Kim Daniels: "El entorno digital no es una herramienta, es una cultura y la Iglesia tiene que habitarlo"
Misión digital en el pontificado de León XIV
La coordinadora del Grupo de Estudio sobre la misión digital del Sínodo creado por Francisco, comparte su visión y los avances del trabajo realizado hasta ahora, mientras se aguarda la entrega del informe final al papa León XIV antes del 31 de diciembre de 2025
En octubre de 2023, el relator general de la Asamblea, el cardenal Jean-Claude Hollerich, lanzó una advertenciaclave para comprender el tiempo presente: “Muchos de nosotros vemos internet simplemente como una herramienta de evangelización. Es más que eso. Transforma nuestras formas de vivir, de percibir la realidad y de vivir las relaciones. Se convierte así en un nuevo territorio de misión”.
Un año después, en octubre de 2024, esa intuición volvió a escucharse con fuerza en el aula sinodal. Al presentar en la primera congregación general el informe del Grupo de Estudio 3 —dedicado a la misión de la Iglesia en el entorno digital—, su coordinadora, Kim Daniels, subrayó el alcance del fenómeno: “Este entorno es ahora muy difícil distinguirlo de la esfera de la vida cotidiana. Es una nueva página misionera en la vida de la Iglesia, que nos permite llegar a las periferias, a aquellos que están lejos, a los que están buscando y a los que se han quedado en el camino”.
Sobre esa “nueva página misionera” viene trabajando, con método sinodal, el Grupo 3 constituido por el papa Francisco en marzo de 2024. Tal como recordaba el Informe de Síntesis de 2023, su mandato consiste en “investigar las implicaciones a nivel teológico, espiritual y canónico, e identificar los requisitos a nivel estructural, organizativo e institucional para cumplir la misión digital”. En términos concretos: discernir oportunidades y desafíos que plantea la cultura digital para el anuncio del Evangelio.
En noviembre de 2025 se publicaron los informes intermedios de los grupos de estudio, con el objetivo de transparentar el grado de avance, el método de trabajo y los pasos seguidos. En ese proceso, la Secretaría General del Sínodo destacó rasgos característicos del camino recorrido: escucha recíproca, análisis de las contribuciones recibidas, diálogo con los episcopados locales, contraste de competencias y una búsqueda compartida de orientaciones “en docilidad al Espíritu Santo”. La difusión de estos documentos, añadía el comunicado oficial, busca favorecer un conocimiento más amplio de esta etapa de implementación del Sínodo.
En este marco, entrevisté a Kim Daniels (@KDaniels8), coordinadora del Grupo de Estudio sobre la misión digital. Daniels es directora de la Initiative on Catholic Social Thought and Public Life de la Universidad de Georgetown, profesora adjunta en su Departamento de Teología y Estudios Religiosos, y asesora de líderes e instituciones católicas en temas donde la enseñanza social de la Iglesia se cruza con la vida pública —migración, dignidad humana, libertad religiosa y cuidado de la creación, entre otros—.
En la conversación, comparte su visión y los avances del trabajo realizado hasta ahora, mientras se aguarda la entrega del informe final al papa León XIV antes del 31 de diciembre de 2025: un hito llamado a orientar la presencia misionera de la Iglesia en el mundo digital, en continuidad con el impulso de una Iglesia en salida.
Significado de coordinar el grupo
-Para comenzar, ¿podrías compartir con nosotros qué ha significado para ti ser la coordinadora de este grupo? ¿Cómo ha sido la experiencia de coordinar tantas voces y enfoques diferentes sobre un tema tan relevante y oportuno?
-Kim Daniels: Ha sido, al mismo tiempo, una experiencia de humildad y una fuente de energía. Estoy muy agradecida de haber podido trabajar con —y aprender de— tantos líderes comprometidos con esta nueva dimensión de la misión de la Iglesia. He valorado especialmente ver cuán eficaz puede ser el enfoque sinodal: escuchar a jóvenes, académicos, misioneros digitales, agentes pastorales y a tantas otras personas de todo el mundo, y aprender a través de esos encuentros.
Aportes de la metodología sinodal
-En la nota introductoria firmada por el cardenal Grech, se menciona que los informes intermedios reflejan “el progreso actual del trabajo, destacando tanto el método sinodal que los anima como los pasos concretos dados para ponerlo en práctica”. ¿Cuáles crees que han sido los principales aportes de la metodología sinodal al trabajo confiado al grupo 3?
-Kim Daniels: La metodología sinodal estuvo en el centro de nuestros esfuerzos. Nuestro trabajo fue modelado por un enfoque sinodal marcado por la escucha, el diálogo y el discernimiento, e hicimos todo lo posible por escuchar a personas de todo el mundo, incluyendo a quienes con demasiada frecuencia no son tomadas en cuenta en estas conversaciones.
