El Verbo

¡Feliz Navidad! «Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros». Así se expresa san Juan en su evangelio que puede leerse hoy día de la Natividad. Somos el acampar, el habitar de Dios. La música de hoy girará en torno a este misterio profundo de nuestra fe.

Y se debe a Olivier Messiaen (1908-1992), compositor francés nacido en Aviñón. El maestro vivió todo el tiempo fascinado y apasionado por la música de los pájaros; no en vano, es considerado un gran ornitólogo. Una vez dijo: «El canto de los pájaros es mi refugio. En horas de oscuridad, cuando mi incompetencia aflora de forma brutal y todos los lenguajes musicales del mundo solo parecen el fruto del esfuerzo por la búsqueda, sin que haya nada tras las notas que justifique tanto trabajo, me marcho al bosque, a los campos, a las montañas, al mar, entre los pájaros... ahí es donde para mí habita la música; música libre, anónima, improvisada solo por placer. He estado recogiendo cantos de pájaros durante veinte años. Lo hice de forma instintiva, por mi propio placer personal; posteriormente me avergoncé de trabajar tan ciegamente. Contacté con ornitólogos y los acompañé en sus salidas... Los pájaros son unos grandes artistas».

También era un gran organista y una de sus magnas obras para el instrumento es La Nativité du Seigneur, neuf méditations pour orgue, compuesta en Grenoble en 1935. Como su título indica, muestra algunos aspectos para él relevantes en torno al nacimiento de Dios. Vamos a escuchar el fragmento titulado Le Verbe. Messiaen trata el asunto más importante de la Navidad. Comienza con acordes y un movimiento animado en el pedal, casi a modo de descripción de la voz del Altísimo. Los acordes de segunda aumentada y de tritono aportan un gran poderío. Luego, aparece una melodía en la corneta que el propio Messiaen equipara a las de Bach. Una obra muy especial para este día no menos destacado y destacable.

La interpretación es de Raphaël Ashby al órgano.