La abadía recibe el premio Canigó en reconocimiento a sus mil años de historia monástica
Planellas reivindica el papel centenario de Montserrat como "casa común" de Catalunya
El presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense subraya el valor espiritual, cultural y social del monasterio en el marco de la Universitat Catalana d’Estiu, donde la abadía recibió el premio Canigó por su milenario
"Montserrat continúa siendo un faro de esperanza para toda la sociedad", afirma el arzobispo
| RD/Agencias
Montserrat volvió a ser protagonista en la Universitat Catalana d’Estiu (UCE) de Prada de Conflent, donde la abadía recibió el premio Canigó en reconocimiento a sus mil años de historia monástica. El acto, que contó con la presencia de su abad, Manel Gasch, sirvió también para poner en valor el papel del monasterio como símbolo cultural, espiritual y social de Catalunya.
Durante su intervención, el arzobispo de Tarragona y presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense, Joan Planellas, defendió que "Montserrat no debe abandonar el papel" que ha desarrollado estos siglos, especialmente en el último siglo como refugio espiritual y "centro de resistencia cultural" para Catalunya. Asimismo, subrayó el valor histórico de figuras como el abad Escarré, opositor al franquismo y exiliado, en la defensa de los derechos nacionales catalanes.
El arzobispo Planellas afirmó que “Montserrat continúa siendo un faro de esperanza para toda la sociedad”. Se refirió así a la profunda conexión del santuario con la identidad cultural y espiritual del país.
El contexto del acto estuvo marcado por cierta incomodidad, debido a la presencia del rey Felipe VI en la celebración del milenario, lo que generó tensiones dentro del catalanismo católico. En ese clima, el arzobispo hizo especial hincapié en la vocación espiritual y social de la abadía, más allá de la política.