"Ha sido un regalo de Dios habernos conocido y acompañado durante 50 años" Antonio Duato (1932-2025): De “Iglesia Viva” al Atrio de la Iglesia

Antonio Duato, en Valencia
Antonio Duato, en Valencia

Ha sido un regalo de Dios habernos conocido y acompañado durante 50 años, desde que era rector del Seminario del Salvador en Salamanca, hasta que ha fallecido esperando el adviento del Reino el pasado 22.11.25 en Valencia, su ciudad

   Era un burgués en el sentido mejor de la palabra, de familia de empresarios, políticos y artistas, trabajador infatigable, emprendedor, dirigente y compañer de iglesia, cultura, y búsqueda de Dios, respetando siempre a los demás, con una inmensa conciencia social

Ha sido un regalo de Dios habernos conocido y acompañado durante 50 años, desde que era rector del Seminario del Salvador en Salamanca, hasta que ha fallecido esperando el adviento del Reino el pasado 22.11.25 en Valencia, su ciudad.

   Era un burgués en el sentido mejor de la palabra, de familia de empresarios, políticos y artistas, trabajador infatigable, emprendedor, dirigente y compañer de iglesia, cultura, y búsqueda de Dios, respetoando siempre a los demás, con una inmensa conciencia social.

Su vida se puede dividir en etapas, , como presbítero  de Iglesia “viva”, oficial  y como cristiano del atrio mucho más vivo, tras prescindir del ministerio ordenado, casarse con María Catalán, y fundar y dirigir un “portal” (atrio) cristiano para crear vínculos de encuentro, conocimiento mutuo y búsqueda de Dios en línea cristiana universal, retomada y culminada después en Religión digital.  

No hay ninguna descripción de la foto disponible.

Creemos. Crecemos. Contigo

TRANSFORMACIÓN CRISTIANA, IGLESIA VIVA (I9655-1975).

   Nació en Valencia, de familia de empresarios burgueses, hombres de  cultura, de trabajos administrativos, políticos y de empres. Estudió teología, filosofía y siencias en la Universidad de Comillas  y en la Gregoriana de Romas, con cursos en Francia y Alemania. Se ordenó presbítero en la diócesis de Valencia y trabajó al servicio de la iglesia en Valencia, Madrid y Salamanca, al final de los años sesenta del siglo XX y principios de los setenta, contribuyendo a a la renovación de la iglesia en los últimos atiempos del franquismo, con dos proyecto principales:

Resultado de imagen de Duato Antonio

- La dirección del seminario del Salvador de Salamanca, para la creación de un nuevo tipo de Clero comprometido con la nueva realidad socio-religiosa de la igledia conciliar,

-y la creación y dirección de una revista de cultura cristiana titulada Iglesia viva, superando así un tipo de iglesia anterior que corrías el riesga de parecer y quedar muerta en contra del impulso del Vaticano II. Así lo quiero indicar con palabras suyas. Quien quiera completar el tema puede espigar datos e interpretaciones en sus Atrio. Algunos datos significativos.  

Era importante en aqel tiempo  Seminario de Vitoria, el único seminario vasco hasta la creación de los de Bilbao y San Sebastian en 1953-54, donde surgió una gran renovación y espíritu misionero. Pero me interesa aquí destacar sobre todo el impulso pastoral hacia los movimientos apostólicos obreros JOC y HOAC que se alimentó en esos años. En 1950 asistí en Vitoria al primer encuentro de Grupos de Jesús Obrero, promovidos por seminaristas. El contacto con la JOC y la HOAC había hecho surgir estas vocaciones específicas a la pastoral en el mundo obrero. Sobre todo, allí donde había personas que habían entrado en el seminario ya adultas y con experiencia de los movimientos obreros. Ricardo Alberdi (1915-1982), que en 1950 era todavía seminarista, fue uno de sus mayores impulsores. Yo lo volvería a encontrar veinte años después en el Consejo de Iglesia Viva. Este ovimiento de seminaristas publicaba una revista llamada Yunque que servía de lazo de unión entre los grupos de distintos seminarios

Estudió en el Seminario y Faculta de Comillas en los últimos años del franquismo donde se unía rigor educativo de los jesuitas, por una parte, y la orientación pastoral conectada a los sectores más progresistas de la iglesia europea. Estudió por un tiempo en      en Bruselas y en Malinas en el año 1950 (dondo conoció  a Mauro Rubio, con el que coincidiría años después en la Gregoriana en Roma).  

