Un santo para cada día: 14 de octubre San Calixto, un Papa con carisma

Calixto III y Alejandro VI.
Calixto III y Alejandro VI.

Durante  los cinco años que Calixto estuvo al frente de la Iglesia lo hizo con tacto, humildad y prudencia, pudiéndose decir que en su pontificado se impuso  la cordura, dejando las cosas en el lugar que  convenía, siendo coronada  su obra  por el martirio

La esclavitud en la Roma antigua no solo estaba permitida sino que estaba institucionalizada, más aún en ella descansaba, al menos en parte, el modelo económico social, montado sobre la base de una desigual relación entre señor y siervo, siendo éste uno más de entre los objetos de su posesión, por lo tanto podía ser vendido, comprado, cedido, incluso hubo tiempos en que podía ser castigado por su dueño con la pena de muerte. Cualquiera podía permitirse el lujo de tener esclavos en su casa, ello pasó a representar un símbolo de poder económico y social. Los esclavos fundamentalmente se nutrían de las guerras y  formaban parte del botín  que se cobraban los vencedores y lo mismo que había esclavos griegos o egipcios podía haberlos también romanos, todo dependía de quien fuera el vencedor. Lo más extraño de todo, es que con esta  costumbre salvaje e inhumana estuvo conviviendo el cristianismo en la antigua Roma, sin oponerse frontalmente a ella, a lo más que hizo fue suavizar las condiciones de trato y por supuesto  otorgarle la condición de poderse llamar hijo de Dios como  cualquier ser humano, lo que suponía no solo tener la posibilidad de ser admitido a recibir los sacramentos, sino también las órdenes sagradas, incluso podía llegar a ser papa como fue el caso de Calixto.

Las fuentes biográficas de que disponemos para rastrear la vida de este personaje excepcional  proceden de los Philosophoumena de S. Hilario, un enemigo declarado de Calixto, por cuya razón hay que tomar con toda cautela los datos que se nos ofrecen. Sabemos que  era de origen griego nacido a finales del siglo II y que el el dueño al que perteneció  era un cristiano como él, que se llamaba Carpóforo, quien consciente  de su valía le confió una cantidad importante de dinero para que la administrara, acabando perdiéndola en una desafortunada gestión bancaria. Esto supuso unas funestas consecuencias para el esclavo, que vio como se le desterraba a trabajar a las minas de Cerdeña; pero al final había de tener suerte, porque Marcia una pro-cristiana concubina del emperador Cómodo, pudo interceder por él sacándole de ese infierno.

San Calixto

Una vez liberado anduvo vagando por Andium viviendo de la caridad cristiana, que el papa Victor I y algunas familias cristianas le dispensaban y así pasó algunos años hasta que fue llamado a Roma por el papa Ceferino, que consciente de sus excepcionales dotes, le nombró secretario personal suyo, encomendándole la organización del cementerio cristiano en la Vía Apia, que después habría de conocerse como las catacumbas de S. Calixto. A la muerte del Papa fue elegido su sucesor en la cátedra de Pedro a  lo que se opuso Hipólito como contrincante suyo  y al  que perseguiría como si fuera su sombra, llegando a acusarle de monarquista, herético y corrupto;  gracias, que al final de su vida pudo lavar sus deslealtades con el Papa sufriendo un martirio heroico, por lo que alcanzó la santidad.

Siendo papa tuvo que enfrentarse al montanismo rigorista, que contaba con  el respaldo de Tertuliano e Hipolito,  según los cuales había ciertos pecados, como la apostasía, adulterio y homicidio, que la Iglesia no tenía la capacidad de perdonar. Pero Calixto supo mantenerse firme en su postura prudente y mesurada frente al puritanismo rigorista intemperante e inmisericorde de aquellos que despectivamente le apodaban el equilibrista. Algo parecido sucedió con los sabelianistas que  metidos en interpretaciones del dogma trinitario mantenían la tesis de una unidad radical en la esencia divina, sin dejar espacios para distinción de personas.

Durante  los cinco años que Calixto estuvo al frente de la Iglesia lo hizo con tacto, humildad y prudencia, pudiéndose decir que en su pontificado se impuso  la cordura, dejando las cosas en el lugar que  convenía, siendo coronada  su obra  por el martirio, seguramente no proveniente de  las instituciones oficiales sino originado por algún grupo de fanáticos, que le asesinaron en su domicilio particular en el Trástevere.    

Reflexión desde el contexto actual

Desde nuestra mentalidad  actual, la esclavitud aparece ante nuestros ojos como  signo de barbarie injustificable, desde cualquier punto de vista; es por ello que el cristianismo ha tenido que soportar las más severas críticas al no oponerse abiertamente a él, pienso no obstante que en su descarga puede aducirse el hecho de que en la Iglesia nunca hubo acepción de personas y un esclavo liberto como Calixto pudiera alcanzar la máxima dignidad de papa para regir los destinos de la Iglesia.

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