Una parte de la población del Barrio de Zaramaga de Vitoria-Gasteiz ha expresado sus recelos a la apertura de una mezquita en la calle Martín Olave. Algunos vecinos se han dirigido a las asociaciones vecinales para manifestar sus temores, particularmente el de un aumento de la inseguridad ciudadana motivada por el reclamo de extranjeros hacia la nueva mezquita. Hasta aquí la noticia.

Non solum sed etiam …

Este hecho que se repite una vez más en esta ciudad me da pie para una reflexión “en voz alta” sobre varias cuestiones:

1-. La apertura de un nuevo centro de culto, sea de la religión que sea, no debería ser causa de rechazo a priori, ya que incurriríamos en discriminación por razón de religión.

2.- Si el temor es de inseguridad ciudadana, hágase un estudio del nivel actual y … vuelva a hacerse otro tras pasados seis meses y/o un año desde la apertura del centro y si se descubriese una relación causa/efecto, pues ciérrese el local con argumentos.

3.- Entre los criterios para que el Ayuntamiento otorgue la licencia de apertura de un centro de culto podría tenerse el de nº de fieles de esa religión afincados en el barrio, estableciendo un ratio mínimo independientemente de que el local de servicio a fieles llegados de otras zonas.

4.- Quizá sea hora ya de que las instituciones públicas creen un órgano asesor en materia socio-religiosa, un grupo de personas que analicen para las instituciones y aporten su opinión colectiva sobre cualquier suceso que tenga que ver con el hecho religioso y la convivencia ciudadana.

5.- Podemos mostrar rechazo, cerrar los ojos, poner trabas, argumentar miedos, pero … el hecho es que la multiculturalidad, la plurireligiosidad y la diversidad de razas, lenguas y creencias es un hecho que ya está aquí y que están construyendo este País Vasco en el que la condición de vasco poco a poco no dependerá del RH o del apellido sino del nivel de integración y del amor a esta tierra y a sus gentes, las que dieron origen a este pueblo y las que llegadas de los cuatro puntos cardinales, si todos ponemos de nuestra parte, pueden enriquecerlo.

Txenti 14 de abril de 2011