Trabajó en la Universidad Pontificia de Salamanca y su extensión en Madrid:  Instituto Superior de Pastoral (en Madrid desde 1964) e Instituto León XIII (creado en Madrid en1951 y vinculado a Salamanca en 1964). Estuve en contacto con numerosas actividades surgidas al socaire de esta universidad e institutos, relacionado con muchas personas (Casimiro Sánchez Aliseda, Lamberto Echevarría,, José Mª Javierre, Marcelino Legido…) hasta vincularme, en octubre de 1969, como rector del Colegio del Salvador (Vocaciones Tardías).

El curso vivido en Salamanca, 1968-1970, fue un periodo muy intenso. En el Salvador estuvimos proyectando un modelo de encauzamiento al sacerdocio de militantes que no supusiera la interrupción de su vida en las comunidades y movimientos.   Fue un momento álgido en aquella universidad. De toda esta acción reivindicativa me hicieron responsable ante el visitador pontificio, monseñor Antonio Javierre que después fue cardenal. Y seguramente eso provocó que al acabar el primer curso de rectorado el obispo Mario Rubio me despidiese drásticamente sin que valieran ni mis explicaciones ni la instancia de los colegiales que querían continuar el proyecto de renovación iniciado en el Colegio. Por eso y porque refleja cuál era el ambiente en aquellos años de posconcilio antes de la Conjunta, me permito hacer a continuación un breve relato de cómo viví ese incidente.

El obispo Mauro Rubio me invitó en el verano de 1969 a sustituir como rector del Colegio de El Salvador a José María Setién, llamado a su vez por José María Cirarda para ser vicario general en Santander…El monotema de aquellas reuniones era lo mal que estaba la facultad de Teología, con varios catedráticos que seguían explicando una teología de la más rancia escolástica y con continuos ataques a todo lo que fuera cambio y novedad. “Están haciendo peligrar la fe de los seminaristas”, decían al unísono los rectores….   Se creo una asamblea de estudianates…. Y . Dio la casualidad de que entre los cuatro delegados nombrados por la asamblea que son quienes dirigieron la acción, dos eran de mi Colegio del Salvador. Y uno de ellos, Carlos Osoro, aluego  cardenal arzobispo de Madrid. Otro, del Colegio de San Carlos, era Adolfo González Montes, luego  obispo de Almería.

Université Schiller American University

Iglesia viva. Pero lo más importante es que en ese curso me incorporé a la obra de mi vida, Iglesia Viva.  Fundada en 1966, conocía personalmente a tres de los cinco fundadores: Belda, Setién y Ubieta. Pero, sobre todo, era condiscípulo y amigo de otros dos que en 1969 ya se habían incorporado al Consejo: Joaquín Perea y José Francisco Fontecha. Era natural que a partir de esa fecha me incorporaran también a mí a las reuniones que cada dos meses celebraba el Consejo en Madrid, a mitad camino entre Bilbao y Madrid, punto intermedio entre Bilbao (donde estaban algunos miembros y la Administración de Desclé) y Salamanca donde radicaba la Redacción. En setiembre de 1970, al quedar yo libre y expresar al mismo tiempo Desclée y Fernando Sebastián que querían dejar sus compromisos con la revista, por distintos motivos, me invitaron a quedar yo como director y gestor. Por eso se trasladó la revista a Valencia y después, en marzo de 1970, al Puerto de Sagunto donde fui nombrado párroco de Nª Sª de Begoña

En 1966 nace Iglesia Viva. Directores: Fernando Sebastián (1966-1971), Antonio Duato (1971-1991), Rafael Belda (1991-1999), Joaquín Perea (1999-2016),   Estos son las 3 etapas en que resumía su historia:

El primer decenio (1966-1975: Entre el fin del Concilio y la muerte de Franco Iglesia Viva, conciencia crítica en la sociedad (1976-1996). El proceso de democratización y desencantamiento político y social. Iglesia Viva afrontando los retos del nuevo siglo (1997-20116). ¿Cómo seguir siendo significativos en la nueva sociedad globalizada de la información?

