Tras condenar el bárbaro asesinato de Pascal Sleiman, coordinador en Jbeil (Biblos) de las Fuerzas Libanesas El cardenal libanés Boutros Raï pide a los medios "no alimentar el fuego de la discordia"

Cardenal Béchara Boutros Raï, Patriarca de Antioquía de los Maronitas
Cardenal Béchara Boutros Raï, Patriarca de Antioquía de los Maronitas

El cardenal Béchara Boutros Raï condenó en una declaración el asesinato de Pascal Sleiman, coordinador en Jbeil (Biblos) de las Fuerzas Libanesas

Sleiman había desaparecido el domingo 7 de abril, víctima de un secuestro. Su cuerpo fue encontrado en Siria, en la frontera con el Líbano. Según la inteligencia militar libanesa, habría sido víctima de un secuestro 

El Patriarca maronita elogió especialmente la sabiduría de la viuda, que dio "una lección de vida a los libaneses" por no pronunciar palabras de venganza, y añadió: "Que Dios proteja al Líbano y a su pueblo de los malhechores"

(Vatican News).- Condena por el bárbaro asesinato y un fuerte llamamiento a "la calma y la moderación en esta delicada y tensa situación política, de seguridad y social". Tal como informa desde Beirut la Agencia Fides, así se expresó el cardenal Béchara Boutros Raï, Patriarca maronita de Antioquía, en una declaración tras el descubrimiento del cuerpo de Pascal Sleiman, coordinador en Jbeil (Biblos) de las Fuerzas Libanesas.
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Sleiman había desaparecido el domingo 7 de abril, víctima de un secuestro. Su cuerpo fue encontrado en Siria, en la frontera con el Líbano. Según la inteligencia militar libanesa, habría sido víctima de un secuestro por una "banda criminal siria" no especificada que, en un intento de robarle el coche, lo mató y luego se llevó su cadáver a Siria.

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El ejército libanés afirma haber detenido a la mayoría de los miembros de la banda criminal y estar en contacto con las autoridades sirias para recuperar el cuerpo del dirigente asesinado.

El cardenal Raï se declaró entristecido, "como todos los libaneses honrados, por la tragedia del secuestro y asesinato del querido Pascal Sleiman".

"Todos esperábamos que siguiera vivo y eso es lo que se dijo al principio. Pero la amarga verdad es bien distinta. He rezado por la salvación de su alma. Que Dios consuele a su familia unida en el dolor, así como a sus compañeros del partido Fuerzas Libanesas"

No alimentar el fuego de la discordia

El Patriarca maronita elogió especialmentela sabiduría de la viuda, que dio "una lección de vida a los libaneses" por no pronunciar palabras de venganza. El cardenal ha añadido:

“Que Dios proteja al Líbano y a su pueblo de los malhechores”

El purpurado pidió asimismo a los medios de comunicación que se abstengan de cualquier mala interpretación y no alimenten el fuego de la discordia.

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