"La fe y la generosidad compartida": Los "tesoros" que llevará a Nueva York el nuevo arzobispo Hicks

“He tenido la gran bendición de servir a la gente de la Diócesis de Joliet. Llevaré conmigo la fe, la generosidad y el espíritu de esta diócesis al comenzar esta nueva etapa de mi ministerio”. Así ha agradecido a quienes eran hasta ahora sus diocesanos el nuevo arzobispo electo de Nueva York Ronald A. Hicks, cuyo nombramiento –adelantado en exclusiva por Religión Digital– ha sido notificado este mediodía por la Santa Sede. "Las relaciones que hemos construido, la fe que hemos compartido y el camino que hemos recorrido juntos son tesoros que llevaré conmigo a Nueva York", añadió.

Hicks ha servido como obispo de la Diócesis de Joliet durante los últimos cinco años y, según informa esa diócesis, "ha liderado importantes iniciativas pastorales, incluyendo la reestructuración diocesana y un renovado enfoque en la catequesis, la evangelización y la fe en acción, como se detalla en su primera carta pastoral, MAKE".

Al aceptar el nombramiento, Hicks expresó su gratitud al Papa León XIV y al Cardenal Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en Estados Unidos, y tuvo palabras para el Cardenal Timothy Dolan por sus más de 17 años de liderazgo en la Arquidiócesis de Nueva York y por su apoyo y aliento.

6 de febrero: toma de posesión

El arzobispo electo Hicks tomará posesión el viernes 6 de febrero de 2026, en la catedral de San Patricio de la ciudad de los rascacielos, como el undécimo arzobispo de la Arquidiócesis de Nueva York, una de las diócesis católicas más grandes de Estados Unidos, y que atiende a millones de católicos en toda la ciudad y los condados circundantes.

Este nombramiento de quien ha sido sacerdote en Chicago, la dióceis natal del papa Prevost, supone una señal clara del primer papa estadounidense de cara al conjunto del Episcopado de los Estados Unidos y "marca un cambio decisivo en el estilo de liderazgo de una de las diócesis más visibles" de la primera potencia mundial como señala el NCR al dar cuenta de esta designación.

"Hicks, de 58 años, sucede al cardenal Timothy Dolan, cuya renuncia fue aceptada tras alcanzar la edad de jubilación obligatoria de 75 años en febrero", añade la prestigiosa publicación, rermarcando un dato –el de esta pronta aceptación cuando el Papa está prolongando hasta dos años el mandato de otros purpurados que han tenido que renunciar también por edad– que está también lleno de significado para la figura de un cardenal considerado como muy cercano al presidente Donald Trump.

La designación de Hicks, un obispo con un perfil eminentemente pastoral y misionero, al frente de una arquidiócesis que "enfrenta una reestructuración institucional y financiera y un profundo cambio cultural", como señala el NCR, va en la línea del papa Francisco, cuando, nada más ser reelegido Trump para su segundo mandato al frente de la Casa Blanca, designó al también reformista Robert E. McElroy como arzobispo de Washington.

"Bienvenido el Muy Reverendo Ronald A. Hicks. Unámonos en oración mientras los fieles de Nueva York dan la bienvenida a Monseñor Ronald A. Hicks como nuevo pastor de la Arquidiócesis de Nueva York", señalab desde la cuenta de Instragram de la sede neoyorquina, en tanto que, añadía acto seguido, "agradecemos a Su Eminencia el Cardenal Timothy Dolan por sus años de fiel servicio y pedimos sus oraciones por él y por la Arquidiócesis de Nueva York"