La totalidad de números publicados desde 1966 (1 a 275) están digitalizados y accesibles en la web www.iviva.org.    

2006-2025. ATRIO, PORTAL DE DE ENCUENTRO CRISTIANO.

             A finales del siglo XX se transladó de nuevo a la diócesis de Valencia, donde

realizó diversas funciones educativas y pastorales, distanciándose progresivamente de una iglesia clerical que, a su juicio, respondía poco a los principios del evangelio y a las necesidades de la gran iglesia y de la cultura moderna. Por eso, por radicalidad cristiana y por inserción en el mundo del trabajo, de las relaciones sociales y de la familia, con su  más honda expresión cristiana, por fidelidad al cristianismo y a su vocación humana, cultural y social, abandonó el ministerio “ordenado”,para seguir siendo sacerdote de Jesús en el sentido radical de la palabra, casado con María, integrado en el tejido pastoral y cultural de Valencia, donde,al lado de otros servicio laborales y sociales, ejerció durante 25 años, del 2000 al 2025, uno de los”trabajos” (ministerios) de la iglesia española (hispano parlante) que como presbítero miniserial no podría haber realizado:

La dirección continuada de la revista Iglesia Viva  la creación totalmente gratuita y gratificante: La dirección de Atrio, el primero de los grandes potales digitales de orientación cristiana (profundamente eclesial) de lengua castellana. Atrio ha sido durante un cuarto de siglo un lugar de conocimiento, encuentro y búsqueda:

Un lugar Para quienes se interesan por el sentido último de todo, buscan fundamento y esperanza en la vida, pero no se atreven a entrar en una iglesia o en un grupo cerrado que les ahorre el esfuerzo y el riesgo de la búsqueda personal Un Luga quienes habiendo vivido en el interior del templo, miembros de iglesias o grupos religiosos, quieren oxigenarse con aires frescos de libertad y cultura actual, depurar sus experiencias religiosas y transmitir al mundo con palabras sencillas lo mejor que les ha quedado de la vivencia de fe

  ATRIO nació en 2001 como iniciativa independiente de algunas personas ligadas desde hace tiempo a las revistas IGLESIA VIVA y FRONTERA-Pastoral Misionera (revistas de pensamiento cristiano enmarcadas en el ala progresista de la Iglesia Católica) con la intención de llenar unos espacios que estas revistas no pueden cubrir:

el comentario de hechos e ideas al filo de lo cotidiano con los medios de publicación inmediata y global que proporciona la red una mayor visión laica e independencia crítica desde una posición más exterior al mundo estrictamente católico

  ATRIO ha ido progresando, como el grano de mostaza, muy poco a poco. Aunque las pretensiones son grandes y quisiéramos hacer una casa grande donde cupieran todos y todo:

empezó en 2001 y 2002 destapando por primera vez en español casos escandalosos de abusos sexuales por parte del clero católico: primero el dossier sobre los abusos sexuales a monjas en África y después la información sobre el caso Maciel que aún está abierto. Hasta el punto que su notoriedad parecía ir unida estos escándalos, aunque fueron muchos los temas tratados entre 2002 y 2004.    Podéis enviar comentarios a cada uno de los artículos, utilizando el formulario que va al final de cada uno. Serán publicados cuanto antes por el moderador, siguiendo un criterio de absoluta libertad de pensamiento siempre que se mantenga las mínimas condiciones de higiene dialogal: expresar un pensamiento y unas razones sin quedarse en insultos o descalificaciones totales sin razonar. 

