"Tenemos que salvar lo que no supimos proteger", recalca Jesús Rodríguez Torrente Carlos Morán: "No existe en el sacerdocio un lugar para los que abusan de menores"

"Es imprescindible echar mano del Derecho. Desde el punto de vista de la prevención, el acompañamiento pastoral y, también, echar mano de las herramientas jurídicas". El decano del Tribunal de la Rota, Carlos Morán, presentó las bases de la Instrucción sobre abusos de la Conferencia Episcopal española. Un trabajo multidisciplinar, que se lleva trabajando desde 2018, y que tiene como objetivo "la protección de las víctimas", pero también el principio de presunción de inocencia.

Este y otros puntos fueron los ejes sde la mesa redonda de presentación, en la que además de Morán participaron Jesús Rodríguez Torrente, coordinador del Servicio de coordinación y asesoramiento de las oficinas de protección de menores, y el vicesecretario para Asuntos Generales de la CEE, Carlos López, moderados por la periodista Mª Ángeles Fernández.

"No existe en el sacerdocio un lugar para los que abusan de menores", abundó el decano de la Rota, quien insistió en que "en la Iglesia se suscitan derechos y deberes que necesitan de protección". ¿Quiénes son los protagonistas de esta instrucción? Carlos López señaló "los momentos procesales para informar a las víctimas de lo procesado". Saber que las víctimas tenían derechos en el ordenamiento canónico, además del civil.

Juzgar también a los laicos

"Los protagonistas, en primer lugar, son las víctimas", añadió Carlos Morán. Y una novedad: no reducir sólo a los clérigos las condenas, sino poder juzgar y aplicar una sanción a consagrados y laicos. "Debimos potenciar que hubiera una base legal", recalcó el vicesecretario, que resaltó el trabajo realizado por la CEE, que se ha visto refrendada por el Vaticano.

Jesús Rodríguez Torrente, por su parte, destacó la labor de las oficinas, incluso más allá de las denuncias o las sentencias. El acompañamiento anterior y posterior. "Hay que parar el dolor, hay que parar las hemorragias". "Tenemos que salvar lo que no supimos proteger", recalcó Jesús Rodríguez Torrente. Y, también, aunque parezca duro, "acompañar al victimario, que no significa quitar el rigor de la pena, ni de la contundencia". "Pero sin justicia no hay caridad", aclaró el decano de la Rota. 

¿Qué nos dice la instrucción?

Esta instrucción, "la primera de esta naturaleza emanada por una Conferencia Episcopal en todo el mundo, unifica y tiene vigencia para toda la Iglesia en España. De esta manera se evita la proliferación de normas particulares y se refuerzan las garantías jurídicas", señala la CEE en un comunicado.

Un texto que "pone en el centro la protección de los denunciantes, sin perjuicio para los derechos de todas las partes" y que "recoge en un solo documento toda la normativa canónica vigente que regula la actuación eclesial, así como la comunicación de los hechos a las autoridades civiles", especialmente en lo tocante a la prescripción de delitos, las modificaciones legislativas de estos años y se refuerza el principio de escritura para garantizar todo el proceso.

Este documento de la CEE "refuerza el Derecho Penal, pero no lo sustituye", señala la Conferencia Episcopal, que subraya "la obligación de los obispos, sacerdotes y miembros consagrados de colaborar con la justicia penal de cada Estado, incluido la denuncia y testificación durante el proceso". Al tiempo, también se señala "la obligación de colaborar con la Fiscalía".

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME