A. Gutiérrez: "Donde están las hermanas, estamos los laicos" Conchita Goterris: "Muchas hermanas repetimos las frases de Francisco"

(Jesús Bastante).- La hermana Conchita Goterris es religiosa y Ade Gutiérrez es laica en la congregación de María Rosa Molas, las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación. El bicentenario del nacimiento de la fundadora se está celebrando ahora y Conchita y Ade van a hablarnos del congreso que tienen preparado (que entronca con el Año de la Misericordia de Francisco), del movimiento de familias que han desarrollado y de cómo, ante los desafíos de la vida cotidiana, echan mano del carisma consolador de su fundadora.

¿Quién era María Rosa?

(C. Goterris) Era una mujer del siglo XVIII que sintió una vocación muy fuerte a la vida consagrada, a consagrarse a Dios. Ahí se inició todo: ella decidió entregarse entrando en una corporación que dependía, entonces, de las Hijas de la Caridad y estaba en Reus. En un momento determinado, se separan de la central de las Hijas de la Caridad y forman una corporación dirigida por sor Luisa Estiví. Ellas las conoce ahí, cuando la congregación está medio separándose, pero no sabe nada de todo esto. Su único deseo era entregarse al Señor y encontró en ellas ese ideal.

Luego llegó todo lo demás, cuando se dio cuenta de que estaban separadas de las Hijas de la Caridad. Pensó que, o volvía con las Hijas de la Caridad, o creaba una congregación nueva. Entonces fue aconsejada por la diócesis -el obispo y muchos sacerdotes- y el consejo más repetido fue que, ya que llevaban tanto tiempo separadas, lo mejor era comenzar una congregación. Eso hizo, fundando junto a otras hermanas las Hermanas de la Consolación.

¿Quiénes sois, cuántas sois, dónde estáis, qué hacéis...?

(C. Goterris) No sé decirte exactamente, pero seremos alrededor de unas seiscientas hermanas que estamos en cuatro continentes (no estamos en Oceanía). De Latinoamérica, por ejemplo, estamos en Brasil, Venezuela, Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador, Perú y México.

¿Cuáles son los principales rasgos de vuestro carisma, para los que no conozcan la congregación?

(C. Goterris) Los rasgos siempre han sido la misericordia y la consolación. En una época fue más la misericordia, pero cuando el Vaticano II nos pidió que volviéramos a las fuentes, muchas hermanas se dedicaron a investigar, a buscar, y dentro de nuestro nombre de Hermanas de la Consolación encontraron todo un contenido bíblico: "Consolad a mi pueblo...". Realmente la consolación, abrazar al hermano en sus necesidades y dificultades como uno se siente abrazado por Dios, es nuestra vocación.

El 11 de diciembre es el aniversario de su canonización: justo tres días después de que arranque el Año Jubilar de la Misericordia, que entiendo que tiene mucho que ver. ¿Cómo estáis preparando ese año que entronca con vuestro bicentenario?

(C. Goterris) Sí que estamos pensando cosas para el Año de la Misericordia, pero seguimos tan metidas en el bicentenario...

Hablemos del bicentenario, entonces. Hay dos o tres fechas clave y algunos objetivos que ya estáis cumpliendo. ¿Qué estáis haciendo y hacia dónde vais?

(C. Goterris) Los actos principales son tres: la apertura, que la hicimos el día 21 de marzo, el congreso, que será el 14 de noviembre, y la clausura, que será o el 11 o el 12 de diciembre.

El congreso es en Reus, donde, como has contado, surgió la inspiración para crear las Hermanas de la Consolación. ¿En qué consiste el congreso?

(C. Goterris) En Tortosa tenemos un congreso de jóvenes y en Reus tenemos éste, que es una invitación a todo lo que llamamos "familia de la consolación". Cuando la madre inició todo esto, sólo eran las hermanas, pero con el tiempo y la historia mucha gente se ha ido uniendo a nosotras, entusiasmándose con esta misión, y por eso les consideramos parte de la "familia de la consolación". Empezaron los jóvenes; luego, los laicos de la consolación... y así varias ramas. También tenemos una ONG, la asociación Delwende.