MI  RELACIÓN PERSONAL CON  ANTONIO DUATO (2005-20025)

Hay muchas incógnitas en este fecha respecto a lla cumbre del episcopado español convocada en Roma, incrementadas con las dudas de si la salud de Francisco hará posible el encuentro como estaba previsto. El  1970, siendo rector en Salamanca del Colegio-Seminario del Salvador, estábamos elaborando un proyecto renovador de “encaminamiento al sacerdocio”  como ministerio de presencia y cultura y me identifiqué desde entonces con las propuestas  

. Pikaza estuvo en el nacimiento de ATRIO y, aunque sus publicaciones han ido más a Religión Digital, mantenemos un continuo diálogo amistoso por teléfono.  Ex una persona excepcional que aún habiendo sido expulsado de la cátedra de Teología, sigue pensando y creando en un pueblecito salmantino, acompañado de libros, de esperiencia y del cariño de Mabel, el gran regalo de Él para que su vida siga fecunda y feliz. Y, en esto que escribe hoy, estoy casi al 100 por ciento de acuerdo.AAsí escribía de mi Antonio Duato, en una de sus últimas publicaciones, en Atrio  (Duato18-octubre-2024). 

El año 2005 me llamaron del Centro Arrupe de valencia, para impartir un curso sobre Violencia e Iglesia, y allí estaba él. Nos abrazamos tras 20 años de ausencia, como si fuera fuera ayer… Retomamos contacto y amistad. Estuve en su casa, con Mabel, con María….

Pikaza, X., Hijo de Hombre. Historia de Jesús Galileo | PDF

Él estaba muy interesado por mis publicaciones,  y poR SU INVITACIÓN  y consejo publiqué en Tirant, Valencia, dos obras que han sido esenciales para mí, una sobre  Jesús, Hijo de hombre, y otra sobre Violencia y religión, que han sido después punto de parida para muchas publicaciones y estudios, aunque sean menos conocidas entre el público teológico, pues la editorial se conoce y distribuye en otros campos.

Dede entonces he venido colaborando con Atrio de un modo regular aunque discontinuo sobre temas de iglesia, de pastoral cristiana y sobre todo de Dios, sobre su realidad personal (trinidad, visión advaita, revelación histórica etc). De un modo especial he tratado de la historia de la religiones, en relación con la obra de M Abril

violencia y religion en la historia de occident - Compra venta en ...

ANEJO. ANTONIO DUATO, EXPERIENCIA DE DIOS.

    Recojo una serie de trabajos y reflexiones que Antonio ha venido publicando en Atrio en los últimos años. Sus intervenciones, desde un punto de vista científico y cristiano, realizadas, básicamente, en diálogo con M. Legault, con Vigil, Halik  y Grothendieck (y conmigo mismo, a través de una serie de conversaciones telefónicas, mês a mês repetidas) me parecen muy significativas, y así recojo aquí algunas, por si alguien quiere seguir investigando sobre el tema.

 A veces me pregunto yo mismo cómo quien ha estado toda su vida en contra de  una confesionalidad expresa de la fe en las tareas cotidianas, aparezca que ha cambiado radicalmente de postura y exija a todos partir de una confesión explícita de la fe en Dios. No ha sido así, aunque de palabra, parece que en el debate con mis antiguos amigos advaítas.

. Tal vez las palabras me traicionen. Creo que la fe personal en Él debe mantenerse viva en mi interior y en el de muchas personas, en la intimidad de nuestro corazón o de nuestra alma, tanto en la persona más sencilla como en la más cultivada. Pero nunca he tenido una imagen o un nombre preferido para expresar el objeto incomprensible e innombrable de esa fe. O para hacerla banderín de enganche para grupos o movimientos. En mis diarios de juventud veo ahora que no Lo sentía presente en la hostia consagrada o en imágenes interiorizadas de Jesús. No era de los espirituales sino de los sociales, como a veces se nos dividía.

Pero esa presencia en mí del del Principio de Todo y de mi concreto ser, no podía dejar de ser un  o un Él, no una imaginación o un constructo mental.

El objetivo del trabajo espiritual, renovado en mí hace cincuenta años con la lectura de Légaut,  no era lograr un estado de consciencia sino una adoración “en espíritu y verdad” para una entrega amorosa a los demás. Y ahí queda todo. No sigo para no enredarme en palabras mías.  

“Dios” es para mí el nombre que damos al alma del Universo, al soplocreador que sondea y conoce y anima todo y que crea y recrea el mundo en todo momento. Él es lo que es infinitamente, indeciblemente cercano a cada uno de nosotros en particular, y a la vez Él es lo menos “personal”, lo más “universal”.Pues igual que está en ti en la menorcélula de tu cuerpo y en los últimos repliegues de tu alma, así está Él en todo ser y en todacosa del Universo, hoy como mañana como ayer, desde la noche de los tiempos y los orígenesde las cosas.

Por eso, para hablarte de Él con verdad, no podría dejar de hablarte también de mí, de una experiencia viva que tal vez entre en comunicación con tu propia experiencia y la haga resonar. Pues Dios es el puente queliga entre sí a todos los seres, o más bien Él es el agua viva de un inmutable Mar común que liga todas las orillas. Y somos las orillas de un mismo Mar, que cada uno Lo conoce con un nombre distinto y bajo un rostro distinto – e incluso somossus gotas, que cada una Lo conoce íntimamente, sin que ninguna ni todas juntas Lo agoten. Lo que es común es el Mar, que liga una gota a la otra y contiene a ambas. Si pueden hablarse una a la otra es por Él que las abraza y las contiene, y es percibido a través de ellas, parcelas vivas de una misma Totalidad, de un mismo Todo – de un mismo Mar.

Entrevista de Francisco a revistas de los jesuitas: ANTONIO DUATO ...

Atrio 22/10/2024, 17:38 pm  Hace poco leí en Halík algo así (no tengo tiempo de buscar la cita exacta): “En los años sesenta y setenta dialogaba continuamente con escépticos y ateos sobre mi fe. Hoy me es difícil pues no encuentro interlocutores. Los que encuentro han quitado ya de sus  vidas las preguntas últimas, o por creer que ya ciencia las ha resuelto o por indiferencia y apatía. Pero sigo dialogando continuamente con el agnóstico o el ateo que hay en mí mismo”. Me pasa lo mismo. Esas dudas que expresas las sigo llevando dentro de mí, aunque me reafirme en mi confianza plena en Él que proviene de mi conocimiento espiritual y que pasa la prueba (¿cómo la del algodón?) de “razonabilidad”  que le plantea el pensamiento lógico más crítico.

De todas formas, ten en cuenta que yo no me parezco a Grothendieck en su hábito de años en analizar sus sueños para encontrar en ellos alta comprensión matemática  o conocimiento espiritual trascendente. En esto soy más como Légaut que habla de mociones interiores (eso sí, afloradas en el recogimiento o en despertar de un sueño profundo) que en teología anterior se llamaban “gracias actuales de Dios” y hoy podemos llamar experiencias de Dios, flashes instantáneos o insigths que provienen de lo que está en mí pero nunca puedo atrapar, de quien es un Él (o Ella) no un abstracto, no un Tu huidizo a quien a sigo buscando sin cesar hasta el final, a quien no puedo poseer totalmente y menos en exclusiva. Si quieres calificarme de loco me sentiré honrado, no insultado.

Para que no parezca que con mi corazón expreso más credulidad a ciertos fenómenos de la que tengo, que quede bien claro que nunca he dicho que sigue apareciéndose mi madre o algunas de las personas difuntas. Tampoco soy creynte de fenómenos milagrosos, estigmas o revelaciones particulares. Menos que otros, no solo neoconservadores sino declaradamente increyentes. Tengo presentes y vivos algunas cosas y palabras de personas, sacando de ellas luz e impulso vital para cada nuevo día que me toca vivir. Entre ellas están mis padres desde luego pero también están tantos compañeros de viaje a lo largo de mi vida, sobre todo los tres de mi actual cordada actual como he manifestado. Y ,sigo las huella de Jesús de Nazaret, la perenne ruta abierta y  siempre actualizada hacia la realidad de Dios, no hacia su concepto tan deformado por los manipuladores de turno.

Y ya no puedo extenderme más. Pero i alguien quiere seguir con lo que aquí expreso, que entre y lea al menos los primeros párrafos de estos escritos que aquí señalo, dos míos y uno de Grothendieck:

  • Contemplación para alcanzar amor.Último de una serie de seis entradas cuaresmales de 2019, repitiendo los Ejercicios que había dado en 2017 a los habituales de Lamiarrita. Es interesante leer hasta mis citas de Juan Luis Herrero y los comentarios que se sucedieron en ese hilo.

