Salud Mental

Salud Mental
Salud Mental

Esta semana en uno de los muchos días que suelo coger el tren, me he encontrado con un indicador que decía: “Tren suspendido por un arrollamiento”. Estos letreros luminosos cada vez los veo con más asiduidad, quizá cada 3-4 meses y cuando esto sucede, se me rompe el alma. Primero por lo que significa, por el dolor tan desgarrador de una familia, después me asaltan un montón de interrogantes: Qué le habrá pasado por la cabeza, qué es lo que le habrá llevado a tomar esa decisión… así un montón de preguntas con una respuesta que jamás conoceremos…

Cuantas personas necesitan ser escuchadas… cuantas necesitan de nuestro tiempo, algo que parece que nunca tenemos, porque es más importante dedicarlo al futbol o a otros menesteres… Cada vez me doy más cuenta de lo que se necesita sentirse escuchado y de lo poco que lo practicamos.

Todos sabemos lo importante que es acudir a un medico cuando nos sentimos mal o por una simple revisión, pero nunca se nos ocurre ir al psicólogo o siquiatra. Aun hoy día, nos sigue costando dar ese paso, aunque también es verdad, que cada vez menos.

La vida es el mayor regalo que tenemos, levantarse cada día, ¡estar vivo! ¡Cuidar la vida!, no lo olvidemos…

Es importante aprender a aceptar y asumir nuestras fragilidades, nuestra vulnerabilidad, no olvidemos que forman parte de la vida. No huyamos de ellas…

La vida no es fácil, y para muchas personas, nada fácil, pero cada día abrimos los ojos, podemos contemplar un amanecer, una sonrisa, una mano tendida…  Es algo que se nos regala, no lo perdamos…

Cada suicidio es un drama que nunca se olvida, una cicatriz que siempre estará latente, ¡pidamos ayuda! Es importante aprender á situarnos ante un problema, ante el sufrimiento o la soledad, algo que la sociedad muchas veces quiere tapar. Aunque también es verdad, que estamos aprendiendo cada vez más, a darle palabra y luz. La fragilidad forma parte del ser humano, acojámoslo con humildad y sencillez…

Volver arriba