Eulalia nació en una quinta a las afueras de Barcelona, probablemente en los últimos años del S. III, durante la persecución promulgada por el emperador Diocleciano. Era de noble familia.

Tendría entre los 13 y los 15 años cuando un buen día se escapa de su hogar cuando todos dormían y se encamina andando a la ciudad de Barcelona. Sus padres estaban preocupados previendo que esta escapada podía producirse,  por ello, la tenían encerrada en casa. La intención de la niña era presentarse ante el gobernador Daciano para recriminarle las persecuciones contra los cristianos. El Emperador trata por todos los medios que abandone su fe, pero ante su negativa mandó que la detuvieran.

Fue encarcelada en una oscura prisión, después azotada, desgarrada su carne con garfios, colocada en un brasero ardiendo, quemados sus pechos, restregadas después sus heridas con una piedra tosca, para después arrojar sobre ellas aceite hirviendo y plomo fundido

Luego fue introducida en un tonel lleno de cuchillas cortantes  para  acabar arrojándola por una pendiente. Finalmente fue paseada desnuda por las calles de la ciudad hasta el lugar del suplicio, donde fue crucificada en una cruz en forma de aspa. 

Cuenta la leyenda que durante su crucifixión y para preservar su pureza virginal, le crecieron los cabellos y empezó a caer una fuerte nevada que ocultó su cuerpo a esas miradas impías y sacrílegas, también cuenta que en el momento de expirar vieron salir de su boca volando hacia el cielo, una hermosa paloma blanca.

Sus despojos fueron localizados en el año 878 por el obispo Frodoino. Estaban enterrados en Santa María de las Arenas, donde hoy está Santa María del Mar y de aquí fueron trasladados a lo que hoy es  la Catedral de Barcelona, donde reposan en la actualidad. Comparte patronazgo de  esta gran ciudad con La Virgen de la Merced. Es venerada también por la Iglesia Ortodoxa.

Obligado es decir  que existen ciertas dudas sobre la historicidad de estos relatos, incluso se   habla de que pudiera tratarse de una versión local de Sta. Eulalia de Mérida, toda vez que varios datos como pueden ser el nombre, sucesos múltiples y tormentos de la santa referidos a la santa de Barcelona pertenecen también a la santa de Mérida, por lo que pudiera tratarse de una duplicidad de personalidad hagiográfica, tal supuesto se ha convertido en objeto de estudio por parte de los historiadores. Un hecho que puede resultar significativo es que en el año 2004, Santa Eulalia de Barcelona fue retirada del Martirologio romano, pasando a ser una santa tradicional a la cual naturalmente se la puede seguir rindiendo culto

REFLEXIONES desde el contexto actual

Es de admirar e incluso resulta  sorprendente, el grado de compromiso  y resolución de la joven. Eulalia aparece ante nuestros ojos como una joven resolutiva, nada fácil de imitar, sobre todo si este comportamiento lo enmarcamos en un mundo como el nuestro, donde la juventud se muestra tan pasiva e indolente, por lo que respecta  a los valores ideales que están por encima de toda consideración pragmática.