El proyecto de PGE apenas prevé 11 millones, por los 30 que invierte esta asociación Cáritas denuncia que el descenso estatal de Ayuda al Desarrollo "ha sido una auténtica indecencia"

(Jesús Bastante).- "Nosotros tomamos parte". Este es el título de la Memoria 2016 de Cáritas Española, que este mediodía se ha presentado en Madrid, y que constata cómo el brazo social de la Iglesia continúa trabajando por erradicar la pobreza y la desigualdad en una sociedad como la española que, pese a haber salido de la crisis, continúa siendo "muy frágil".

Los datos son esclarecedores: así, se han incrementado en casi 30 millones los recursos invertidos en la lucha contra la pobreza, para un total de 358 millones. Un aumento del 9%, que proviene prácticamente en su totalidad de aportaciones privadas Cifra récord, según señaló Sebastián Mora, secretario general de Cáritas, quien subrayó que el 75% de los fondos provienen de personas y asociaciones privadas, lo cual da a esta organización mucha más libertad y fuerza para seguir trabajando por el futuro.

Sin embargo, la realidad está bastante lejos de ser optimista. "Veníamos de una sociedad muy frágil, cuando vino el envite de la crisis, se dio una pobreza más extensa, más intensa y más crónica. Y ahora que cambia el ciclo económico, hablamos del empobrecimiento de la pobreza. La gente que no logra salir de la pobreza", denunció Sebas Mora.

El secretario general de Cáritas 'robó' una metáfora a uno de los expertos de la organización, Kiko Lorenzo, quien habla de estos años como los de "un gran terremoto, donde se han movido los cimientos más sólidos de la sociedad". En esos años, señaló, "hemos estado en situación de alerta y emergencia, y hemos respondido con alerta y emergencia".

El problema viene ahora, con el supuesto "nuevo ciclo económico", cuando todos, incluido el Estado, consideran que ya ha pasado el terremoto. "Y sin embargo, hay mucha gente, muchas familias que siguen viviendo bajo los escombros. Nos queda quitar mucho sufrimiento, muchos escombros sostenidos en nuestro sistema económico y social".

Frente a los que piensan que "ya no hay crisis de refugiados, debemos decir que siguen en las fronteras de Europa; ya no es noticia que 400 personas hayan venido este último fin de semana en patera; ya no es noticia que el Mediterráneo siga siendo un cementerio; parece que no nos preocupan las hambrunas en el Cuerno de África; nos olvidamos que al 70% de las familias no les ha llegado los síntomas de la recuperación económica; parece que ya no hay familias hacinadas en infraviviendas; o que no existen 600.000 hogares que no tienen ningún ingreso. Pero existen", denunció Mora, quien pidió "luchar para no invisibilizar estas situaciones".

Pero, como parece, las instituciones públicas parece que ya piensan en ciclo de bonanza. Así, los fondos públicos destinados a Cáritas han vuelto a descender en un 2,5%, llegando a 88,4 millones de euros, un 24,7% del total. Tres de cada cuatro euros que Cáritas dedica a luchar contra la pobreza y la desigualdad provienen de fondos privados.

Especialmente sangrante son los fondos dedicados a la cooperación internacional. En este punto, el secretario general de Cáritas denunció que, mientras "Cáritas ha destinado 30 millones de euros a programa de emergencia y ayuda al desarrollo, en su proyecto de Presupuestos, el Estado tiene asignados 11 millones*. El descenso en proyectos de ayuda al desarrollo en los últimos ocho años ha sido una auténtica indecencia"

*(posteriormente, Cáritas aclaró que esos 21 millones se refieren al incremento con relación a la AOD de 2017).


Por su parte, el obispo auxiliar de Santiago y responsable de Cáritas, Jesús Fernández, destacó el papel de Cáritas para "colaborar en la construcción de un mundo que nos permita vivir en comunión y en un mundo más justo y fraterno", y apuntó que esta organización "pone rostro a la dimensión global de la lucha contra la pobreza, y la quiere combatir allí donde se manifieste: refugiados rohingya o damnificados por los desastres naturales en África o El Caribe".

Finalmente, en su primera comparecencia pública, el nuevo presidente de Cáritas, Manuel Bretón, pidió "seguir trabajando, generando esperanza e ilusión, fomentando esta transparencia". "Seguiremos denunciando las causas de un mundo injusto, propuestas variadas y válidas para mejorar la vida de los más necesitados. Seguiremos trabajando por los que más sufren, y en el interior de la Iglesia, siguiendo la inspiración del Papa Francisco".

Junto a la memoria, Cáritas presentó un análisis de la última década, en la que "pasamos del boom más grande desde los años 50, la crisis más aguda, intensa y prolongada de la que tenemos recuerdo, y también hemos entrado en el 'nuevo ciclo económico' de crecimiento del PIB y bajada del desempleo. En sólo una década".

"Tenemos que seguir estando cerca de los pobres, ser más creativos y más radicales en esa cercanía y ese compromiso", recalcó Sebastián Mora, quien incidió en el trabajo impagable de 85.000 voluntarios y cerca de 5.000 profesionales, a través de las 6.000 Cáritas parroquiales, "que comparten sueños y llantos de personas que quieren un mundo más justo y fraterno".

La Memoria constata cómo en 2016 Cáritas atendió a 1,7 millones de personas en nuestro país, y a otro tanto en el extranjero. Fundamentalmente, en tres programas: el de acogida, que supuso el 22% del presupuesto de Cáritas (80 millones de euros); de empleo y economía social, que se lleva el 20% de los recursos; y la cooperación internacional.

Finalmente, Sebastián Mora hizo un llamamiento "a la sociedad española y a los cristianos a un mayor compromiso con la solidaridad y con Cáritas. Pedimos que te hagas de Cáritas para poder seguir quitando escombros. El sufrimiento sigue existiendo y con una intensidad creciente".

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