El cardenal brasileño da el tono de un Sínodo que busca “trazar nuevas trayectorias” Hummes: “La Iglesia necesita abrir sus puertas de par en par, derrumbar los muros que la rodean y construir puentes”

Primera sesión del Sínodo de la Amazonía
Primera sesión del Sínodo de la Amazonía

“Una cosa es el tradicionalismo que queda vinculado por el pasado, y otra es la verdadera tradición, que es la historia viva de la Iglesia”

"No tengamos miedo a la novedad. No le tengamos miedo a Cristo, la novedad. Este Sínodo busca nuevos caminos”

"Siendo hoy muchas las mujeres al frente de las comunidades amazónicas, han reclamado que su servicio sea reconocido y fortalecido mediante la creación de un ministerio para las mujeres que están al frente de las comunidades"

“Este Sínodo es como una mesa que Dios ha preparado para sus pobres, y nos pide que atendamos esta mesa”. El cardenal Claudio Hummes, relator general del Sínodo, trazó las líneas generales del debate que tendrá lugar durante las próximas semanas. Un debate, libre, abierto, y desde el convencimiento de que “la Iglesia necesita caminar” y “trazar nuevas trayectorias”.

No se escondió el purpurado brasileño, una de las figuras claves para entender qué sucederá tras el Sínodo de la Amazonía en toda la Iglesia. Es más: no tuvo necesidad siquiera de abundar en los dos grandes temas que, desde Europa, se esperan escuchar (sacerdotes casados y mujeres). No hizo falta. “La Iglesia necesita caminar. Ella no puede permanecer sentada en su casa, cuidando sólo de sí misma, encerrada entre paredes protectoras. Y menos aún mirando hacia atrás, añorando los tiempos pasados. La Iglesia necesita abrir sus puertas de par en par, derrumbar los muros que la rodean y construir puentes, salir y echar a caminar a lo largo de la historia”, y todos entendieron.

Por si acaso, casi al final de su intervención, lo dejó meridianamente claro:

 “La Iglesia se alimenta de la Eucaristía y la Eucaristía edifica a la Iglesia (san Juan Pablo II). La participación en la celebración de la Eucaristía, por lo menos el domingo, es fundamental para el desarrollo pleno y progresivo de las comunidades cristianas y la verdadera experiencia de la Palabra de Dios en la vida personal. Habrá que trazar caminos hacia el futuro. En el proceso de escucha las comunidades indígenas, aun confirmando el gran valor que atribuyen al carisma del celibato en la Iglesia, solicitaron que se abra camino a la ordenación sacerdotal de los hombres casados que en ellas habitan [los viri probati], considerada la gran carencia de curas que aflige a la mayoría de las comunidades católicas de la Amazonía. Asimismo, siendo hoy muchas las mujeres al frente de las comunidades amazónicas, han reclamado que su servicio sea reconocido y fortalecido mediante la creación de un ministerio para las mujeres que están al frente de las comunidades”.

Francisco abrió el Sínodo

¿Para qué salir?

Hummes abogó por una “Iglesia en salida”, pero se preguntó “¿para qué salir?”. “Para encender luces y calentar corazones que ayuden a la gente, las comunidades, los países y la humanidad toda a encontrar el sentido de la vida y de la historia”, respondió.

Sin dejar de caminar, porque “caminar permite a la Iglesia ser fiel a su verdadera tradición”. “Una cosa es el tradicionalismo que queda vinculado por el pasado, y otra es la verdadera tradición, que es la historia viva de la Iglesia”, señaló el relator del Sínodo, en clara referencia a los rigoristas y a quienes esperan cualquier paso en falso para arremeter contra Francisco y sus reformas.

“Nuevos caminos”. Nuevos. “No tengamos miedo a la novedad. No le tengamos miedo a Cristo, la novedad. Este Sínodo busca nuevos caminos”, dejó claro Hummes, junto al Papa que, asintiendo, hacía suyo el discurso del prelado brasileño.

Aula del Sínodo

A lo largo de su 'Relatio' inicial, Hummes hizo un repaso por todas las crisis que azotan a la Amazonía, desde el cambio climático a la falta de pastores y catequistas, pasando por “la historia de heroísmo – y con frecuencia de martirio – de todos los misioneros y las misioneras de antaño, y también de aquellos y aquellas que se encuentran hoy en la Panamazonía”.

Los indígenas y su derecho a ser protagonistas de su historia

“Hace falta que a los pueblos indígenas se les devuelva y garantice el derecho a protagonizar su propia historia, a ser sujetos del espíritu, y no objetos o víctimas del colonialismo. Sus culturas, lenguas, historias, identidades, espiritualidades constituyen la riqueza de la humanidad y deben ser respetadas, preservadas e incluidas en la cultura mundial”, clamó Hummes.

La misión de la Iglesia hoy en la Amazonía es el nudo central del Sínodo. “Un Sínodo de la Iglesia para la Iglesia: no una Iglesia encerrada en sí misma, sino integrada en la historia y en la realidad del territorio – la Amazonía en este caso – atenta al grito de auxilio y a las aspiraciones de la población y de la “Casa Común” [la creación], abierta al diálogo, sobre todo interreligioso e intercultural, acogedora y deseosa de compartir un camino sinodal con las otras iglesias y religiones, la ciencia, los gobiernos, las instituciones, los pueblos, las comunidades y las personas, respetuosa de las diferencias, defensora de la vida de las poblaciones de la región, ante todo de aquellas originarias, y de la biodiversidad en el territorio amazónico”.

Procesión inicial del Sínodo

Y es que este es el tema:

“Una Iglesia actualizada, “semper reformanda”, según la Evangelii Gaudium, vale decir una Iglesia en salida, misionera, que lleve el anuncio explícito de Jesús Cristo, una Iglesia dialogante y acogedora, dispuesta a caminar al lado de las personas y las comunidades, misericordiosa, pobre, para los pobres y con los pobres, y por lo tanto priorizándolos a ellos en su misión, inculturada, intercultural y cada vez más sinodal”.

Crisis global

“El Sínodo -recordó Hummes- se desarrolla en un contexto de grave y urgente crisis climática y ecológica que afecta a todo el planeta. El calentamiento global debido al efecto invernadero ha producido un desequilibrio en el clima de gravedad sin precedentes, como demuestran la Laudato Si’ y la COP21 de París: al final de la conferencia prácticamente todos los países del mundo suscribieron el Acuerdo sobre el Clima, aunque a fecha de hoy, a pesar de la urgencia, casi no se ha aplicado”, denunció.

Para finalizar, el purpurado pidió desarrollar algunos temas durante las reuniones asamblearias.

a) Iglesia en salida en la Amazonía y sus nuevos caminos;

b) El rostro amazónico de la Iglesia: inculturación e interculturalidad en ámbito misional-eclesial;

c) La ministerialidad en la Iglesia de la Amazonía: presbiterado, diaconado, ministerios, el papel de la mujer;

d) La acción de la Iglesia en el cuidado de la Casa Común: escuchar a la tierra y a los pobres; ecología integral: ambiental, económica, social y cultural;

e) La Iglesia amazónica en la realidad urbana;

f) La cuestión del agua;

g) Otros.

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