"En Galicia, el único acontecimiento familiar que se convierte en social es el funeral" El jardín de los muertos

(Dia 2) El jardín de los muertos
(Dia 2) El jardín de los muertos

"La sepultura traduce un progreso del conocimiento del hombre de sí mismo, la emergencia de un conocimiento más complejo. La muerte es reconocida como la transformación de un estado en otro"

"Las prácticas y los ritos tradicionales con motivo de la muerte se asentaban en la creencia en Dios y en la inmortalidad del alma. Al no creer en el más allá, la muerte no tiene sentido ni justificación. De ahí la angustia existencial en que vive el ser humano"

"La muerte hace nuevo lo viejo y próximo lo lejano, vence las resistencias, deriva los muros, nos vuelve un poco a la niñez, nos desliga de todo vínculo, convierte el tiempo en eterno reposo, nos abre el corazón, nos deja libres como la piedra en caída e inutiliza la belleza"

"Halloween es el nombre que dan al Samhain los que ignoran la historia y vacían los ritos de su contenido para convertirlos, tal vez contra su voluntad, en puros eventos comerciales, cascarones vacíos, sin significado"

De todos los ritos que el hombre ha practicado a lo largo de la historia, seguramente, los funerarios han sido los primeros. Sófocles pone estas palabras en boca de Antígona: “Para más tiempo me trae cuenta el agrado de los muertos que el de los vivos, pues con ellos eternamente he de reposar”. Y añade dirigiéndose a su hermana: “Tú, si así te parece mejor, sigue desestimando leyes que los dioses tanto estiman”, enterrar a los muertos.

Hoy como en tiempos de la Ilíada, se hace lo posible y lo imposible por recuperar el cadáver de un pescador desaparecido en un punto incierto de alta mar, de un montañero aplastado por un alud de nieve no se sabe en qué montaña, el del conductor de un coche arrastrado por una creciente que llegó como el lobo al rebaño, el cadáver de un minero enterrado en las entrañas de la tierra y él de los pasajeros de un avión que estalló en el aire desparramados en la selva inaccesible.

Antígona

La sepultura traduce un progreso del conocimiento del hombre de sí mismo, la emergencia de un conocimiento más complejo. La muerte es reconocida como la transformación de un estado en otro. El homo sapiens fue alcanzado por la muerte como por una catástrofe irremediable. Hoy como en tiempos de la Ilíada, se hace lo posible y lo imposible por recuperar el cadáver de un pescador desaparecido en un punto incierto de alta mar, de un montañero aplastado por un alud de nieve no se sabe en qué montaña, el del conductor de un coche arrastrado por una creciente que llegó como el lobo al rebaño, el cadáver de un minero enterrado en las entrañas de la tierra y el de los pasajeros de un avión que estalló en el aire desparramados en la selva inaccesible. En buena medida, la ley de la memoria histórica (España) consiste en la recuperación de cadáveres para identificarlos y enterrarlos dignamente.

Las prácticas y los ritos tradicionales con motivo de la muerte se asentaban en la creencia en Dios y en la inmortalidad del alma. Al no creer en el más allá, la muerte no tiene sentido ni justificación. De ahí la angustia existencial en que vive el ser humano.Muchos no creen en la inmortalidad del alma, pero hacen todo por volver inmortal el cuerpo. La tanatopraxia, maquillar y embellecer el cadáver como para una fiesta. Para millones de personas, el cementerio es un arrimadero de flores un día al año. Para los gallegos es el lugar de donde llega a los vivos la sangre más vieja que convierte los tiempos remotos en presente fugitivo y las ruinas del mundo en refugios del corazón.