Atrio Duato, 17-enero-2025

Hoy me encuentro escribiendo esta columna de los viernes que he iniciado en ATRIO y que continuará publicándose, si ningún compromiso, mientras yo pueda y Atrio siga activo. Tiene una finalidad muy concreta: explicar a todos los amigos que me siguen en qué voy concretando mi misión en el tiempo que queda a mi existencia humana, siempre ínfima y efímera: en dar testimonio, en mi nombre y en el de otras personas cercanas, de la fe personal que ha dado sentido a nuestra vida.

En esa tarea de dar testimonio de la propia fe es importante señalar en qué consiste y como se ha ido formando y depurando esa fe en cada uno. Es importante señalar vivencias muy concretas para ello. Tengo dificultad para escribir “mis memorias”, que no creo importarte aportar, pues mi personaje es perfectamente prescindible en la historia, como el de la mayoría. Pero es necesario “hacer memoria” de la propia vida, identificando aquellos momentos que fueron imprescindibles para dejar testimonio, eso sí, de mi fe personal y de la de algunos que me acompañaron.

En cada vida concreta de una persona cercana que me ha ayudado a depurar y fortalecer mi fe personal no puedo ver un modelo a imitar o a clasificar. Tampoco una receta para probar a reproducirla. Solo unas indicaciones de puntos de un proceso a seguir para conseguir la cumbre o la sima más profunda del propio yo, donde se encuentra el tesoro escondido del misterio.

La herencia espiritual de Grothendieck

Grothendieck, nacido de una pareja de anarquistas apátridas, ateos, fue entregado en adopción temporal a la familia de un pastor evangélico alemán de Hamburgo, donde pasó la decisiva época de los 5 a los 11, sin casi contacto con sus padres que seguían a su aire participando en la guerra y derrota de España (1936-39). Sobre ese abandono y sobre otra ausencia de voluntad de vivir nada más nacer, del que le salvó el cariño de unas enfermeras y del que supo por su misma madre,  entra muy a  fondo en los tres capítulos autobiográficos que titula El Viaje a Memphis I-II y, en la edición última, III. Impresiona a quien consigue leerle a fondo cómo él une el enorme capital de humanidad recibida de sus  padres en forma ideológica de la Gran Revolución anarquista y “la joya de familia” bien guardada pero infecunda de la extraordinaria iluminación tenida por su padre en la cárcel zarista]. Sus padres no pudieron o no se atrevieron a entrar en ella. Tal vez a Alexander correspondía desarrollar la doble herencia.

Pero desde niño tenía grabada una imagen de Dios. Él reflexiona posteriormente cómo en aquellos años sus padres adoptivos de Hamburgo fueron muy respetuosos, sin introducirle en la fe y la práctica religiosa luterana. Pero sí que se formó una imagen del “Buen Dios” que después descubriría en sí mismo y motivó la redacción de su último libro, La llave de los sueños. Ese Dios, huésped discreto en lo más profundo de su alma se le presentó en uno de sus sueños reveladores (él los tuvo, yo no, pero sí despertares luminosos tras sueños especialmente profundos). El buen Dión se le aparecía sentado al lado de Dios, dos señores con la cara de Rudi, el simple del pueblo, siempre ciudadano servicial, ayudando a resolver los problemas de los demás y haciendo con deshechos de la basura juguetes para todos lo niños

Mi herencia espiritual

Mi vida parecía destinada a la vida clerical, con unos padres tan católicos y burgueses, con tan buena educación recibida. Fui educado desde los 7 a los 25 años en instituciones selectísimas de los jesuitas: Colegio de San José en Valencia, Seminario y Universidad Pontificia de Comillas-Catabria, Universidad Gregoriana de Roma. Hay quien viendo todo eso podría considerarme un fracasado o un débil de voluntad, por no haber escalado más altura académica o eclesiástica en mi vida. “Con el bien que podrías hacer a la Iglesia si te decidieras a algo tan sencillo como es cumplir con las normas”, me decía el inefable obispo González Moralejo, de quien era vicario episcopal (entra 1967 y 1969) para toda la zona de Valencia capital y la extensa zona de l’Horta Sud ahora víctima de la DANA]. No tenía él ni idea de hacia dónde iba ya entonces ya en mi escalada a cimas de fe personal más libre y comprometida.

