Novell: de opiniones y rezos…

De acuerdo con una información reciente de Jesús Bastante, en este digital: “El obispo de Solsona, Xavier Novell, ve "injusto" que miembros del "Govern legítimo" de Cataluña "sean encarcelados…. ha recalcado que los ex consellers presos "han tratado de encontrar caminos por poder llevar a cabo su programa electoral por vías de diálogo y por vías de legalidad”.

Hay que decir bien claro, Sr. Novell, que los que, hoy, se encuentran en la cárcel eran muy conscientes de que esta circunstancia podía darse. Y así lo han declarado públicamente a los medios en alguna ocasión. No nos llamemos a engaño. Tenían bien claro que transitaban por caminos vidriosos. A muchos no nos gusta la opción carcelaria, incluso se podía haber cuidado la estética y la ética de esta decisión. No obstante, que no se le olvide que Bruselas ha sido una losa muy importante para que se tomara esta opción. Sin embargo, no hablemos de “mártires” de ninguna causa, sino simplemente de personas que tienen que responder ante la justicia de sus actos.

Aunque la cárcel no es agradable para nadie, pero evidentemente inevitable en muchos casos: hay gente que se pregunta si no formaría parte de la estrategia política, a medio y largo plazo, esta eventualidad. El “aura de la persecución siempre es rentable políticamente.¿Sr. Novell, lo de la vía del dialogo y la legalidad se lo cree? ¿Qué pasa cuando un “Govern legítimo” o un Parlamento de una Comunidad autónoma se sitúan al margen de la legalidad constitucional española? ¿Seriamente piensa que la legalidad forzada de los días 6 y 7 de septiembre avala todo lo demás que ha acontecido?


Y continúa la información: ”Que la consecuencia de cumplir aquello que es el motivo por el cual fueron elegidos, que sean cesados, y que después sean encarcelados, eso no es justo", subrayó el obispo. Para Novell, resulta una injusticia que "por la vía de la fuerza se impida a este pueblo decidir su futuro porque tiene derecho”.

Sr. Novell, repito, no me gusta que nadie vaya a la cárcel, pero han ido muy lejos en su empeño ilegal. Es cierto que habían otras opciones, menos traumáticas…No olvide que lo de “injusto” legalmente, en España, lo deciden los jueces. Y, por supuesto se pueden equivocar. Supongo que no cuestiona el sistema judicial. ¿No se está, también, imponiendo “por la fuerza” al Estado Español la “segregación” de una parte de su territorio? Es innegable el arraigo y la potencia del sentimiento y el deseo independentista en su tierra: ¿Pero de esa manera y a ese precio? ¿Cómo van a gestionar la frustración independentista y la emergencia, con fuerza, del españolismo?

Y, finalmente: ”Los cristianos no nos guiamos ni tenemos criterios en función de leyes positivas, sino por aquello que es justo, verdad y digno, y eso, no es justo", recalcó Novell, quien añadió una plegaria para "los que están en la prisión por causa del proceso político que vive nuestro país”.

Totalmente de acuerdo, Sr. Novell, pero las leyes positivas, también pueden reflejar algo verdadero, digno y justo. La Constitución probablemente tenga que reformarse, pero, hoy por hoy, es el marco legal vigente para todos los españoles. Y está por encima de las decisiones viciadas de un Parlamento Autonómico.

No cuestiono, Sr. Novell, que, como cualquier ciudadano, pueda tener sus opciones políticas y las manifieste públicamente. ¡Faltaría más…! Aunque habrá quien diga que usted no es un ciudadano cualquiera…Pero que tampoco se le olvide su deber prioritario, como obispo, de unir y reconciliar en este momento tan delicado de sus tierras. ¿Acaso no tiene feligreses en su Diócesis que no son independentistas? A muchos les parece que prioriza sus ideas políticas, por encima de su tarea pastoral. Usted mismo.

¿Votará el día 21 de diciembre, Sr. Novell? Esperemos que el nuevo Parlamento, saliente del 21 de diciembre, negocie, de momento, una mayor autonomía. Y si se plantea de nuevo una posible “independencia”, necesariamente tiene que vincularse a una reforma de la Constitución Española. Y eso, hoy, es complicado. Todo lo demás son fuegos artificiales y engañar a la gente. No se puede forzar a las Instituciones, ni a las personas. Insisto, el problema es político, no legal. En la situación actual, las “legalidades” por ambas partes se han buscado, y desgraciadamente, se han encontrado.

Me parece bien que ore por los “encarcelados”, o incluso los visite. Estará haciendo una obra de misericordia. La opción de Monseñor Vives, de "lamentar" los encarcelamientos me parece más prudente.
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