Emiten un pronunciamiento en el reaccionan ante los “frutos del espíritu maligno” Ante los ataques y calumnias, la Vida Religiosa en Brasil renueva su obediencia incondicional al Papa Francisco

Hna. María Inés Vieira Ribeiro, Presidente de la Vida Religiosa en Brasil
Hna. María Inés Vieira Ribeiro, Presidente de la Vida Religiosa en Brasil

Siguiendo los vientos del Concilio Vaticano II, con el que el Papa Francisco está en sintonía, la nota de la Vida Religiosa brasileña, apuesta por “una Iglesia que nunca puede dejar de ser misionera, samaritana, profética, mística y sabia”, superando “una autorreferencia estéril”

El Papa Francisco saluda a un grupo de religiosas
Los ataques contra el Papa Francisco por parte de quienes “se denominan guardianes de la sana doctrina” son cada vez más explícitos. Desde esa situación, la Vida Religiosa en Brasil ha emitido un pronunciamiento en el que “le renovamos nuestra obediencia incondicional y rogamos al Buen Dios y a la Virgen María que lo fortalezcan en la fe, esperanza y caridad”, manifestando su firme unión “al Papa Francisco en nuestras oraciones”.

La nota, firmada por la Presidente de la institución, la hermana María Inés Vieira Ribeiro, una de las mayores conferencias de religiosos de todo el mundo, no deja lugar a dudas frente a los ataques, que ven con perplejidad y consideran “frutos del espíritu maligno”. De hecho, los ataques de ciertos grupos, casi siempre apoyadores del gobierno Bolsonaro, son una constante. Se trata de grupos pequeños, pero con gran presencia en los medios de comunicación, especialmente en las redes sociales, que pretenden instaurar un sistema social, político y religioso, contrapuesto al espíritu del Evangelio.

Siguiendo los vientos del Concilio Vaticano II, con el que el Papa Francisco está en sintonía, la nota de la Vida Religiosa brasileña, apuesta por “una Iglesia que nunca puede dejar de ser misionera, samaritana, profética, mística y sabia”, superando “una autorreferencia estéril”.

Partiendo de una imagen maternal, los religiosos brasileños quieren abrazar una una Iglesia que “sale de sí misma para abrazar a todos los hijos e hijas”, mostrando la necesidad de estar al lado de “los más distantes, los que se alejaron y los más pobres y vulnerables”, una actitud siempre presente en el día a día del Papa Francisco, a quien consideran aquel que mejor puede conducir la barca de Pedro en “este momento de la Iglesia y del mundo”.

Directoría de la Conferencia de los Religiosos de Brasil

PRONUNCIAMIENTO DE LA CRB NACIONAL

A los Consagrados y Consagradas y a todas las personas de buena voluntad.

La Iglesia es un cuerpo, nos enseña San Pablo, en este cuerpo todos los miembros son importantes

y, en la diversidad, forman la unidad. En los últimos meses, y especialmente en estos días, a través de los medios de comunicación, el querido Papa Francisco ha sido atacado, calumniado,

mal entendido, llamado hereje, y hay muchas solicitudes de cardenales, obispos, cristianos laicos, que se denominan guardianes de la sana doctrina, para que renuncie.

Nosotros, la Vida Consagrada, vemos todo esto con perplejidad. Este odio y rencores son frutos del espíritu maligno. Es la tentación del desierto de la indiferencia, del egocentrismo y del mundanismo religioso que busca en todas las maneras derrotar al elegido legítimamente por el Colegio de los Cardenales para el servicio de animación y gobierno de la Iglesia Católica. El Papa, sea quien sea, legítimamente elegido, es el sucesor de Pedro. Él tiene las llaves para abrir y cerrar, al mando de la barca de Pedro, los caminos de la Iglesia.

El Papa Francisco es un servidor del Evangelio, de la Doctrina y de la Tradición de la Iglesia, siempre preocupado por señalar los nuevos horizontes de la misión. En sintonía profunda y consciente con el Concilio Vaticano II, hoy recupera los valores de una Iglesia que nunca puede dejar de ser misionera, samaritana, profética, mística y sabia, incluso si las fuerzas y los vientos en contra quieren mantenerla aislada y cerrada en una autorreferencia estéril.

La Iglesia es madre. Y, como toda buena madre, sale de sí misma para abrazar a todos los hijos e hijas, especialmente los más distantes, los que se alejaron y los más pobres y vulnerables. Francisco es el Papa para este momento de la Iglesia y del mundo.

Por lo tanto, nosotros, la Vida Religiosa Consagrada, le renovamos nuestra obediencia incondicional y rogamos al Buen Dios y a la Virgen María que lo fortalezcan en la fe, esperanza y caridad. ¡Unámonos firmemente al Papa Francisco en nuestras oraciones!

Al Papa nuestro abrazo fraterno de hermanos y hermanas.

Brasilia, 15 de enero de 2020

Hna. María Inés Vieira Ribeiro, mad

Presidente de la CRB Nacional

Vida Religiosa en Brasil

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