Sin embargo, creo que precisamente de mis padres, católicos y burgueses, recibí yo los primeros impulsos hacia mi más profunda misión. La que he intentado siempre cumplir en mis tareas, incluido atrio, y que a veces no ha sido entendida.

A veces me han llamado rojo y desertor. Otras hábil manipulador gatopardiano para que nada cambie. No me preocupa. Ahora solo quiero dar testimonio de la fe de fondo que ha guiado mi existencia, desde mi concepción hasta hoy, 93 años y nueve meses en total. Mis engendradores inmediatos (porque muchos otros, desde la rimera pareja de nuevos sapiens en el ódigo genetico y de Abraham en la genealogía de la fe, seguro que estarán conmigo, pues siempre confiaron en mí. Hoy voy a mencionar solo un detalle de lo heredado de mi madre.

Fue decisivo para toda mi vida el acompañarle, cuándo era aún seminarista en su visita a una de las casas del barrio de Nazaret de Valencia, donde se moría de tuberculosis la mujer y el hermano de un estibador portuario, LL, ateo y comunista a rabiar, con quien tuve una extensa amistad y un intercambio que me recordaban hace poco los escritos de Halík. Y la “Santa María” como la llamaba su arzobispo Marcelino, me enseñó mucho más sobre la vida real y las hipocresías clericales que lo que muchos creen si la consideran una burguesa católica rezadora de rosarios y visitadora de pobres.

Final

Deseo poder continuar con mi columna de los viernes, sin autocensurarme más que lo necesario en el futuro, aunque mi vida se esté encerrando cada vez en la intimidad. Se irán cortando vías de comunicación con tantas personas queridas, rostros que me han acompañado en diferentes épocas de mi vida. Unos estarán ya muertos, otros vivos. De todos podré ir sacando fuerzas de fe y pasión por la vida. Todos me acompañan en este viaje que no sé lo que durará hacia la auténtica plenitud humana, el renacimiento definitivo en Dios tras pasar por un nuevo ocultamiento en el seno de la madre Tierra, siempre fecunda de nuevas vidas y existencias humanas, con fe personal libre y comprometida.

  • El conocimiento sensitivo o carnal:percibiendo con nuestros sentidos o con instrumentos técnicos capaces de incrementar sus capacidades de percepción hasta extremos impresionantes en lo macro y en lo nanoscrópico. Entre esos sentidos carnales, hay que incluir la capacidad de conocer por dentro nuestro propio cuerpo, con percepciones difíciles de obtener y expresar sobre todo en occidente donde se ha cultivado poco la escucha interior del propio cuerpo. Hay que tener en cuenta que toda percepción sensitiva puede ser mal interpretada (el movimiento de los astros o el palo sumergido en el agua)  y los otros dos conocimientos deberán contribuir a corregir esas malas interpretaciones. Cosa que a veces es muy difícil cuando se han creado imágenes o voces expresamente destinadas a engañar incluso con registros técnicos de hechos, como hoy se demuestra en muchas “fake news”. Sin embargo, este conocimient carnal estará siempre ligado al desarrollo de los otros conocimientos que histórica y biográficamente son posteriores.
  • El conocimiento racional y lógicopor el que la persona empieza creando un lenguaje, poniendo un  nombre a cada cosa y cada acción. Después se dedica a expesar en diversos lenguajse las relaciones entre cada cosa, clasificando, abstrayendo y combinando caracteríticas. El lenguaje puede especializarse en varios tipos. Sobre todo el musical, el plástico, el literario , el científico, el matemático, etc. Con la participación de muchas mentes, se va extendiendo la comunicación de lo expresado a través de obras, relatos, teorías, ideologías, filosofías, teologías y paradigmas, que cada vez se ponen en común con medios cada vez más más rápidos de difusión: escritura en piedra, tabletas o papiros, imprenta, radiodifusión, informática, IA… Todo ello forma lo que se llama cultura, que tiene característisticas diferentes y que pugnan por obtener la hegemonía o trabajan en interdisciplinariedad. En el momento actual las capacidades técnicas, no solo para obtener, sino para relacionar y computar datos a través de algoritmos es tan grande que ocultan la ausencia de principios ideológicos que establezcan fines o propósitos a la ciencia. Efectivamente, la ciencia ha corregido a la humanidad de falsos prejuicios o límites que se oponían al progreso humano. Pero tal vez hayan echado por ese desagüe a principios éticos que, aún nacidos en la antigüedad con formas o mitos precientíficos, contenían una  gran sabiduría proporcionada por un conocimiento espiritual. En el nacimiento de la ilustración aún se conservaron, aunque fuera en forma de imperativos categóricos, del trilema “Libertad, igualdad y fraterniadad”  o las Declaraciones de Derechos de la ONU.
  • El conocimiento espirituales la capacidad que tiene la persona para conectar con el Misterio desconocido que desde el nacimiento como especie y como existencia concreta acompaña a ella misma. Para los antiguos que empezaron a pensar y hacer filosofía, la mente de un niño era como “tabula rasa”, en la que se podía ir grabando lo que fuera: lenguaje, costumbres, habilidades, normas. Hoy se duda de ello. Hay en todo recién nacido cierta predisposición para aprender y, sobre todo, ciertas habilidades y saberes innatos que permanecen activos en lo más profunso de sus psiques. De forma que la verdadera sabiduría que puede proporcionar el conocimiento espiritual no se puede obtener solo con aprendizaje, sino dejando que aflore lo más auténtico de la persona, al hacerse como niños aunque alguno lleve ya muchos años de variados aprendizajes y hallazgos.

