ONU solicita acciones urgentes para la localización de desaparecidos Obispo de Irapuato exige protección para colectivos de búsqueda ante violencia y desapariciones en Guanajuato
La violencia y desapariciones en México no cesa, por lo que el obispo de Irapuato en Guanajuato, México; Mons. Enrique Díaz Díaz, se pronunció sobre lo que está pasando en su región.
Expresó su preocupación por el reciente caso de desaparición de Francisco “Panchito”, integrante del colectivo Hasta Encontrarte, exigiendo a las autoridades que de manera inmediata exista una coordinación con sociedad e Iglesia para terminar con la situación de crimen, violencia, desapariciones y muertos que se vive en el país.
Jimena Hernández corresponsal en México
En conferencia de prensa, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado urgente a las autoridades para brindar mayor protección a las familias y colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, frente al aumento de la violencia y los casos de abandono infantil en la región.
El obispo se refirió a una plática que tuvo con una niña de 12 años que le contó que no encontraban a “su papá que es un buen hombre”.
“En este caso de desapariciones aparentemente forzado, sigue siendo muy muy doloroso, esta semana yo platicaba con una niña de 12-13 años que con dolor me decía: es que mi papá es un hombre bueno y ya no lo encontramos, está desaparecido”
Esto en el marco de que el el Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un pronunciamiento oficial en el que solicita al gobierno mexicano la aplicación de acciones urgentes para la localización de José Francisco Arias Mendoza, conocido como Don Panchito, integrante del colectivo de búsqueda Hasta Encontrarte, quien desapareció el pasado lunes en el municipio de Irapuato, Guanajuato y es padre de y un joven asesinado en Irapuato.
Por lo que Mons. Díaz pidió a las autoridades tener más protección y coordinación con las personas buscadoras, enfatizando que este siempre ha sido un reclamo que sigue sin ser atendido.
"Y cada día se ponen más en peligro los que son buscadores, buscadoras, porque en su afán de encontrar a los seres queridos, pues parece que van descubriendo y tocando zonas donde se vive en peligro y se vive en peligro de descubrir cosas que no quisiéramos o que personas no quisieran saber, y ellos se ponen en ese peligro", precisó.
Mons. Díaz, señaló que una persona desaparecida, deja una huella, un hueco enorme en la familia que no lo encuentra, por lo que hizo un llamado a todas las personas a seguir con mucha atención y mucho cuidado el tema y apoyar en lo que se pueda para que cada día se vaya construyendo un ambiente de paz que acabe con la violencia que se vive en la zona.
Enfatizando que es urgente que exista un trabajo coordinado entre autoridades, sociedad e Iglesia para que vaya mejorando este ambiente y se termine con la situación de crimen, violencia, desapariciones y muertos en México.
Asimismo, alertó sobre el abandono de niñas y niños, especialmente en contextos de violencia y pobreza. Hizo un llamado a los padres de familia para estar más presentes en la vida de sus hijos, y a las autoridades, para fortalecer las estructuras de apoyo que protejan a la infancia en todos los sentidos.
"A veces encontramos a niños muy, muy solos en situaciones difíciles. Es cierto, el ambiente nos ha llevado a trabajar papá y mamá y se deja al niño a veces en soledad o se deja con los abuelos. Conozco muchas familias que, por sostener y dar de comer a sus hijos y dar lo necesario para su educación, prácticamente los dejan solos todo el día", afirmó.
Díaz Díaz reiteró el compromiso de la Iglesia con la construcción de una sociedad más justa y solidaria, y anunció que la diócesis se sumará a las jornadas por la paz convocadas a nivel nacional para los días 20 y 22 de junio.
