A Dom Pedro Casaldáliga

Tú no morirás
Ni de pie, ni frente al río
Ni colgado de un árbol, ni escondido
Tú verás la vida de Aquel que vino a darla
Sin más reflejos que la luz de Dios

Irán a buscarte los malditos
Los asesinos, los "sin-dios"
Te encontrarán junto a los benditos del Padre,
los escogidos, los pobres, los hambrientos
Los niños sin padres, sin hogar

No opondrás resistencia
mas nada podrán contra quien Te sostiene
El Dios del Amor, el que nace
en pesebres sin bueyes ni mulas, sin Magos ni estrellas

El que tiene Todos los Nombres

Él te arropará, cual tú lo hiciste
con tantos benditos-malditos de la Tierra
con tantos hambrientos de amor, sedientos de justicia

Vendrán a buscarte, y hallarán Vida
Y a muchos que, contigo, aún hoy,
se empeñan en crear Fraternidad, un Mundo Nuevo

No vencerán la espada, el fuego, la ira
No podrán pasar allí,
donde florecen las semillas de esperanza, de paz, de estima

Allí donde esperamos Pura Vida en Abundancia
Volver arriba