Pide "una visión global para afrontar el momento de la pandemia y de la vacunación" Paglia: "Invitaría a las empresas farmacéuticas a dar un paso humanista, eliminando las patentes"

Vacunación
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El Presidente de la Pontificia Academia para la Vida intervino en Oliveto Citra, en la zona de Salerno, en la jornada en recuerdo de las víctimas del Covid-19, que afectó principalmente a los ancianos

"La vacuna –subraya Monseñor Paglia– es la única forma de vencer la pandemia, pero debe ser para todos y sin discriminación"

"Invitaría a las empresas farmacéuticas a dar un paso humanista, eliminando las patentes en este momento"

(Vatican News).- El Presidente de la Pontificia Academia para la Vida intervino en Oliveto Citra, en la zona de Salerno, en la jornada en recuerdo de las víctimas del Covid-19, que afectó principalmente a los ancianos. "La vacuna – subraya Monseñor Paglia – es la única forma de vencer la pandemia, pero debe ser para todos y sin discriminación".
La presencia de Monseñor Vincenzo Paglia, Presidente de la Academia Pontificia para la Vida, en Oliveto Citra también sirvió para relanzar una buena práctica que se está extendiendo aquí. Se trata de "casas inteligentes" que, gracias a la tecnología, ayudan a las personas mayores y frágiles en sus hogares, preservando los lugares, los afectos, la vida cotidiana. Una nueva perspectiva que relance el sentido de comunidad, que suponga una ayuda "para salir de la crisis – subraya Monseñor Paglia – renovada, más fuerte, más solidaria", contrastando la cultura del despilfarro. Nuestras sociedades deben mirar al futuro", añadió, "concentrando su atención también en el cuidado de las personas mayores".

Oliveto Citra

Tiempo de solidaridad

- En Italia, sobre todo, se ha discutido mucho sobre la campaña de vacunación de las personas mayores, y las ineficiencias que se han creado. En una reciente nota de la Academia Pontificia para la Vida se denuncia la posibilidad de crear desigualdades e incluso competencia en la distribución de las vacunas.

R. - Afortunadamente, en la actualidad se ha tomado conciencia de la necesidad de las vacunas. El Papa ha sido muy claro. En este momento estamos preocupados y es necesario urgir aún más, no sólo la producción de vacunas, sino también la distribución para que todo el mundo se vacune, sin excluir a nadie. En este sentido, también existe el problema de las patentes. Invitaría a las empresas farmacéuticas a dar un paso humanista, eliminando las patentes en este momento, para que las vacunas se produzcan y distribuyan a gran escala. Espero que el proyecto del G20, con la Cumbre Mundial de la Salud del 21 de mayo, también pueda instar a los gobiernos a seguir este camino, derrotando todo nacionalismo sobre las vacunas.

En cuanto a Covax, el plan de distribución de vacunas en los países pobres, de momento parece estar paralizado. Se habían fijado algunos plazos como el del 10 de abril para iniciar una campaña de vacunación contra el coronavirus en 220 países del mundo, pero este objetivo no se ha cumplido. Al igual que no se consiguió distribuir 100 millones de dosis...

R. - Me sorprenden estos retrasos, fracasos y falsas promesas en un momento dramático de la historia del planeta. Soy abiertamente partidario de que las instituciones internacionales hagan oír su voz con más fuerza, porque de cualquier manera se puede vacunar a toda la población. No soy técnico, no soy científico, pero sin duda debe hacernos pensar que el retraso en la vacunación, con la aparición de variantes, corre el riesgo de restar eficacia a toda la operación que se lleva a cabo. Por ello, creo que es imprescindible adoptar una visión global para afrontar el momento de la pandemia y, por tanto, también de las vacunas.

Covax

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