Documentos sinodales y misión digital
-A lo largo del proceso sinodal, hemos visto diversos documentos que abordan el tema de la cultura digital, incluido el documento final. ¿Podrías describir los elementos fundamentales que se han desarrollado durante el proceso respecto de la misión digital?
-Kim Daniels: Un mensaje claro fue que el entorno digital no es simplemente un conjunto de herramientas que hay que dominar, sino una cultura. Comprenderlo implica entender cómo nos relacionamos entre nosotros, cómo formamos comunidad y, en última instancia, cómo compartimos el Evangelio en un mundo digital. Aprender a hacerlo requiere la misma intencionalidad y formación que ponemos en cualquier ministerio intercultural.
Implementación de la misión digital
-En cuanto a la implementación de la misión digital, ¿cuáles consideras que son los temas más relevantes que se deben abordar sobre la misión digital, tal como se discuten en el informe del Grupo 3?
-Kim Daniels: Hay muchos temas importantes que abordar, entre ellos: la formación en todos los niveles —desde obispos y sacerdotes hasta líderes laicos y jóvenes—; integrar la misión digital en las estructuras existentes de la Iglesia en lugar de tratarla como un “extra”; y apoyar y acompañar a los misioneros digitales que ya están realizando parte de este trabajo.
La división en subgrupos
-Sabemos que el Grupo de Estudio 3 se dividió en varios subgrupos. ¿Esta decisión se tomó desde el inicio o surgió durante el proceso de discernimiento? ¿Qué implicó la división en subgrupos?
-Kim Daniels: Además de nuestro trabajo de síntesis de informes y datos existentes de fases sinodales previas y la participación en diversos esfuerzos de escucha y la recepción de materiales aportados; también establecimos tres grupos de trabajo compuestos por personas externas a nuestro grupo de estudio, que aportaron perspectivas adicionales: un grupo de académicos y expertos; líderes del esfuerzo “La Iglesia te escucha”; y un grupo de jóvenes comunicadores católicos de distintos países. Este enfoque nos permitió explorar las preguntas desde múltiples ángulos, manteniendo a la vez el carácter sinodal del trabajo.
El liderazgo del papa Francisco y del papa León XIV
-El proceso de discernimiento comenzó bajo el liderazgo del papa Francisco. ¿De qué manera crees que su visión ayudó a abordar este tema profundamente misionero? Ahora, con el papa León XIV, ¿crees que se están abriendo nuevos caminos? ¿Piensas que el Papa tiene una visión particular sobre la misión digital o sobre el enfoque sinodal en este contexto?
-Kim Daniels: El papa Francisco marcó nuestros esfuerzos con su llamado a una Iglesia sinodal misionera, su énfasis constante en el encuentro y su recordatorio de que estamos llamados a salir al encuentro de quienes están en necesidad y de quienes viven en los márgenes. Reconoció que el compromiso digital es una dimensión importante de la misión social de la Iglesia.
El papa León XIV ya ha prestado especial atención a los desafíos y oportunidades de la revolución digital, particularmente en torno a la inteligencia artificial. Su énfasis en el diálogo y en asegurar que los desarrollos tecnológicos estén al servicio de la dignidad humana señalan una clara continuidad con el papa Francisco, al mismo tiempo que aportan un enfoque más marcado en ciertas dimensiones del compromiso digital.
Conclusión
Con el trabajo del Grupo de Estudio 3 entrando en su etapa decisiva, el próximo hito será la entrega del informe final al papa León XIVantes del 31 de diciembre de 2025. Ese documento buscará recoger el discernimiento acumulado —teológico, pastoral y también institucional— y traducirlo en orientaciones concretas: cómo acompañar y formar a quienes ya evangelizan en lo digital, cómo integrar esta dimensión en la vida ordinaria de la Iglesia y qué criterios ofrecer ante los desafíos éticos y culturales que plantea el ecosistema tecnológico.
Más que un cierre, el informe apunta a abrir un capítulo: pasar de constatar que lo digital es un “nuevo territorio de misión” a delinear caminos estables para habitarlo con una presencia cristiana lúcida, cercana y responsable. La recepción que haga el Papa —y los pasos que promueva a partir de estas recomendaciones— marcarán el alcance de esta transición. En cualquier caso, el proceso ya deja una convicción de fondo: allí donde hoy se configuran vínculos, búsquedas y decisiones, también se juega una parte real de la vida de fe, y la Iglesia está llamada a estar presente no como espectadora, sino como compañera de camino y testigo del Evangelio.
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