Marzo, un mes especial para la Compañía Numerología y Jesuitas: La misma fecha importante pero en distintos siglos

Ignacio de Loyola y Francisco Javier
Ignacio de Loyola y Francisco Javier

El 12 de marzo de 1622 Ignacio de Loyola, fue canonizado por el Papa Gregorio XV. Ese mismo día fue canonizado otro jesuita, el famoso misionero Francisco Javier, a quien se le cansaba el brazo de tanto bautizar

Esa misma fecha, 12 de marzo de 1622, fue canonizado en la misma ceremonia, simplemente por coincidencia, un campesino, Isidro labrador

12 de marzo, pero 355 años después, en 1977, otro jesuita, el salvadoreño Rutilio Grande, fue martirizado. Fue martirizado junto con dos campesinos, Manuel de 72 años y Nelson de 16 años

El 13 de marzo, ya en el año 2013, otro jesuita, arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, argentino, hijo de inmigrantes italianos, fue elegido obispo de Roma. El día 19 de marzo inició su servicio pastoral universal con el nombre de Francisco

En enero del 2022, este jesuita, el Papa Francisco, a 4 siglos de la canonización de Ignacio y Javier y de Isidro labrador, fue quien beatificó al jesuita Rutilio y a sus dos labradores compañeros

En estas fechas del primer cuarto del siglo XXI, FRANCISCO, cristiano por el Evangelio, jesuita por discernimiento y Pastor Universal en la Comunidad de Jesús está invitándonos a “caminar juntos”-sinodalmente- con Jesús en la construcción del reino de amor del Padre

El 12 de marzo de 1622 Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, los Jesuitas, fue canonizado por el Papa Gregorio XV, un sábado, como este año 2022, pero hace 400 años. Ese mismo día fue canonizado otro jesuita, el famoso misionero Francisco Javier, a quien se le cansaba el brazo de tanto bautizar. Ambos seguían unidos, como se habían despedido en la tierra la última vez, según el sentido verso de Pemán en la obra teatral “El divino impaciente”:

“Ignacio a Javier: Piensa que ya en esta- no volveremos a vernos- te emplazo para la gloria- que para los dos la espero- por la bondad del Señor- que no por méritos nuestros. Mientras tanto, Javier mío- porque no nos separemos- llévame en tu corazón-que en mi corazón te llevo.”

Unidos en la vocación de vida, unidos en la canonización.

Esa misma fecha, 12 de marzo de 1622, fue canonizado en la misma ceremonia, simplemente por coincidencia, un campesino, Isidro labrador.

En esa misma fecha, 12 de marzo, pero 355 años después, en 1977, otro jesuita, el salvadoreño Rutilio Grande, fue martirizado. Fue martirizado junto con dos campesinos, Manuel de 72 años y Nelson de 16 años. Compañía que no fue coincidencia, como sí fue coincidencia la canonización conjunta de los dos jesuitas, Ignacio y Javier, con la del campesino Isidro labrador.

Rutilio, Manuel y Nelson “caminaban juntos” e iguales como Iglesia Sinodal. Tres bautizados, igualados en su divina dignidad de hijos de Dios, igualados en su testimonio martirial. El poder político cometió ese crimen. La bondad divina lo transformó en monumento universal, ejemplo de Iglesia Sinodal, “que atrae y desafía a obispos, clérigos y laicos en el servicio sinodal al pobre hasta el martirio”, como dijo su amigo y compañero, el obispo Proaño a su regreso a su diócesis de Riobamba después de enterrar a San Romero, obispo e imitador de Rutilio hasta el martirio.

El 13 de marzo, ya en el año 2013, otro jesuita, arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, argentino, hijo de inmigrantes italianos, fue elegido obispo de Roma, sucesor de Pedro. El día 19 de marzo inició su servicio pastoral universal con el nombre de Francisco.

En enero del 2022, este jesuita, el Papa Francisco, a 4 siglos de la canonización de Ignacio y Javier y de Isidro labrador, fue quien beatificó al jesuita Rutilio y a sus dos labradores compañeros de camino sinodal, Manuel y Nelson, tres bautizados iguales en su divina dignidad de hijos del, Padre Dios, solidarios en la justicia de Jesús y su Iglesia por el empobrecido.

En estas fechas del primer cuarto del siglo XXI, en especial desde los años 2013 y los años del Sínodo por la Iglesia Sinodal, 2020 a 2023, y para todo el tercer milenio y para siempre, FRANCISCO, cristiano por el Evangelio, jesuita por discernimiento y Pastor Universal en la Comunidad de Jesús está invitándonos a “caminar juntos”-sinodalmente- con Jesús en la construcción del reino de amor del Padre, todos y todas en la hermandad igualitaria del bautismo, en el martirio diario. Nelson, Manuel, Rutilio, Javier, Ignacio, rueguen por todos,

Papa Francisco

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