El Papa recibe por segunda vez al purpurado filipino, uno de los 'papables' del último cónclave Tagle, ¿sucesor de Prevost en el dicasterio de Obispos?

Fue uno de los primeros en felicitarle cuando se hizo evidente su elección como Papa. Sentado a su lado, el cardenal Tagle ofreció a Robert Francis Prevost un caramelo, "fue mi primer acto de caridad al nuevo Papa", según él mismo admitió tras el cónclave. Un cónclave en el que el cardenal filipino aparecía, junto a Parolin, como el favorito en las casas de apuestas, y que logró algunos respaldos en las primeras votaciones.

Sin embargo, él 'tifó' casi desde el principio por el prefecto del dicasterio de Obispos. Ahora, según insistentes rumores que circulan por la Ciudad Eterna, León XIV podría ceder a Tagle su puesto en la 'fábrica de obispos'. Un gesto que confirmaría que el 'estilo Francisco' para la designación de prelados continúa con paso firme.

Y es que León XIV recibió esta mañana, por segunda vez desde que es Papa (tercera si se suma la audiencia a las OMP), al purpurado filipino, actual pro-prefecto del dicasterio para la Evangelización, cuya presidencia reservó Bergoglio para el sucesor de Pedro. No es el primer detalle que permite evidenciar la cercanía entre Tagle y Prevost. No en vano, hace unos días, León XIV asignó al cardenal la diócesis titular de Albano, al sureste de Roma. Curiosamente, la misma que el agustino recibió en 2023 de manos del Papa Francisco.

La cercanía entre ambos es evidente. Han trabajado codo con codo en los últimos años tanto en el dicasterio de Obispos como en el de Evangelización, y juntos vivieron uno de los momentos más emotivos de este inicio de pontificado: y es que fue Tagle quien colocó el Anillo del Pescador en el dedo de Prevost, quien visiblemente emocionado, estuvo a punto de llorar.

"Conocí por primera vez al Papa León XIV en Manila y en Roma, cuando aún era Prior General de la Orden de San Agustín. Desde 2023 estamos juntos en la Curia Romana" explicaba Tagle en una reciente entrevista en los medios vaticanos. En opinión del purpurado filipino, el nuevo Papa "tiene una capacidad de escucha profunda y paciente. Antes de tomar una decisión, se dedica a un estudio y reflexión atenta. Expresa sus sentimientos y preferencias sin querer imponer nada. Está preparado intelectual y culturalmente sin ostentarlo. En las relaciones aporta una calidez serena, perfeccionada por la oración y la experiencia misionera".