La conocemos. Háblamos, Ade, de ese otro carisma: tú haces parte de ese movimiento de amigos de la consolación pero no eres religiosa. Coordinadora del Movimiento de la Consolación para el Mundo, cuéntanos qué es eso y cómo vivís lo religioso, el bicentenario y a la hermana desde el otro ámbito.

(Ade Gutiérrez) Es un movimiento juvenil que nace en 1983 y en principio se va adaptando a las necesidades que surgen en torno a las Hermanas de la Consolación: las de sus colegios. Los jóvenes que estudian con ellas sienten su carisma, se sienten vinculados y poco a poco deciden querer formar parte de esta aventura. El movimiento nació así, con los jóvenes, y se fue adaptando a las circunstancias de la vida: cuando esos jóvenes pasaron a ser adultos, surgió el movimiento de laicos. Y ahora que los adultos hemos empezado a tener familia, pues también: hemos creado un movimiento de familia y consolación.

Entonces, intentamos en los cuatro continentes formar, acompañar y ayudar a los jóvenes para que se encuentren cara a cara con Dios. Que sigan las huellas que nos dejó María Rosa Molas que son claras también en nuestro tiempo.

¿Cuáles son?

(Ade Gutiérrez) La humildad, la sencillez, la caridad, puestas en práctica en lo cotidiano. Cuando ahora hablamos del bicentenario, volvemos a los orígenes del carisma y nos encontramos con que el comportamiento de la madre es posible hoy, porque era muy sencillo. Está al alcance de cualquiera que quiere arriesgarse a vivir hacia el pobre y hacia el hermano. La verdad que nos sorprende siempre que, tal vez por eso, los jóvenes se sienten atraídos: cuando convocamos cualquier cosa, comprobamos que es un carisma actual.

¿Cuántos podéis ser los participantes del movimiento de familias y jóvenes...?

(Ade Gutiérrez) Presencia, en los cuatro continentes porque donde están las hermanas estamos nosotros. Fuerza, sobre todo en Europa y España. Hay comunidades de laicos en todos los sitios donde están y sobre todo en los coles hay grupos desde para los más pequeños hasta los laicos-consolación, pasando por los adolescentes. Número no sabría decir, pero ya digo que en España y en Latinoamérica somos un montón.

En cuanto a las familias, hace poco tuvimos el V Encuentro de Familias-Consolación, en el que estamos en nuestra salsa, entre papás y niños. Fuimos ocho familias, treinta y pico personas entre unos y otros. Vamos creciendo sin que el número no nos preocupe mucho, pero sí la autenticidad.

¿Cómo vivís esa pulsión entre la vida estrictamente religiosa, del carisma original, y los alrededores en los que os encontráis los que también formáis parte de esta familia de la consolación? ¿Cómo os relacionáis? ¿Hasta qué punto os encontráis dentro de esa familia?

(C. Goterris) Ha sido todo un proceso pero nos ha venido casi sin darnos cuenta. Las hermanas hemos ido abriendo cada vez más las puertas de nuestras comunidades y hemos ido integrando sin darnos cuenta casi. Queríamos responder a todas esas llamadas de la Iglesia, promoviendo los movimientos laicales. Entre esas dos tesituras -nuestra vida cotidiana, que ha ido haciendo que ellos cada vez estén más implicados y la respuesta a la llamada de la Iglesia- hemos promocionado el laicado y logrado que participen. Sin darnos cuenta, en una comunidad ahora estamos sentados en la misma mesa laicos y hermanas, y todo tan natural. Esa oportunidad creo que también es obra del Espíritu, que ha hecho que vivamos esta experiencia sin artificios.

Al principio, una piensa en la mentalidad de muchas hermanas que han vivido siempre encerradas en su mundo: en verdad, no es que nos hayan enseñado algo distinto, pero hemos sabido meterles en nuestras casas sin problemas.

