Siempre yo. Nunca tú.

Siempre yo. Nunca tú.
Siempre yo. Nunca tú.

Qué hacer cuando tienes la suerte o desgracia de encontrarte con personas que solo saben vivir para sí mismas… personas que su vida gira en torno ha: “yo y mis circunstancias” personas difíciles de lidiar porque no saben asumir sus errores y siempre son los demás los que se equivocan. Sus vidas siempre giran en un “te quiero, porque te necesito” pero cuando he sacado de ti lo que quiero, vuelvo a las andadas… si os habéis dado cuenta, estoy hablando del típico maltratador sicológico. Los que no levantan la mano  pero se consideran “impecables” lobos con piel de cordero…

Cuantas mujeres se dejan embaucar por este tipo de personas y no son capaces de poner límites…Son personas que jamás han sabido ponerse en la piel del otro, que siempre han sido el centro de atención y quieren seguir siéndolo porque no saben vivir de otra manera. No les interesa saber qué sientes, cómo estás, o por qué sufres, o no estás bien… Nunca han aprendido a ponerse en el lugar del otro, porque no saben, no entienden de eso porque les encanta ser YO…

Ojala que en algún momento seamos capaces de reflexionar y ver si mi forma de ser y de vivir es la adecuada para quienes de verdad me quieren o si me resulta más ventajoso seguir creyéndome alguien sin ser nada ni nadie…

Personas que jamás se han planteado si pueden estar equivocadas, si tienen que cambiar, si  están actuando como debiera… pero no lo hacen porque están convencidos de que ellos  nunca se equivocan, siempre son los otros… Os imagináis qué vida tan vacía… sin embargo, ellos se sienten felices porque se sienten puros e inmaculados.

Estoy segura de que tod@s conocemos personas con este perfil, que solo saben vivir en clave del “yo” porque jamás han probado a vivir desde otra lógica…

Pero quedémonos con la parte positiva y es que hay muchas más personas que no dudan en dar su vida por la dignidad y el bienestar de los otros, por hacerles la vida más confortable y feliz...

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