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Sánchez anuncia 'medidas' si los obispos no cumplen con las víctimas

Complicidad

dios no necesita defensores.

ni activistas

ni manifestantes rabiosos

ni apologetas

ni profetas de la desesperanza

ni videntes de calamidades

ni predicadores hipnotistas

ni músicos de primera plana

ni escritores agrios y solitarios

ni eclesiásticos de oficio

ni lobistas episcopales

ni curas faraones

ni laicos fiscales

ni monjas auditoras

ni agentes de pastoral dedicados a inspeccionar al prójimo

ni catequistas sin gesto

ni fieles arrinconados en el deber

ni aspirantes a ocupar cargos y no tiempo

ni voluntarios para manipular emociones o conciencias

ni especialistas en pedir el diezmo

que tanto espacio le quitan a las flores y las risas que deberían llenar su casa.

dios no necesita tanto rito

ni tanta rúbrica

ni doxologías pronunciadas por costumbre

ni campanas en un siglo audiovisual

ni la compilación del denzinger

ni vías para demostrar su existencia

ni ropajes sagrados que cuestan 10 veces lo que cuesta una camisa

ni copas de metal precioso

ni símbolos arcaicos que necesitan ser explicados para ser medianamente interesantes

ni una historia capaz de justificarlo todo

ni edificios enormes oscuros y vacíos

ni arte sobre lo inexistente

ni catecismos para no tener que pensar

ni leyendas imposibles para asegurar el turismo religioso

ni cadáveres de personas inestables recorriendo el mundo

ni estatuas con rostro europeo que pasan de casa en casa

ni una moral que no es otra cosa que un catálogo de abstenciones

ni documentos sobre los derechos de su propiedad intelectual cedidos a un solo grupo

ni un archivo secreto

ni un estado

que hacen tan difícil comprender que su sueño y su plan tienen que ver con la vida, y no con la religión.

dios necesita cómplices para sus extraordinarias ideas

niños que vuelvan a estar en el centro de la comunidad sin que los callen

princesas que salven el día desde su corazón invencible

oficinistas que autentiquen que la amistad sostiene de pie a la humanidad

empresarios que hagan de la solidaridad su estrategia y de la bondad su meta anual

vigilantes que protejan lo que nos queda de sensibilidad

conductores que dejen a cada uno en su casa literalmente sano, y literalmente salvo

técnicos en reparación de relaciones de familia

paramédicos de la esperanza perdida

barristas de estadio que le hagan canciones a los partidos de los obreros que hacen las casas de todos

policías que aseguren el cumplimiento de las promesas hechas a uno mismo

adolescentes que se rebelen contra todas las marcas que no les permiten dejar la suya

mimos que nos hagan ver que somos más bonitos haciendo buena cara

políticos ambiciosos del poder que dan las cometas y los globos sobre la tristeza de las niñas

papás que lleven de la mano los sueños recién nacidos hasta que ya puedan andar solos

fabricantes de armas capaces de destruir toda manipulación y toda esclavitud

compositores de las frases que muchos no saben pronunciar

traductores de todo reclamo al lenguaje de señas de la fraternidad

graffiteros que llenen de colores las grises paredes de los templos

esposas que dejen notas en las multinacionales con lo que hay que comprar para los niños del tercer mundo

novicias que quiten de tantas cabezas el velo de una única belleza deseable

mineros que sepan extraer lo precioso y brillante que aún hay en el interior de los criminales

bateristas que cambien el ritmo con el que se mueve el mundo, para que todos despertemos más rápido

geógrafos que registren el nacimiento de todas las gotas de agua con que lavaremos nuestra mugre

traficantes de peticiones de perdón

que hagan posible que al cruzarnos por la calle todos sepamos que fuimos hechos con las mismas manos y para el mismo propósito, y que somos hermanos en la fabricación -hombro a hombro- del cielo.

dios necesita nuestra complicidad en lo que trama para todos

nuestra confianza en que él sabe lo que hace

nuestra determinación a no rendirnos hasta haber cumplido

nuestra serenidad para hacer una cosa buena a la vez

nuestra paz para amar sin obligar

nuestra libertad para que se haga escandalosamente evidente la suya

nuestra independencia frente a ambiciones o caprichos porque de qué nos sirve ganar el mundo entero...

nuestra ingenuidad frente a lo ruin y lo mezquino

nuestra atención a todo gemido imperceptible que signifique: auxilio

nuestra plegaria a los que van por la calle, para que sonrían y se lo crean

nuestra piel dispuesta a recibir el sol y la lluvia

nuestra renuncia a ser los primeros en conseguir refugio

nuestra primicia de lo trabajado para hacer posible la mesa de los que no tienen con qué

nuestra autenticidad para decir: ayúdame

nuestra prisa para irnos de donde no debemos estar

nuestra calma para quedarnos en donde aún podemos hacer algo

nuestra riqueza para deshacerla a cambio de tesoros hechos con cosas inmortales

nuestra limpieza minuciosa del corazón que nos permita verle cara a cara

nuestra disciplina para no dejar basura en ningún lugar -o persona- que visitemos

nuestra escucha de todo lo que grita que todo esto tiene sentido

nuestra pobreza para nunca comprar la vida de otro por ningún medio

nuestra música para despertar a los pájaros del mundo nuevo

nuestra indulgencia para quienes nos han llenado la cabeza de estupideces sobre Él

nuestra vanidad para que todos podamos jugar a destruir algo

nuestra vida... para cuando llegue el momento en que ya no sea necesario volver a sentir frío ni soledad.

que todo lo que somos le sirve, que todo lo que tenemos le es útil, que en el amor indiscutible de la pascua cada milímetro de nuestra vida se hace eterno, sin condiciones.

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