Ser bueno no es ser tonto

Ser bueno no es ser tonto
Ser bueno no es ser tonto

El titulo que da paso a este compartir, supongo que es algo que no os suena a nuevo y que alguna vez lo habéis sentido y os ha hecho reflexionar.

Estamos acostumbrados a oír frases como: ¡pero qué buen@ es!, ¡siempre está disponible!, ¡siempre está ahí!...

Cuando alguien piensa o dice eso, es un indicativo de que “como eres tan buen@” te pueden pedir lo que sea porque siempre vas a estar ahí, siempre lo vas hacer, siempre vas a estar disponible. Pero en el fondo, es una forma de aprovecharse de esa persona. Quienes piensan así, saben que da igual lo que diga o como la traten porque siempre va estar… pero no nos damos cuenta de que estamos actuando de manera egoísta. La realidad es que solo me importa que esté ahí cuando la necesito…

Esta forma de actuar está sobre todo más enfocada a las personas mayores, quienes por su situación cada vez se vuelven más egoístas.

Es verdad que los cristianos estamos llamados a la disponibilidad, al servicio, pero eso no significa que tengamos que aceptar el abuso, algo que en demasiadas ocasiones, se produce.

Cuando una persona actúa de forma altruista por su forma de ser o convicciones, son tenidas en demasiadas ocasiones por tontas, debido a su disponibilidad, muchas veces a costa de su propio bien, pero amig@s, ¡no nos equivoquemos! porque también tienen dignidad…

Podríamos preguntarnos ¿soy yo de esas personas? ¿Cuántas veces he tratado así a los demás y me he aprovechado de su bondad y cariño?; ¿Qué es lo que me lleva a actuar así? preguntas que ahí dejo para quien quiera y crea que debe de plantearse…Engañaremos a los demás, pero no al corazón…

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