Las palabras del prior general agustino al Papa en la misa de inicio del capítulo general P. Alejandro Moral: "León XIV es un hermano que comparte nuestro camino"
"Profunda alegría y sincera gratitud". Con estas palabras, el padre Alejandro Moral Antón, prior general de la Orden de San Agustín, recibió ayer al papa León XIV al término de la Santa Misa que inauguró, en la basílica de San Agustín en Campo Marzio, el 188º Capítulo General
«Su presencia entre nosotros es un don precioso —dijo—, signo de la fraternidad que nos sostiene. En usted reconocemos no solo al Pastor universal, sino también a un hermano que comparte nuestro camino», le dijo
(SIR).- «Profunda alegría y sincera gratitud». Con estas palabras, el padre Alejandro Moral Antón, prior general de la Orden de San Agustín, recibió ayer al papa León XIV al término de la Santa Misa que inauguró, en la basílica de San Agustín en Campo Marzio, el 188º Capítulo General.
«Su presencia entre nosotros es un don precioso —dijo—, signo de la fraternidad que nos sostiene. En usted reconocemos no solo al Pastor universal, sino también a un hermano que comparte nuestro camino», le dijo. Iniciado con una liturgia intensa y participada, y continuado con una cena fraterna en la que el Papa se quedó con sencillez, el Capítulo representa la máxima asamblea de la Orden, que reúne a 83 capitulares de unos cincuenta países.
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El encuentro marca también el final de doce años de gobierno para el padre Moral, que ha completado su segundo mandato: «Celebrarlo aquí, en la basílica de San Agustín y junto a las reliquias de su madre, santa Mónica, tiene para nosotros un significado especial».
Fidelidad a la unidad y comunión con la Iglesia
En su saludo, el prior recordó la vocación a la unidad que caracteriza la espiritualidad agustiniana: «Representamos la variedad y la riqueza de la familia agustiniana: el prior general, las monjas contemplativas, los religiosos de las congregaciones, todos unidos en fraternidad». A continuación, reafirmó la fidelidad de la familia agustiniana a la Iglesia y al Papa:«Ante usted, Santo Padre, reafirmamos nuestra convicción de esta fidelidad, seguros de estar en comunión con Pedro».
Y añadió: «Su presencia nos recuerda la importancia de custodiar la comunión y de edificar la unidad del pueblo de Dios, viviendo esa paz que significa ser «una sola alma y un solo corazón tendidos hacia Dios»».
Refiriéndose a la misión de la Orden, dijo: «Su llegada a la cabeza de la Iglesia ha llenado de entusiasmo al pueblo de Dios; este entusiasmo nos recuerda que el Evangelio es fuerza de juventud, energía y aliento». Por último, se refirió al método sinodal de los trabajos: «Así deseamos vivir también nuestro Capítulo: como un gran coro, como un momento de gracia compartida».
