Bro, mola mazo

El problema de las lenguas no discurre solo en algunas autonomías porque yo vengo de veranear con gente joven y la verdad es que no entiendo el lenguaje que emplean. Utilizamos palabras diferentes para referirnos a temas iguales pero que ellos también ven de forma distinta. La conversación en nuestra mesa de veraneo no podía ser más diferente de la que yo tuve con mi familia, aunque era numerosa y compuesta sobre todo de varones, que son más proclives a saltarse las normas. Mis padres hubieran pensado que estaban en otro planeta. Necesitamos, como en el parlamento, traducción simultánea para entendernos

         ¿Qué podemos hacer para salvar ese precipicio que se abre entre las generaciones? Sobre todo, hablar para comprender que bro es un diminutivo de hermano en inglés y mola, es para describir una situación satisfactoria a la que si se le añade el calificativo de mazo, es insuperable. Yo he hecho esfuerzos para aprender una nueva lengua este verano ya que nos interesaba que hablaran ellos durante las comidas para saber que metas e intereses tienen sus vidas

         Si se les deja hablar y no se condenan sus argumentos, se quitan la palabra y nos enteramos a través de los hermanos y primos de lo que ellos mismos no contarían. Sus amoríos de adolescentes y el camino del contacto de los cuerpos que para ellos es inmediato, con lo que se niegan el placer del misterio y de la espera. No creo que el “pico” muy denostado en estos momentos en España, les parezca tan mal si no fuera porque Rubiales era el superior de la futbolista besada

         Me impresionó que una nieta dijera un domingo que era el día del Señor y no llegué a comprender lo que le suponía esa fecha. Eso sí, todos tenían como modelo el matrimonio de unos primos jóvenes, trabajadores, religiosos y padres de unos niños preciosos. Y también me gustó el gran valor que le daban a Caritas, ya que la atención al que sufre entra entre sus prioridades

         Tiene que hacer muchos esfuerzos la Iglesia para atraer a estas juventudes a los templos pues consideran que el lenguaje y la liturgia están anticuados y no les dice nada. Tendríamos, entre todos, que poner de relieve la compasión de Jesucristo por los necesitados con los que se identifica , “porque tuve hambre y me disteis de comer”. Que la eucaristía se convierta de nuevo en lo que fue: una comunidad de hermanos que se reúnen en recuerdo del hermano mayor para que su ejemplo y presencia en el pan que comparten lo lleven por el mundo ampliando el grupo inicial

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