El documento, obra de la Congregación de la Vida Religiosa, está siendo consultado con bancos El Vaticano ultima una carta para orientar a las congregaciones a apostar por "inversiones éticas"

Sí a las inversiones éticas
Sí a las inversiones éticas

Roma quiere que los religiosos inviertan en fondos socialmente responsables

Actuar de forma ética y solidaria no es incompatible con el beneficio económico, sostienen desde la Congregación para la Vida Religiosa

La estrategia de inversión debe seguir las pautas del Bien Común, por lo que no se podrá invertir en juego, empresas que fomenten la explotación laboral o que hayan sido multadas por mala praxis en el pasado

Se seguirán criterios de carácter ético, social y medioambiental, que devuelvan buena parte de los beneficios a obras solidarias

El Vaticano apuesta por las inversiones éticamente responsables, y quiere que las congregaciones religiosas hagan lo propio. Según ha podido confirmar RD, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica está ultimando un documento, en el que orienta a las instituciones religiosas a cómo invertir de una manera responsable, solidaria y con criterios éticos y medioambientales. 

"Estamos trabajando en ello", confirmaba ayer a RD el secretario de la CIVCSVA, el gallego José Carballo. El documento, que se está trabajando con expertos internacionales y responsables de Banca Ética de varios países, verá la luz en los próximos meses, y pretende ser una suerte de 'Libro Blanco' para evitar escándalos como el de Gescartera, que en el pasado azotó a varias diócesis y congregaciones.

El Bien Común frente a la explotación

Al tiempo, se pretende que las inversiones sigan estrictos criterios éticos, por lo que no se admitirá la inversión en armamento, juego, empresas que fomenten la explotación laboral o que hayan sido multadas en el pasado por mala praxis.

Inversiones éticamente responsables

El Vaticano quiere que la búsqueda del Bien Común oriente las inversiones de los religiosos de una manera global, apostando por el medio ambiente, el cuidado de los más débiles y la repercusión social de los ingresos. Así, se sugerirá que se apueste por fondos que devuelvan parte de los beneficios a la sociedad, a través de distintas obras, especialmente dedicadas a los más pobres. 

El voto de pobreza de las congregaciones religiosas será otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de invertir, para no buscar la mayor rentabilidad a cualquier precio, sino la multiplicación de los talentos, que pueda ayudar a que los carismas de cada orden, y sus obras, puedan seguir adelante. Una iniciativa que, sin lugar a dudas, está llamada a marcar un antes y un después en la vida de las congregaciones religiosas. 

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