Reconocimiento público a una gran labor El Proyecto ERDU de la Iglesia en Euskadi es premiado por el Gobierno Vasco

El Proyecto ERDU de la Iglesia en Euskadi es premiado por el Gobierno Vasco
El Proyecto ERDU de la Iglesia en Euskadi es premiado por el Gobierno Vasco DV

La Fundación Jeiki recibe el premio ‘Elkar  Eginez’ por su trabajo en el ámbito de las  adicciones en esta pandemia 

El Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha reconocido el trabajo de  esta entidad de la Iglesia por sus buenas prácticas y por la trayectoria  profesional en materia de adicciones de la heredera de ‘Proyecto Hombre’

Esta mañana ha tenido lugar la ceremonia de entrega de la primera  edición de los premios ‘Elkar Eginez’, reconocimientos que otorga el Gobierno Vasco a  entidades que trabajan dentro de la Comunidad Autónoma de Euskadi en el ámbito de  las adicciones. Entre las organizaciones premiadas, la Fundación diocesana Jeiki 

antiguo Proyecto Hombre– ha recibido este reconocimiento por su trayectoria y buenas  prácticas, concretamente por el proyecto ERDU que comparte con las fundaciones  homólogas Gizakia y Etorkintza, con sede en Bilbao, y con Agipad, en territorio  guipuzcoano, todas ellas instituciones sin ánimo de lucro y que trabajan ayudando a  personas con problemas de adicción.  

Este proyecto compartido y nacido con el objetivo de lograr una perspectiva integral de  las adicciones en tiempos de confinamiento debido al Covid-19 y por la que ha sido  premiada la Fundación Jeiki junto a sus homólogas de Bizkaia y Gipuzkoa, se centra en  la atención a personas con adicciones y conductas problemáticas, adolescentes en  situaciones de especial dificultad así como en la prevención y detección precoz en  materia de adicciones. Por ERDU han pasado más de 2.700 personas con adicciones y  se ha acompañado a más de 2.400 familias, desarrollándose estas labores con atención  residencial, tratamiento ambulatorio y en centros de día.

Non solum sed etiam

Proyecto Hombre nació en los duros años de la droga y el SIDA, hoy Jeiki, fundación creada en 1987 sigue trabajando en el mundo de las adicciones y su labor callada durante la pandemia ha sido reconocida y premiada. Esta es otra de esas caras de la Iglesia de la que poco se habla porque no es escandalosa, sino Misericordiosa. Pero hoy sí, hoy tenemos una excusa para sacarlos en portada.

Casa de la miel 01

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