Filosofia de Sartre

Hoy la muerte real es un tabú. La enfermedad y la muerte no ocurren en casa sino en el hospital a donde los niños y los jóvenes no van casi nunca. Los niños y los jóvenes sólo conocen la muerte de las pantallas: cine y televisión; por eso juegan con la muerte a cuchilladas, a golpes. Las prácticas y los ritos tradicionales con motivo de la muerte se asentaban en la creencia en Dios y en la inmortalidad del alma. Al no creer en el más allá, la muerte no tiene sentido ni justificación. De este vacío y contrasentido nace la afirmación, “el hombre es una pasión inútil” (Sartre) y el hombre es un ser nacido para la muerte que está muriendo desde que nace (Heidegger). De ahí la angustia existencial en que vive el ser humano. La tanatopraxia es un intento de inmortalizar el cuerpo. Maquillaje, incorporar música a la caja. Muchos vuelven a meter en la caja objetos preferidos del muerto, como las sociedades primitivas. Pero los antiguos admitían creer en el viaje y los de hoy dicen no creer en nada de eso.

Entre la visión objetiva y subjetiva se abre una brecha que la humanidad ha tratado de llenar con mitos, leyendas y ritos que integran la muerte en l vida y hacen de la vida un paso hacia la muerte. Aquellos que se llevaron con ellos nuestros paisajes y sus sueños y, con un abrigo de pino, reposan ya bajo tierra, ahora nos son más cercanos e íntimos que cuando estaban entre nosotros. La muerte hace nuevo lo viejo y próximo lo lejano, vence las resistencias, deriva los muros, nos vuelve un poco a la niñez, nos desliga de todo vínculo, convierte el tiempo en eterno reposo, nos abre el corazón, nos deja libres como la piedra en caída e inutiliza la belleza. A muchos, solo ahora, se les puede contar en silencio vivencias que la lengua no pude ni sabe decir. El duelo es entre nosotros una ofrenda. Con los muertos nos ejercitamos en el silencio porque lo desconocido y lo ilimitado es indecible.

Fieles difuntos

En Galicia, el único acontecimiento familiar que se convierte en social es el funeral. Los funerales en Galicia son verdaderos acontecimientos al que acuden gentes de varias parroquias y los amigos de los miembros de la familia que pueden andar desperdigados por esos mundos de Dios.

“Es de pueblos atrasados esos entierros multitudinarios, propios de mentes tribales”, dicen muchos estudiosos y gente de otros pueblos. En verdad, se trata de acompañar en el duelo a la familia, los creyentes también de rezar por el eterno descanso del fallecido, de integrar al difunto en la comunidad de los muertos haciéndole una despedida digna. “En otros lugares llaman psicólogos para ayudar a la familia a superar la muerte de un familiar. Nosotros no necesitamos eso, nos ayudamos mutuamente”, me dijo alguien conversando sobre este asunto.

Para millones de personas, el cementerio es un arrimadero de flores un día al año. Para los gallegos y otros muchos pueblos, el cementerio es el jardín de los muertos a dónde la alfombra, cada día más gastada, de la vida conduce a los vivos.

Fieles difuntos
Fieles difuntos

La tierra alberga a los muertos, pero también los oculta; el lugar de donde llega a los vivos la sangre más vieja que convierte los tiempos remotos en presente fugitivo y las ruinas del mundo en refugios del corazón; el lugar donde el ser humano se contamina de una cierta serena indiferencia que le da fuerzas para conllevar el florecer y el deshojarse de la vida, en donde el derrumbamiento se convierte en la expresión más fecunda y el espacio es más humano. “Las bocas de las sepulturas son los ojos de los antepasados que posan su mirada sobre nosotros cuando vamos a visitarlos”, me dijeron en Galicia.

El vacío de celebraciones de esta épocaal dejarse de celebrar de manera tan visible como antes las ceremonias que rodeaban los enterramientos, los cazadores de novedades y los grandes almacenes importaron de los Estados Unidos Halloween, víspera de los Santos, creyendo que era algo completamente nuevo olvidando o ignorando que Halloween es el nombre que dan al Samhain los que ignoran la historia y vacían los ritos de su contenido para convertirlos, tal vez contra su voluntad, en puros eventos comerciales, cascarones vacíos, sin significado.

Cementerio de Sobrado do Bispo

Primero, Religión Digital
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