Acompañados en la soledad

Acompañados en la soledad
Acompañados en la soledad

Seguro que todos hemos oído en los medios de comunicación algún caso de personas fallecidas en completa soledad, algo que ya está empezando a suceder con demasiada frecuencia y que nos vamos acostumbrando a escuchar, o como mucho, en alguna ocasión, quizá, hacemos un breve comentario, otras veces ni eso.

Por desgracia, la soledad va ocupando demasiado terreno en nuestra sociedad, en nuestras vidas. Niños, jóvenes, ancianos experimentan cada vez más, una soledad que no siempre es fácil de llevar. ¿Cómo entretenemos a nuestros pequeños?, ¡fácil! Con el teléfono móvil… así se callan y no molestan, ¿nuestros mayores? ¡a la residencia! Con visitas programadas los domingos y si no tenemos nada más importante… de esta forma, acallamos nuestra conciencia…

Tampoco olvidemos que la soledad se puede sentir también cuando estamos acompañados. Matrimonios en los que cada uno está en una habitación de la casa con un programa de televisión, amigos que no son capaces de escucharse en una conversación, aunque parezca que lo hacen, redes sociales en las que recibimos miles de “me gusta”… sintiendo en todos estos casos y en otros muchos, el peso y el vacío de la soledad.

Parece que esto es algo que poco a poco se irá apoderando de nuestra sociedad si no somos capaces de hacer nada por evitarlo.

Otra cosa muy diferente es la soledad buscada, que es diferente a estar solo, porque es elegida  y  necesaria  para aprender a encontrarnos con nosotros mismos e Ir creciendo en madurez. Ésta deberíamos de experimentarla de vez en cuando, aunque nos cueste. Estamos acostumbrados a vivir siempre corriendo, con demasiado ruido a nuestro alrededor, y encontrarnos  con nosotros mismos no es fácil. Pero no olvidemos por favor, a aquellos que se sienten solos, aquellos que no la han buscado, sino que se les ha impuesto, para que un día, no nos tengamos que arrepentir de algo que nunca hubiéramos querido que hubiese sucedido…

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