¿Cómo es el ejemplo de María Rosa Molas para la vida de una familia? ¿Cómo echar mano de la fundadora ante las discusiones entre padres e hijos, el trabajo y otros problemas del día a día?

(Ade Gutiérrez) Yo creo que la fundadora fue una mujer muy normal, por lo que seguirla es más fácil. Es verdad que, cuando lees cómo vivía ella o qué les decía a las primeras hermanas, te das cuenta de que eso era un ambiente de caridad que puedes practicar en casa, con los niños. Yo con mis hijas hablo de la madre, y hablamos de ella como una mujer actual. Tiene pocas cosas escritas, pero en síntesis ella siempre buscaba lo que agrada a Dios, así que a veces nos preguntamos qué es lo que haría en nuestros casos, en los momentos de discusión, como tú has dicho, cuando las cosas no van bien. Creo que ella precisamente era experta en consolación porque era experta en desolación. Su vida no era perfecta pero tuvo donde agarrarse.

Estamos viviendo una época en la que, de la misma manera, hay mucha desolación y tristeza. Ante las dificultades y aunque en muchas ocasiones no lo queramos reconocer explícitamente, se hace necesario ese consuelo. Vosotras que sois expertas en consuelo, ¿cómo vivís ese "estar con" en la actualidad?

(C. Goterris) A veces con dificultad, porque no es fácil. Antes había apoyos a la fe y entornos que hacían la consolación mucho más fácil. Ahora te las tienes que ingeniar: crear desde estos congresos que hacemos con jóvenes, encuentros, convivencias y hasta musicales. Cosas que les toquen a ellos a través de las que podamos ir comunicando el carisma. Nosotras lo vivimos afianzadas en Dios, buscándole. Porque recibimos consuelo de Dios, nuestro carisma es darlo a los demás. Tienes que vivir realmente enraizada, unida a Jesucristo, para poder comunicar quién es para ti. Evidentemente, el envoltorio con el que presentamos nuestra realidad muchas veces tiene que adaptarse al mundo moderno... aunque la experiencia de Dios sea algo interior. Buscas mil métodos para poder transmitirlo de manera inteligible.

El Papa Francisco es un obsesionado del cuidado, del consuelo, de la cercanía y la misericordia... Aquello que dice el Evangelio de, antes de acudir a tus deberes, si ves a alguien tirado, vete con él, y después cumple con Dios. ¿Cómo estáis viviendo este pontificado, que ya lleva casi dos años y medio?

Está transformándonos. Desde el principio nos entusiasmó porque estábamos deseando un cambio. Habla con tanta sencillez y radicalidad que realmente todo el mundo conecta con él. Muchas hermanas guardamos frases de Francisco; las repetimos. Son frases que te ayudan en la vida cotidiana. Nunca nos había pasado: antes podíamos leer una encíclica, una exhortación... pero esas frases no te ayudan a vivir. La sencillez del Papa Francisco sí. Las ves en el Facebook, en una tarjeta... son frescas y te ayudan.

Son frases que llegan a un mundo que, como decías antes, igual no tiene ya los referentes tan claros como se tenían antes. Francisco se hace entender con mucha más sencillez y su mensaje precisamente es el de la cercanía. Estaréis celebrando el bicentenario hasta diciembre, como hemos comentado, y tenéis una página web donde podemos ver los eventos: consolacion.org.

(C. Goterris) Es la página de la congregación, que tiene los enlaces que conducen al blog donde aparecen noticias de las actividades y todo lo que hay programado.

(Ade Gutiérrez) movimientoconsolacion.es es la de la asociación.

Conchita, Ade, muchísimas gracias. También a la presencia, espiritual, de María Rosa Molas. Felicidades por el bicentenario y fuerza para que sigáis trabajando por este mundo que necesita tanto consuelo.

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-Las monjas queríamos responder a todas esas llamadas de la Iglesia, promoviendo los movimientos laicales

-Sin darnos cuenta, en una comunidad ahora estamos sentados en la misma mesa laicos y hermanas, y todo tan natural

-Vivimos nuestro carisma afianzadas en Dios


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