El director del Observatorio Nacional de la CEM afirmó que la relación con el presidente es limitada. Mario Ángel Flores: "La Iglesia no es opositora al gobierno de Andrés Manuel López Obrador"

Pbro. Mario Ángel Flores
Pbro. Mario Ángel Flores

En México ya fue ratificado el Plan B de la Reforma Electoral, por el cual hace unos días los obispos mexicanos manifestaron su preocupación, además, más de 118 organizaciones de la sociedad civil se organizaron para convocar una concentración en el Zócalo de la Ciudad de México para alzar la voz en contra de estas reformas que aseguran son inconstitucionales y debilitan al Instituto Nacional Electoral.

Por lo que en entrevista para un periódico mexicano, el padre Mario Ángel Flores Ramos, director del Observatorio Nacional de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), afirmó que la Iglesia no está convocando a esta concentración, pero si motiva a los ciudadanos a que participen en defensa del sistema democrático en México.

El también director de la Dimensión para la Doctrina de la Fe de la Arquidiócesis Primada de México, confirmó que la relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador es limitada y rechazó que los obispos mexicanos sean opositores o adversarios de su gobierno, por lo que  rechazó la etiqueta que les puso el mandatario mexicano de pertenecer al “ala conservadora” del país.

Después de que el presidente minimizara la preocupación de los obispos mexicanos sobre el Plan B de la Reforma Electoral, en entrevista, Mario Ángel Flores afirmó que la Iglesia católica defiende la democracia, la libertad y la gobernabilidad, y es una voz que tiene derecho a expresarse.

“La Iglesia está defendiendo las instituciones que benefician a todos, incluso al propio Gobierno, incluso a los seguidores del propio Gobierno; una institución que garantiza la democracia. De otra manera, tendremos el partido único, el pensamiento único y las reglas únicas, y ahí somos anulados todos”

Flores Ramos, comentó que ahora es el tiempo de que la ciudadanía alce la voz y se organice, por lo que la iglesia solo puede dar ciertas líneas para que la población entienda lo que está en juego con estas reformas, que ya fueron aprobadas y que ahora se discutirán en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

"En el debate por el Plan B, desde la perspectiva de la Iglesia católica, ¿nos lleva a mayores libertades democráticas o es un riesgo? El Plan B es un esfuerzo desesperado por salirse con la suya, tiene los votos suficientes, como ya lo logró, para hacer valer estos cambios reglamentarios"

(…). Como Iglesia, levantamos la voz, dicen los obispos, y apelamos a la responsabilidad de los actores políticos; naturalmente esto ya pasó, parece que los actores políticos no han sido suficientemente responsables, sino que siguen una idea equivocada, no es más democracia, es menos libertad para este país”

El también miembro de la Comisión Teológica Internacional de la Santa Sede, lamentó que el presidente descalifique a todos los que no piensan como él y aseguró que ese es el principal error de este Gobierno, no darse cuenta de que gobierna para un país plural, donde no solamente están los 30 millones que votaron, sino los 60 millones que no votaron por ellos y todo el resto de la población.

“Entonces, descalificar a periodistas, a intelectuales, a críticos, a investigadores y ahora a la Iglesia, porque la Iglesia se expresa, es la segunda vez que la descalifica, porque es la segunda vez que lo cuestiona, es, al contrario, un signo de que la Iglesia está tomando su papel. ¿Quiénes son los conservadores? Es una etiqueta que no tiene sentido en una sociedad plural”

Por lo que aseguró que la Iglesia está defendiendo la democracia, la libertad, la gobernabilidad y es una voz que tiene también derecho de expresarse.

Durante la entrevista, también fue cuestionado sobre si la estrategia de seguridad del Gobierno ha funcionado, a lo que Flores Ramos destacó que los obispo mexicanos, después del asesinato de los dos sacerdotes jesuitas y dos laicos, se pronunciaron directamente asegurando que el presidente debe “Revisar su estrategia de seguridad, ya que no está funcionando”.

Afirmó que la Iglesia sabe que la violencia está peor que nunca y lamentó que la indolencia de este Gobierno trate de negarlo cuando se vive el periodo más sangriento de México.

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