Dolidos por el tono taxativo de Benedicto XVI El Papa decepciona a los protestantes alemanes

Enttäuschung (decepción) es la palabra que destacan hoy los principales periódicos alemanes sobre la jornada ecuménica de Erfurt. En artículos y análisis se admite que el Papa realizó un gesto importante al visitar el ex monasterio agustino en el que Martín Lutero fue monje y se ordenó sacerdote, pero lamentan que, en cuestiones doctrinales fundamentales, no se moviera ni un milímetro para satisfacer a los protestantes y dar un salto adelante en el ecumenismo. Lo cuenta Eusebio Val en La Vanguardia.

El diario Süddeutsche Zeitung, de tendencia liberal y publicado en Munich, la capital de la católica Baviera, patria chica de Joseph Ratzinger, reconoce, por ejemplo, que Benedicto XVI "ha sido el primer pontífice en participar en un oficio ecuménico en una Iglesia evangélica alemana".

"Sin embargo, el Papa decepcionó las expectativas", matiza el periódico muniqués, y añade juicios muy severos: "No dio señal alguna de acercamiento entre las confesiones, no mostró ninguna perspectiva para una celebración común en el 500 aniversario de la Reforma, en el año 2017. No viajó a la patria con regalos de huésped, dijo Benedicto, y la religión no puede ser objeto de negociaciones. Cuando se trata de la fe, este Papa descarta cualquier compromiso".

Otro diario de referencia, el conservador Frankfurter Allgemeine, va en la misma línea de destacar la desilusión de los protestantes, a pesar de la prudencia diplomática en las declaraciones oficiales. Entre bastidores, los pastores evangélicos destilaban una actitud más crítica, algunos incluso enfado. En un artículo a toda página, de reportaje y análisis, el sesudo periódico de Frankfurt titula de manera inequívoca sobre los resultados de Erfurt: Weniger als wenig (menos que poco).

A los protestantes les ha dolido el tono tan taxativo de Benedicto XVI de decir que es imposible entrar en una negociación para ceder en cuestiones de fe, como el tema de la eucaristía recíproca Y también que ignorara por completo la invitación a la fiesta del año 2017 para celebrar los cinco siglos de la Reforma.

La impresión es que, bajo este papado, la Iglesia católica no bajará ni un peldaño en su posición hegemónica en el universo cristiano. Si los demás quieren moverse hacia ella, como ha ocurrido con los anglicanos conservadores o como se intenta con los tradicionalistas lefebvrianos, bienvenidos sean, pero no a cambio de concesiones significativas.

La valoración negativa de la prensa en la cuestión ecuménica ha aflorado en la rueda de prensa de hoy en Freiburg. El portavoz del Vaticano, el padre jesuita Federico Lombardi, ha insistido en que ya el Papa, en su mensaje a los católicos alemanes antes del viaje, previno sobre expectativas de resultados "espectaculares".

Para Lombardi, el tiempo dedicado a Lutero en Erfurt y la reflexión del Papa de valorarlo como gran testigo de la fe es uno de los elementos centrales del viaje y encaja a la perfección con el lema de la visita: "Donde hay Dios, hay futuro". Según el portavoz, el Papa, con su actitud, ha hecho más por el ecumenismo que cediendo en algún detalle doctrinal o litúrgico. Lombardi, no obstante, consideró "un poco exagerada" la opinión de los más optimistas de que Benedicto XVI "rehabilitó" a Lutero. "Eso sí sería una noticia sensacional", bromeó el portavoz.

Volver arriba