Cartas de la Conferre y el episcopado, ante el plebiscito 'Buscar el bien común' y el 'sueño de Chile' predominan en el discernimiento de la Iglesia

Plebiscito Chile
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Mientras los obispos señalaban que 'el voto es una expresión del amor a Chile, a su pueblo y a su futuro', la Conferencia de Religiosas y Religiosos enfatizaba cinco temas clave del 'sueño de Chile'

Este domingo, por primera vez en la historia de 200 años de vida republicana, Chile deberá decidir democráticamente si acepta el proyecto de nueva Constitución que ofrece la Convención Constitucional que fue elegida y trabajó una año en ella, o continúa la búsqueda de una nueva carta magna extendiendo el proceso constitucional

Las campañas de ambas propuestas, apruebo y rechazo, se han enfrentado en la búsqueda del cambio o del continuismo que tiene su origen en la dictadura de Pinochet

«Soñamos un Chile distinto, donde la libertad y el respeto absoluto por la dignidad de toda persona humana, imagen de Dios, han de ser la preocupación primera ante el desarrollo económico y tecnológico, procurando favorecer el desarrollo espiritual de cada persona, como se reconoce en el texto de la nueva Constitución que se nos consulta», dice en parte carta enviada por la Junta Directiva de la Conferre a la Vida Consagrada del país. (Ver texto completo)

De este modo, la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile (Conferre) hizo pública su reflexión y la presentó como una “como una invitación al discernimiento, la esperanza y el compromiso»

«Creemos, hoy más que nunca, que se hace necesario subrayar y reafirmar las miradas que brotan desde el mundo religioso consagrado de nuestro país y que nos invitan a poner atención en los avances que esta propuesta de Nueva Constitución nos entrega», señala y añade que «es imperativo realizar un aporte concreto en medio de una realidad polarizada. No olvidemos, hermanos y hermanas, que nuestra misión más profunda es la construcción del Reino, de la fraternidad a pesar de las dificultades».

La ecología que es un gran y novedoso tema que aborda el proyecto de nueva Constitución también es una preocupación de Conferre.

La carta señala que “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar. El Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado. La humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común.

Deseo reconocer, alentar y dar las gracias a todos los que, en los más variados sectores de la actividad humana, están trabajando para garantizar la protección de la casa que compartimos (Laudato si´ n° 13). El mismo Francisco nos recordaba la forma y la manera de hacer este proceso: Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo cómo estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos. (LS n°14).

Y luego respecto de los sueños de país, las consagradas y consagrados ponen en el centro “la persona humana y no solo una mirada económica egoísta que atenta contra la dignidad y el respeto profundo de todo ser humano”. Lo mismo respecto del “ trabajo común, donde todos y todas, independiente de nuestra condición y nuestras ideas, colaboremos en la construcción de una sociedad más fraterna e inclusiva, donde unos no abusen de otros, especialmente de los más frágiles y vulnerables”.

Y junto con apuntar a la paz, el bien común del Estado y la libertad, las religiosas y religiosos dicen que “creemos que nadie quiere lo peor para Chile. Desde nuestras legitimas diferencias se construye la democracia. Todos nos necesitamos, incluidos los Consagrados y Consagradas al servicio de Dios y de su Reino”.

Por su parte, el Comité Permanente del Episcopado, mediante su declaración titulada “Actitudes ante una decisión trascendental”, señaló que “todos somos conscientes que el proceso que hemos vivido en estos últimos años, y también la misma discusión constitucional, han dejado de manifiesto los graves desafíos que tenemos como nación, que se han expresado en demandas sociales, políticas y económicas”.

Los obispos en esta oportunidad hicieron un llamado a continuar trabajando por el bien de Chile, a través de tres actitudes: “aceptando los resultados del plebiscito sea cual sea la opción que obtenga más votos”, “evitando cualquier tipo de violencia, y que “cada uno de nosotros deberemos continuar nuestro camino como nación. Ello exige una renovada generosidad y capacidad de diálogo, por lo que llamamos a todos, especialmente a los que actúan en la vida pública y en la política, a ampliar la mirada y pensar en común lo que nos pueda llevar a un Chile más justo, fraterno, menos desigual y con mejores oportunidades para todos sus habitantes”. (Ver texto completo)

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