"Los cristianos que no son obispos o presbíteros, pueden (y han) de hacer una reflexión sobre a quién se ha de votar" ¿A quién hemos de votar?

¿Hay un "voto católico"?
¿Hay un "voto católico"?

"El magisterio de la Iglesia, es decir, los obispos, no pueden inducir ni influir (ni aun menos obligar) el voto de los cristianos"

El magisterio de la Iglesia, es decir, los obispos, no pueden inducir ni influir (ni aun menos obligar) el voto de los cristianos. En todo caso pueden dar unas orientaciones morales, que siempre habrían de estar enraizadas en el Evangelio y en el respeto a la libertad de cada persona. Pero la Iglesia no está formada solo por los obispos y por los presbíteros. Lo somos todos los que compartimos una misma fe y seguimos a Jesús de Nazaret. Por eso también los cristianos que no son obispos o presbíteros, pueden (y han) de hacer una reflexión sobre a quién se ha de votar, respetando, evidentemente, la libertad de las personas y la diversidad y la pluralidad de las diversas opciones políticas.

Con unas elecciones muy cercanas, el 28 de abril, y unas otras un mes más tarde, el pasado día 13, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) dio a conocer un proyecto multimedia llamado: “La dignidad de la persona y el bien común”. Con este material de trabajo, la HOAC invita a los cristianos a votar a aquellos partidos que estén a favor de los más pobres. Es así como la HOAC ofrece “una aportación a la construcción de una nueva cultura política desde la perspectiva de la Doctrina Social de la Iglesia y la realidad del mundo del trabajo”.

Elecciones, urna electoral
Elecciones, urna electoral

HOAC: Buscar con lupa

A un mes largo de las elecciones generales y autonómicas y a dos meses de las europeas y municipales, el obispo Antonio Algora, responsable del Departamento de Pastoral Obrera de la Conferencia episcopal Española, nos recordaba las palabras del papa Francisco cuando nos dice que “la fe nos puede llevar a compromisos políticos distintos”, ya que son diversas (y no una sola) las opciones políticas que podemos apoyar los cristianos.

Desde la HOAC se nos invita a los cristianos a “buscar con lupa” en los programas electorales, aquellas listas y propuestas que estén más a favor de los pobres, de los que no tienen trabajo, de las personas con un trabajo precario y de aquellos que no llegan a final de mes. Y es que la Doctrina Social de la Iglesia propone unos principios, unos criterios y unas orientaciones para la vida y la acción, que buscan construir la vida social de acuerdo con la dignidad del ser humano.

Hace falta recordar que la participación en la vida política, como nos dice la reflexión de la HOAC, forma parte de la persona humana. Por eso nuestra responsabilidad está orientada a construir una sociedad más justa y más humana, más libre y más fraterna. De aquí que la política (y por lo tanto los candidatos de los partidos políticos) ha de favorecer los Derechos Humanos. Además, la política, que supone el compromiso activo de los ciudadanos, s ha de concretar por medio de la participación ciudadana. Eso quiere decir que son todos los ciudadanos los que se han de implicar en el debate político, para hacer más humana la convivencia social en la escuela, en el trabajo o en las asociaciones. Desgraciadamente, la concepción de la política que domina en nuestra sociedad, es la de limitarse a votar (cuando lo hacemos) y poca cosa más. De esta manera los electores se transforman en meros espectadores (o en actores pasivos) de la política. Por el contrario, el papa Francisco nos anima a involucrarnos en una política que sea un servicio para favorecer a los más necesitados. El papa nos dice: “La política, tan denigrada, es una altísima vocación y una de las formas más preciosas de la caridad, porqué busca el bien común” (Evangelii gaudium nº 205).

Presentación de los materiales de HOAC
Presentación de los materiales de HOAC

La HOAC, con su documento, más que decirnos a quien hemos de votar y a quien no, pide a los cristianos que busquemos aquellos partidos e instituciones que realmente estén a favor de los más pobres. Como hizo Jesús, que no excluyó a nadie y que acogió a todos. Por eso los cristianos no podemos apoyar  a partidos que expulsen a los extranjeros, con actitudes xenófobas, que con la corrupción roben el dinero que es de todos y también a los que rechazan o niegan una sanidad universal o arrinconan o incluso marginan o persiguen las lenguas diferentes al castellano.

Pagola: "Dios no es neutral"

Jesús nos enseña (y nos pide) que demos pan a quien tiene hambre, que vistamos a los desnudos, que acojamos a los forasteros (Mt 25). De aquí que la política ha de tener una prioridad: ayudar a los más necesitados, para así hacer posible un mundo más humano y más fraterno, más justo y más libre. No un mundo con ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Y es que como decía el jesuita Víctor Codina (Cristianismo y Justicia, 5 de enero de 2019), “el mensaje y el estilo de Jesús es el más opuesto al fascismo”, ya que el profeta de Nazaret hablaba “de amor, fraternidad, justicia”.

Además, Jesús optó por una actitud de especial “preferencia por los últimos” con una fuerte “crítica a los poderosos, que oprimían el pueblo”. Por eso el teólogo vasco Joseba Andoni Pagola decía: “Dios no es neutral”, ya que está a favor de los más desvalidos. Por eso no podemos caer en la tentación de ver un solo partido “cristiano”, ya que como decía el cardenal Tarancón, la Iglesia no puede apoyar o promover una lista electoral.

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