Nombra administrador apostólico al capuchino español Celestino Aós El Papa expulsa a Ezzati después de que la Justicia chilena anuncie que lo procesará por encubrimiento

El cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago de Chile
El cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago de Chile

Celestino Aós es capuchino, nacido en España hace 73 años, psicólogo y con vasta experiencia en justicia eclesiástica

El Papa acepta su renuncia después de entregar a la Fiscalía chilena doscientos folios con investigaciones sobre abusos en distintas diócesis

Se acabaron los días de vino y rosas del cardenal Ezzati. El hasta este mediodía arzobispo de Santiago, acusado por las víctimas de abusos de encubridor y procesado por la Justicia chilena, ha visto cómo el Papa Francisco aceptaba su renuncia, y nombraba administrador apostólico al obispo de Copiapó, el franciscano español Celestino Aós Braco. Uno de los pocos prelados del país que no se ha visto salpicado por el escándalo de los abusos a menores.

La decisión de Francisco se toma apenas dos días después de que la Justicia chilena rechazara la petición de sobreseimiento solicitada por el cardenal por el caso de presunto encubrimiento en la denuncia por abusos sexuales de Óscar Muñoz, ex canciller del Arzobispado de Santiago, y después de las acusaciones de intentar tapar un caso de violación en la catedral de la capital chilena.

Documentación sobre abusos

La renuncia de Ezzati coincide en el tiempo con el envío, por parte de la Santa Sede, de doscientos folios de documentación, solicitada por la Fiscalía chilena a través de la Cancillería, relativos a las investigaciones en curso y que afectan a varias diócesis del país.

De acuerdo al catastro que mantiene el Ministerio Público sobre delitos sexuales contra niños, niñas, adolescentes y adultos, cometidos por clérigos y laicos relacionados con la Iglesia Católica, en la actualidad existen 158 casos vigentes, los que involucran a 219 personas investigadas y a 241 víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad al momento de cometerse los hechos.

La marcha del cardenal Ezzati, un secreto a voces, era pedida con insistencia por las víctimas como Juan Carlos Cruz, que trabaja insistentemente para que el purpurado acabe en la cárcel. Para los abusados por el cura Fernando Karadima, los cardenales Ezzati y Errázuriz fueron claves para que no se frenaran ni se investigaran los abusos.

La marcha de Ezzati se suma al nombramiento de Celestino Aós como administrador apostólico sede vacante de Santiago de Chile. Aós, hasta ahora obispo de Copiapó, es capuchino, nacido en España hace 73 años, psicólogo y con vasta experiencia en justicia eclesiástica.

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