El Congreso mexicano inició un espacio de ponencias para discutir la aprobación de la eutanasia en México La eutanasia no es muerte digna, afirma la Arquidiócesis Primada de México

Eutanasia
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Mediante la editorial de su órgano informativo “Desde la fe”, la Arquidiócesis Primada de México, advirtió que en días pasados, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, realizó una serie de conferencias para hablar sobre la eutanasia, una práctica que, hasta hoy, está prohibida en México. 

En el texto lamentan que ante el escenario tan complejo que se vive en México, por temas de violencia, ahora se debata la posibilidad de aprobar la eutanasia, lo que aseguraron es una figura más de desprecio a la vida, por lo que pidieron a los profesionales de la salud y a los legisladores de nuestro país a eliminar el dolor, no al doliente.

La eutanasia no es muerte digna, es adelantar la muerte a una persona”, aseguró la Arquidiócesis Primada de México, en su editorial dominical desde el semanario Desde la Fe. 

Y es que en días pasados se llevo acabo la “Semana de la Eutanasia” en la Cámara de Diputados, organizada por la Comisión de Salud, donde asistieron diversos especialistas que trataton el tema. 

Sin embargo, los obispos de la capital del país lamentaron que en este ciclo de conferencias en el Congreso, se hayan pronunciado afirmaciones que señalaban que “la aprobación de la eutanasia supondrá un beneficio económico para el Estado, pues así ahorrará en cuidados paliativos. En otras palabras, no se gastaría dinero para ayudar a una persona a bien morir para, en su lugar, asesinar o incentivar al suicidio de quienes enfrentan una enfermedad”. 

Por lo que afirmaron que ante el escenario social tan complejo que se vive en México, en el que la vida humana es despreciada por su “inutilidad” o por estorbar a los proyectos y planes de otro, “la eutanasia viene a sumarse como una figura más para despreciar la vida del enfermo, ya sea por la incomodidad que genera su cuidado, o por los gastos de ello, o para despreciar nuestra propia vida cuando nos enfrentemos a un proceso de deterioro degenerativo de nuestra salud”. 

En el texto distingieron entre lo que es una “muerte digna”, que es acompañar a una persona que está terminando su proceso de vida, ya sea por una enfermedad o por la propia edad, con cuidados paliativos; esto es, los cuidados médicos, nutricionales, psicológicos y espirituales necesarios para que esta persona pueda cerrar lo mejor posible su proceso de vida en este mundo, con su familia y seres queridos, y presentarse ante el Señor.

Y la “eutanasia” señalaron, busca adelantar la muerte de las personas de dos posibles maneras, administrándole alguna sustancia o medicamento que le provoque la muerte, o dejándole de administrar algo indispensable para la vida, como la respiración o la hidratación. 

Existe la posibilidad ética y cristiana de dejar morir a una persona de manera natural, rechazando tratamientos innecesarios para enfermedades que ya no tienen remedio humano, pero esto definitivamente no es lo mismo que adelantar deliberadamente la muerte de una persona administrando una sustancia letal. Los médicos que se especializan en cuidados paliativos, procuran una vida digna al doliente y enfermo hasta su último momento, es decir, una muerte digna”, señalaron. 

Visita enfermos terminales Cardenal Aguiar

La Arquidiócesis comentó que existe una tendencia ideológica, ajena a la dignidad humana, que utiliza argumentos sentimentales para equiparar la muerte digna con el asesinato de una persona enferma. 

Además de otro argumento que se utiliza para justificar este procedimiento letal es que la persona que lo solicita puede llegar a administrarse a sí mismo la dosis que le causaría la muerte. 

“Esto se llama suicidio y no solo refleja un Estado que desprecia la vida humana a cambio de ahorrar unos pesos; también nos habla de falta de sentido en nuestras propias vidas, que podemos centrar más en nuestra comodidad y ausencia de sufrimiento, antes que en el servicio al prójimo”, afirmaron. 

Por lo que pidieron a los mexicanos no hacer a un lado su Cruz, buscando salidas fáciles al dolor y la enfermedad, ya que enfatizaron que “todos los seres humanos estamos llamados a dar testimonio de vida, y a servir a los demás hasta nuestro último aliento, como lo hizo Jesús de Nazareth, clavado en la Cruz, por amor a todos”.

Finalmente, hicieron un llamado a los profesionales de la salud y a los legisladores de nuestro país a eliminar el dolor, no al doliente, ya que “quitar vidas no es ni será su especialidad” y aseguraron que encomiendan de manera especial a todas las personas que viven alguna enfermedad irreversible, y a sus familiares, cuidadores y médicos, para que Dios les acompañe siempre y que Nuestra Señora de Guadalupe les acoja y abrace bajo su manto. 

Cabe señalar que el diputado Emmanuel Reyes Carmona del partido político Morena, presidente de la Comisión de Salud, afirmó que “las opiniones y propuestas recabadas permitirán a las y los legisladores generar un marco jurídico que brinde a las personas que sufren de forma irreversible una enfermedad terminal, una alternativa para que cada quien, en su libre albedrío, tome la decisión de someterse a este procedimiento o no”. 

Pero agregó que la eutanasia “No se debe penar como un crimen, es un acto de solidaridad y empatía, no es un acto obligatorio; al contrario, es de voluntad propia”. 

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