amig@s que queréis compartir conmigo este minuto. Estos días reflexionaba a raíz de tantas noticias como nos asedian, sobre el mundo que estamos construyendo. Sobre la responsabilidad que tenemos de cara al futuro de nuestros pequeños.

Estamos insertos en un cambio climático cada vez más visible y con mayores consecuencias, aunque parece que queremos seguir mirando hacia otro lado… guerras cubiertas y tantas encubiertas cuya única información es la que nos quieren dar los medios de comunicación; violaciones de menores con menores… la verdad es que me quedo estupefacta ante la proliferación de la violencia entre los jóvenes. Creo que jamás hemos visto todo lo que estamos viendo ahora y es que parece que los niños hoy día son intocables: “no me grites que te denuncio” ¿Quién no ha oído esa frase? Demasiada permisividad y tolerancia, porque pobrecitos, les vamos a causar un trauma… o lo contrario la condescendencia…

La familia es el rol principal de una educación, luego están los centros educativos y demás, pero hay una parte que no se puede derivar, ¡y es nuestra responsabilidad! Sé que nos falta tiempo, pero para esto, tenemos que tenerlo, de lo contrario, nos encontraremos con lo que estamos teniendo y viviendo…

Enseñémosles a ser adultos, a ser responsables, a no justificar lo injustificable. Episodios como los que se están dando de odio, de violencia, de ideologías etc., pienso que no se deberían de estar permitiendo.

Quizá podríamos preguntarnos que nos está pasando como sociedad. No justifiquemos todo, porque todo no vale, todo no es justificable… aún está en nuestras manos…