El Maestro de la orden comparte una carta con motivo de la Traslación de Santo Domingo Fray Gerard Timoner invita a toda la Familia Dominicana a discernir los "públicos" de la predicación
Con motivo de la Traslación de Nuestro Padre Santo Domingo, el 24 de mayo de 2025, el maestro de la Orden de Predicadores ha dirigido una carta a toda la Familia Dominicana en la que comparte profundas reflexiones sobre la misión de predicación en el mundo actual
El Maestro propone volver a las raíces del carisma dominicano, siguiendo la huella de Domingo de Guzmán, para anunciar el Evangelio con una vida coherente, comunitaria, apostólica e intelectual
Uno de los aspectos más sugerentes del texto es la llamada a identificar los 'públicos' concretos de nuestra predicación, en sintonía con el magisterio eclesial sobre la nueva evangelización
Uno de los aspectos más sugerentes del texto es la llamada a identificar los 'públicos' concretos de nuestra predicación, en sintonía con el magisterio eclesial sobre la nueva evangelización
(Dominicos).- Con motivo de la Traslación de Nuestro Padre Santo Domingo, el 24 de mayo de 2025, el maestro de la Orden de Predicadores, Fr. Gerard Francisco Timoner III, OP, ha dirigido una carta a toda la Familia Dominicana en la que comparte profundas reflexiones sobre la misión de predicación en el mundo actual.
La carta, tituladaLos públicos de la predicación del Evangelio, forma parte de la relatio que Fr. Gerard presentará en el próximo Capítulo General de Priores Provinciales, que se celebrará en Cracovia (Polonia), del 19 de julio al 8 de agosto de 2025.
A partir del espíritu del Año Jubilar de 2025, el Maestro propone volver a las raíces del carisma dominicano, siguiendo la huella de Domingo de Guzmán, para anunciar el Evangelio con una vida coherente, comunitaria, apostólica e intelectual. “La forma de vida evangélica elegida por Domingo no es un complemento, sino un fundamento indispensable de nuestra predicación”, recuerda fr. Timoner, citando el Capítulo General de Madonna dell’Arco de 1974.
La carta traza una visión estratégica para la Orden, animando a cada entidad a formular prioridades claras, articuladas en torno al propositum Ordinis: predicar para la salvación de las almas. El Maestro alerta sobre el riesgo de limitarse al mantenimiento o a modas pasajeras y propone una planificación basada en el discernimiento, la fidelidad al carisma y la lectura de los signos de los tiempos.
Uno de los aspectos más sugerentes del texto es la llamada a identificar los “públicos” concretos de nuestra predicación, en sintonía con el magisterio eclesial sobre la nueva evangelización. Fr. Timoner destaca cuatro grandes áreas de misión:
-Missio ad gentes: predicación a quienes no conocen a Cristo.
-Profundización en la fe: atención a creyentes y comunidades estables.
-Acogida a los alejados: acompañamiento a quienes han dejado la Iglesia.
-Evangelización de los jóvenes: compromiso con las nuevas generaciones.
En cada uno de estos campos, el Maestro invita a reflexionar, compartir buenas prácticas y colaborar con creatividad apostólica. “Nuestra misión es lo que somos, no sólo lo que hacemos”, subraya, apelando a una predicación encarnada, que brote de la vida dominicana misma.
La carta se cierra con una invitación explícita a compartir experiencias, ideas y propuestas concretas que puedan inspirar a toda la Familia Dominicana. Puede descargarse íntegramente en el siguiente enlace:
