestar
La petición la hace nada menos que el apóstolPablo
En tiempos en que en los conventos había que pedir permiso para casi todo, contaban que llegó a una comunidad masculina muy numerosa un nuevo superior muy aficionado a leer y estudiar. Como llamaban con frecuencia a su puerta para darle recados y pedirle permisos, un día, harto de que le interrumpieran, colgó este anuncio: MENOS PARA CASARSE, HAY PERMISO PARA TODO.
Más allá de la historieta, lo sorprendente es que la petición “no molestar” aparezca nada menos que en boca de san Pablo en la carta a los Gálatas: “De aquí en adelante, que nadie me moleste porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús …” (Gal 6,17). Es evidente que el sentido cambia absolutamente y lo que Pablo viene a decir sería esto: a mí solo hay una cosa que me importe, así que todo lo que me distraiga, me entretenga o me disperse de ese único fin, me estorba y me fastidia; así que, por favor, dejadme en paz.
Esta rotundidad produce admiración y envidia de la sana y está en coherencia total con el talante apasionado de quien se sabía “alcanzado” por el Señor Jesús de una manera total y envolvente.
Su actitud ayuda a entender mejor la conducta rara de las cinco muchachas que no compartieron su aceite con las otras. A mucha gente no le gusta esa parábola y no entienden cómo se las llama “prudentes” cuando se comportan de una manera tan egoísta y, sin embargo, están en la misma onda del Pablo centrado en una sola cosas: ellas han oído el grito en medio de la noche: “¡Llega el Novio!”, y a partir de ese momento, salir a su encuentro es lo más urgente para ellas y no consienten que nada ni nadie las entretenga o las distraiga.
La mitología griega representaba a la diosa Ocasión sin pelo - “la ocasión la pintan calva”- , y por eso era imposible agarrarla por detrás cuando ya había pasado. Podríamos colgar este anuncio en la puerta de nuestro corazón dirigido a todas esas menudencias que nos enredan y entretienen tontamente: “No me molestéis con tonterías. Espero a Alguien que suele llegar en cualquier momento y sin aviso y no puedo distraerme.”
(Vida Religiosa, Octubre 2023)