Rotundo llamamiento al diálogo del cardenal de Madrid en la festividad de La Almudena Osoro, a los políticos en la víspera del 10-N. "Recuperemos el encuentro, la reconciliación, esto es de Dios"

Osoro, junto a Martínez Almeida, ante la Virgen de la Almudena
Osoro, junto a Martínez Almeida, ante la Virgen de la Almudena

"Hoy a María la pedimos que nos guarde de las plagas de la dispersión y del desprecio que son frutos de corazones tristes"

"Dialogar supone no solamente oír, sino escuchar. Recuperemos la capacidad de escucha. El otro siempre tiene algo que bueno que dar y yo algo bueno que darle"

El alcalde Almeida renueva el voto de la Villa a la patrona de Madrid, en un acto al que asistió la Corporación Municipal y la presidenta de la Comunidad

"Cuando nos dejamos guiar por el enfrentamiento y no por la reconciliación y el encuentro, nos estamos dejando robar la esperanza. Nunca dejemos que nos roben la esperanza"

El día de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, nunca había caído en jornada de reflexión. Mañana, todos los españoles estamos llamados a las urnas. Y el lunes, salvo sorpresa mayúscula, los líderes políticos tendrán que coger el teléfono y ponerse a dialogar. Así lo quiso recordar el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, durante la misa celebrada en un abarrotada plaza Mayor.

En el centro de Madrid, y ante toda la Corporación Municipal y la presidenta de la Comunidad, Osoro hizo un rotundo llamamiento al diálogo para superar "las plagas de la dispersión y del desprecio" que, añadió, "son frutos de corazones tristes". 

"Dialogar supone no solamente oír, sino escuchar. Recuperemos la capacidad de escucha. El otro siempre tiene algo que bueno que dar y yo algo bueno que darle", recordó el purpurado, ante la atenta mirada del acalde, José Luis Martínez Almeida, que cedió a la patrona el bastón de mando del Ayuntamiento, y que renovó el Voto de la Villa a la Virgen, una tradición de cuatro siglos.

Martínez Almeida renueva el Voto de la Villa
Martínez Almeida renueva el Voto de la Villa

Osoro estuvo acompañado en la misa por los cardenales Rouco, Amigo y Bocos, sus obispos auxiliares, el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig, el emérito de Ciudad Real, Antonio Algora y el Nuncio en Rumanía, Miguel Mauri. En primera fila, personas con discapacidad auditiva, y un traductor en lengua de signos. Un gesto por una iglesia accesible.

"Recuperemos el encuentro, la reconciliación, esto es de Dios", glosó Osoro en una homilía al aire libre. Hacía frío en la plaza Mayor, pero lucía el sol, sin apenas nubes, y la Virgen entró en brazos de los anderos ante el aplauso de los miles de fieles que se dieron cita. En las terrazas, turistas y curiosos asistían, café y bocadillo de calamares en mano.

La Virgen que rompió la muralla

Tras recordar la historia de la talla de la Virgen, encontrada hace un milenio escondida en una muralla, “que entonces evitaba la entrada de la villa de extraños o enemigos”, Osoro recordó que la Virgen “rompió la muralla”. Un nuevo grito contra los muros, y quienes se empeñan en construirlos para separa a los hermanos.

“La Virgen de la Almudena salió de los muros para decirnos con claridad que lo que nos mantiene unidos no son las ideas, que pueden ser diferentes, sino la acción del Espíritu Santo. Y en la Iglesia tenemos que vivir abiertos siempre al Espíritu, que lo es de unidad, de amor, de fuerza y gracia”, glosó el cardenal, quien abogó por la unidad y la alegría, “que da como frutos la unidad, el aprecio al hermano, que brota espontáneamente y produce mil maneras de ayuda mutua”. “Hoy a María la pedimos que nos guarde de las plagas de la dispersión y del desprecio que son frutos de corazones tristes”, prosiguió.



“Recuperemos el encuentro, la reconciliación”, pidió el cardenal de Madrid. ¿Cómo hacerlo? “El instrumento más apropiado para recuperar el encuentro es el diálogo. Despertemos a la capacidad de diálogo. El Señor se hizo hombre, quiso entrar en diálogo con todos los hombres. Y el Señor nos enseñó a dialogar”.

"Dialogar es imitar a Dios"

Para Osoro, es preciso que “recuperemos el encuentro, la reconciliación, esto es de Dios” Un diálogo que “supone no solamente oír, sino escuchar”. “Recuperemos la capacidad de escucha. El otro siempre tiene algo que bueno que dar y yo algo bueno que darle. Es en el encuentro donde se construye una síntesis creativa y fecunda. Dialogar es imitar a Dios, que abrió su diálogo con nosotros enseñándonos el camino de la convivencia”, subrayó. 

“Al sabernos mirados por María, nos brota el deseo de estar juntos, reconciliados, encontrándonos para aprender los unos de los otros. Nos brota el deseo de estar como hermanos, como hijos de Dios”, continuó el cardenal, quien pidió “que borremos del corazón todo lo que nos pueda confundir, lo que nos impida ver lo bueno que Dios nos da”.

Porque “cuando nos dejamos guiar por el enfrentamiento y no por la reconciliación y el encuentro, nos estamos dejando robar la esperanza. Nunca dejemos que nos roben la esperanza”. “Nunca dejemos que nos secuestren la luz. Esa luz que ilumina, que nos abre a los hombres, que nos da a conocer las metas de todos; que nos hace ver que el ser humano es imagen de Dios y que nadie puede destruir una imagen de Dios. No dejemos que nos secuestren la luz que viene de Dios y que garantiza la dignidad del hombre, su pasión por la verdad y por la vida”, añadió.


Para concluir, Osoro invitó a no ceder a la tentación de “caer en la idolatría, hacernos dioses a nuestro gusto”. “¡No os dejéis engañar por luces que no son verdaderas! ¡No os dejéis secuestrar la luz que ilumina siempre y agranda el corazón, los horizontes!”.

“En esta plaza Mayor, en las entrañas de Madrid, nos dice: «Mira, mira, no te hagas el distraído, hay gente sin luz, con el corazón roto, dividido y enfrentando, acércate, acércate a ellos». Que nos empuje hacia ellos nuestra Madre”, finalizó el purpurado.

Homilía de Osoro en la festividad de La Almudena by Religión Digital on Scribd

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