Fernández Artime: "Sueño con una congregación de salesianos felices y misioneros" La Familia Salesiana celebra los doscientos años del nacimiento de Don Bosco

(Salesianos/Misiones Salesianas).- Este domingo, 16 de agosto se celebran los 200 años del nacimiento de Don Bosco. Desde su pueblo natal se celebrará su vida y la de su Familia Salesiana y en cada corazón salesiano habrá un rincón donde celebrar. En Turín, se está celebrando de manera especial el Bicentenario.

Desde allí, Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos y X Sucesor de Don Bosco, ha dirigido su segunda carta a la Congregación Salesiana titulada 'Los frutos maduros del Bicentenario: para que tengan vida y ésta sea en abundancia'.

La celebración del Bicentenario ha propiciado una mayor proyección externa del carisma de Don Bosco, una mayor conexión entre las distintas ramas de la Familia Salesiana, un mayor compromiso con la Iglesia local y con los habitantes de los más de 130 países donde los salesianos están presentes y, sobre todo, una grandísima participación juvenil en ella.

Sin embargo, el Rector Mayor, en las inmediaciones de la clausura de este año de celebración, ha querido destacar en su segunda carta como sucesor de Don Bosco, los efectos más profundos del Bicentenario, aquellos que han de servir a toda la Congregación para producir más vida, revitalizándose y aumentando los sentimientos de identidad y pertenencia.

A lo largo de las 24 páginas de esta carta, el X Sucesor de Don Bosco, Ángel Fernández Artime, explica cada parte de su sueño, divido en cinco partes, haciendo especial referencia a la propuesta del Papa Francisco en su mensaje para la apertura del Año de la Vida Consagrada.

En las palabras del Rector Mayor: "1. Sueño con una congregación de salesianos felices; 2. Sueño con una congregación de hombres de fe, llenos de Dios; 3. De salesianos apasionados por los jóvenes, los más pobres; 4. Una congregación de verdaderos evangelizadores y educadores en la fe y 5. Sueño con una congregación siempre misionera".

El primero de ellos, del que nacen todos los demás, es una Congregación formada por salesianos felices, puesto que sin vivir la alegría de la vocación resulta imposible transmitir a los jóvenes la alegría del Evangelio.

Los siguientes frutos que el Rector Mayor espera de los salesianos hacen referencia a las propuestas fundamentales del Aguinaldo de este año, Como Don Bosco, ¡con los jóvenes, por los jóvenes y para los jóvenes!. La profundización en la vida de fe, la pasión por los jóvenes, especialmente por los más pobres y una opción preferencial por ser verdaderos evangelizadores y educadores en la fe.

"Don Bosco, desde joven, acarició el deseo de ser misionero... Siempre tuvo esta inquietud en su corazón; y realizó su deseo por medio de sus hijos"

Si el punto de partida para el Rector Mayor es el sueño de una Congregación de Salesianos feliz, el punto final es la realización de una Congregación misionera.

La misión forma parte de la identidad salesiana desde su nacimiento porque Don Bosco soñó con una congregación misionera y dio los primeros pasos para hacerlo realidad.

La orientación misionera es una gran riqueza de la Congregación. Cada salesiano debe ser misionero; la Congregación para ser fiel al Evangelio, a la Iglesia y a Don Bosco debe ser misionera, según refleja don Ángel Fernández Artime en su texto.

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