El secretario de Benedicto XVI, despechado contra Francisco: "Me hizo prefecto a medias" Gänswein, a tumba abierta: “Cuando Francisco me destituyó, me quedé de piedra"

Gänswein besa el féretro con los restos de Benedicto XVI
Gänswein besa el féretro con los restos de Benedicto XVI EFE

A las pocas horas del funeral de Benedicto XVI, quien fuera su fiel secretario arremete contra Francisco en una nueva entrega de sus memorias -aún sin publicar- en donde narra cómo le 'despidió' Francisco de sus funciones en la Casa Pontificia: "Me quedé estupefacto"

"Creo que ya no confía en mí y quiere que tú seas mi tutor", asegura Gänswein que le dijo Benedicto XVI al conocer la noticia de que su secretario ya no ejercería como prefecto y no se sentaría a la derecha de Francisco en las audiencias públicas 

Nuevos capítulos en las memorias más publicitas en los últimos tiempos, y en un momento que deja pocas dudas sobre la elegancia a la hora de tener que dar un paso atrás que demuestra quien fuera el asistente personal del difunto Benedicto XVI durante dos décadas .

El arzobispo Georg Gänswein narra en el libro Nient'altro che la veritáLamia vita al fianco di BenedettoXVI (Nada más que la verdad. Mi vida junto a Benedicto XVI), que será publicado por la editorial Piemme de Mondadori este mes de enero, el momento en que el papa Francisco lo “destituyó” como jefe de la Prefectura de la Casa Pontificia (aunque nunca se ha hecho esa comunicación oficial) e informa de lo que habrían sido las palabras de Ratzinger sobre su sucesor: "Creo que ya no confía en mí y quiere que tú seas mi tutor", según el extracto publicado por el Corriere della Sera.

"A partir de mañana no volverás a trabajar"

"Cuando Francisco me destituyó me quedé de piedra, me hizo prefecto a medias". "Me quedé estupefacto y sin palabras", relata Gänswein el momento en 2020 en que fue 'despedido' por el papa Francisco como prefecto de la Casa Pontificia.

Gänswein, durante las exequias
Gänswein, durante las exequias Vatican Media

"Seguirás siendo prefecto, pero a partir de mañana no volverás a trabajar", escribe que le dijo Francisco, en una información que ve la luz a las pocas horas del funeral de aquel a quien consideraba prácticamente como un padre, y que ahonda en el intento de marcar distancias entre ambos pontífices.

¿Un chivo expiatorio?

Un hecho este que vio su primer capítulo -como subraya el prestigioso diario italiano- pocos días después también de otras declaraciones de Gänswein al diario alemán Die Tagespost, “considerado próximo al Opus Dei”, en el que el secretario del Papa emérito marcaba como un "punto de inflexión" en las relaciones con Jorge Mario Bergoglio la publicación del motu proprio Traditiones custodes, que, Benedicto XVI habría leído “con dolor de corazón”.

Georg Gänswein besa las manos del fallecido Benedicto
Georg Gänswein besa las manos del fallecido Benedicto

El rotativo alemán, según añade el Corriere, señalaba también que Francisco le había ordenado a Gänswein “no sentarse más a su derecha en las audiencias públicas; ni siquiera ir a la oficina y sólo asistir a Benedicto en el Monasterio”, y que ese ‘despido’ había sido “el epílogo de un insulso conflicto entre los tradicionalistas católicos que trataban de apretar al Papa emérito para que criticara más a Francisco, y el círculo de la 'corte paralela' de la Casa Santa Marta”, del que Gänswein “se había convertido finalmente en el chivo expiatorio del enfrentamiento”.

Y por lo que parece, ahora “el chivo” está decidido a balar todo lo que ha rumiado estos años al lado de un anciano Papa emérito al que, de momento, su fiel secretario no tiene intención de dejar descansar en paz bajo la excusa de limpiarlo “de calumnias”. Continuará…

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