"Como Iglesia no podemos permanecer indiferentes" El obispo de Tui-Vigo se solidariza con las voces que claman por el fin de la guerra en Gaza

Mons. Antonio Valín Valdés
Mons. Antonio Valín Valdés

Son muchos los lugares en los que en estos días se celebran manifestaciones en favor de Gaza y la búsqueda de soluciones que traigan la paz

En nuestra ciudad de Vigo, son muchas las personas y colectivos que quieren juntos elevar un grito de atención en este sentido. Les manifestamos nuestra cercanía y oración por la paz y la dignidad de todos los pueblos

El papa Francisco repetía con insistencia: la guerra es siempre una derrota, la paz una construcción. Pío XIII afrimaba: "Nada se pierde con la paz, todo se puede perder con la guerra"

(Diócesis de Tui-Vigo).- Son muchos los lugares en los que en estos días se celebran manifestaciones en favor de Gaza y la búsqueda de soluciones que traigan la paz. En nuestra ciudad de Vigo, son muchas las personas y colectivos que quieren juntos elevar un grito de atención en este sentido. Les manifestamos nuestra cercanía y oración por la paz y la dignidad de todos los pueblos. 

Como Iglesia, no podemos permanecer indiferentes ante los diversos dramas humanitarios actuales, tampoco ante el que vive la población de Gaza y toda la Tierra Santa, donde millares de personas —muchas de ellas niños, mujeres y viejecitos— sufren las consecuencias de la violencia, la guerra y la falta de condiciones mínimas de vida. 

El papa Francisco repetía con insistencia: la guerra es siempre una derrota, la paz una construcción. Alzamos la voz, con tantas personas e instituciones, pidiendo el cese de la violencia y que se abran caminos a un diálogo sincero y a la negociación justa que lleve a una paz estable y duradera. Valoramos la sensibilidad de cuantos se unen en una sola voz buscando la justicia y solidaridad, signo de esperanza en medio de tanta oscuridad; de cuantos se comprometen en la solidaridad concreta con las víctimas, en gestos de ayuda humanitaria y acompañamiento espiritual; valoramos el coraje de cuantos buscan sin descanso caminos de reconciliación y justicia siempre.  «Nada se pierde con la paz, todo se puede perder con la guerra» (Papa Pío XII). 

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