La Guardia Civil 'rescata' en Orduña, al tercer intento, a las cinco monjas mayores de Belorado
Las religiosas cismáticas cargan contra el arzobispo de Burgos por este traslado: "Señor Iceta, usted no tiene moral, no tiene conciencia, no sabe cómo se llaman las mayores, lo que necesitan cada una. Usted es un cobarde"
"Señor Iceta, usted no tiene moral, no tiene conciencia, no sabe cómo se llaman las mayores, lo que necesitan cada una. Usted es un cobarde. ¡Es tan bueno y las quiere tanto! Lloro conmovida...", dice entre la rabia y la ironía sor Paloma, una de las exclarisas de Belorado al notificar a través de un vídeo la visita efectuada esta mañana por la Guardia Civil, junto con una comitiva judicial, en el monasterio de Orduña (Vizcaya) para comprobar el estado físico de las cinco monjas mayores, que el Arzobispado de Burgos considera la verdadera comunidad religiosa de Belorado. Según ha confirmado la Oficina del Comisario Pontificio, las religiosas han sido trasladadas a otros monasterios de la Federación de Clarisas de Aránzazu.
"Se están llevando a las mayores una a una, no nos dejan ni despedirnos, las mayores no han desayunado, no se han tomado la medicación, les va a dar un yuyu, porque hay medicaciones que son urgentes por la mañana, pero les importa un pito, no les importan nada las mayores, es evidente, algunas sin asear, las que nos faltaban, estos son los cuidados maravillosos que les da el señor Iceta a una monjas que sabe los nombres, porque los ha visto escritos, pero os prometo a todos que no sabe asociar el nombre de cada monja a la imagen", relata indignada la exclarisa.
Según fuentes de la Benemérita, cuando los agentes registraron el monasterio de Orduña el pasado noviembre, dentro de una investigación por venta de patrimonio que acabó con dos exmonjas detenidas, vieron que las monjas mayores podían necesitar algún tipo de ayuda o atención. Ahora, para comprobar cómo se encuentran se ha movilizado un amplio dispositivo de la Guardia Civil, con una comisión judicial que incluye la presencia de la jueza titular del Juzgado de Briviesca (Burgos), además de otros profesionales como forenses, según han informado las exmonjas.
"La casa llena de guardias civiles"
"Debemos ser unas monjas muy peligrosas para que tengamos la casa llena de guardias civiles y unas mayores con espada, porque hay más de 20 para llevárselas en contra de su voluntad. Esto es muy duro. Esto es un secuestro", narraba la exclarisa, que ha asegurado a través de varios vídeos difundidos que la comitiva judicial se iba a llevar a las mayores, y ha insistido en que lo hace en contra de su voluntad, para trasladarlas a otros monasterios de la Federación de Clarisas, extremo que acaba fue confirmado unas horas después.
En este sentido, el Arzobispado de Burgos, a través de un comunicado, ha confirmado "las actuaciones efectuadas por la Guardia Civil en el Monasterio de Santa Clara de Orduña" para "hacer efectivas las medidas dictadas por el Juzgado de Instrucción N.º 5 de Bilbao con respecto a las hermanas mayores".
Traslado a otros monasterios de las clarisas
"El cuidado de las hermanas mayores ha sido objeto de constante preocupación para el Comisario Pontificio y la Comisión Gestora", señala el coomunicado, que .afirma que "se está procediendo a la evaluación del estado de salud de estas hermanas, como ha establecido la autoridad judicial" y que "una vez concluida esta evaluación, se procederá al traslado de estas monjas mayores a otros Monasterios pertenecientes a la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, donde serán felizmente acogidas por sus hermanas y recibirán la atención esmerada y fraterna que merecen, respondiendo a todas sus necesidades personales, sanitarias, comunitarias y espirituales, viviendo según la Regla de Santa Clara que ellas siempre han profesado habiéndose negado a participar del cisma".
Las monjas ancianas, de entre 87 y 101 años, habían trasladadas desde el convento burgalés al de Orduña a finales de julio, unos días antes de que el Juzgado de Briviesca diera la razón al Arzobispado y ordenara a las ocho monjas excomulgadas que desalojen el monasterio de Belorado, desahucio pendiente de ejecutar.
El pasado 1 de agosto otra comisión judicial ya intentó trasladar a las mayores como medida cautelar dentro de un procedimiento impulsado por la Fiscalía de protección a personas mayores, aunque finalmente dicho traslado quedó suspendido.