El desarrollo de la razón humana, el segund tipo de conocimiento es necesario para que el conocimiento espiritual se enfoque bien, hacia una maduración equilibrada de las personas y de las sociedades. En principio es el conocimiento que tendría que responsabilizarse del equilibrio de toda persona, pero no creerse que tiene el monopolio de todo conocimiento, pues en intuiciones o flashes de conocimiento espiritual, difícil de razonar pero con gran fuerza de convición, puede ser superado.

La Era axial y el nacimiento de la ética

Parece que hacia entre el siglo V y II antes de la era común se inició en la Euroasia una Era Axial tendente a fijar el conocimiento espiritual en la consciencia y conciencia de cada individuo, haciendo hincapié en el amor como el sentido fundamental de cada persona.  Las grandes poblaciones se mantendrían unidas gracias a normas interiores de respeto y solidaridad hacia las otras personas, más que a la imposición de leyes y al dominio por las armas. De ahí la acorde predicación que pasa por  Zoroastro, Isaías, Buda, Platón y Jesús. Esos discuros y escritos fueron importantes, pero los ejemplos de vida movilizaron a más seguidores hacia la fe en valores supremos.

Más que en conocer el Misterio que se presentía dentro de cada persona y del universo, el conocimiento espiritual se fue enfocando al cómo actuar. Y en la ética estaban más unidas las nuevas religiones que en las teologías o creencias.

¿Cómo diferenciar religión de espiritualidad?

En los tiempos recientes ha sido muy frecuente, sobre todo e medios católicos progresistas que he conocido, la contraposición de los términos espiritualidad y religión. La religión sería todo el conjunto de creencias, mandatos morales, estructuras jurídicas, bienes históricos y conjunto de organizaciones que pretenden haber sido fundadas y sostenidos en el ejercicio de autoridad por Dios mismo. Todas las religiones, incluida las cristianas, se ha demostrado que son falsos constructos construidos en diversos tiempos históricos para dominar sociedades y personas. Es hora de liberarse de ellas, de esas religiones establecidas por el ateísmo, el agnosticismo o, al menos, el posteímo. La espiritualidad, sin relación alguna a la trascendencia sino como mera experiencia humana, en cambio, es lo único que aceptan los paradigmas culturales y científicos modernos.

 La religión secular debe por tanto sustituir a las religiones que solo pueden quedar como piezas de museo. Eso piensan muchos. Pero yo y otros pensamos que sobre todo en la crisis actual, respecto al futuro, las religiones antiguas, despojadas de elementos adheridos, pueden aportar sabiduría e impulso necesario para el futuro.

Personalmente creo que hay un error en esa contraposición entre religión y espiritualidad, que está ocasionando mucha confusión en personas que provienen de tradiciones cristianas, pero que han evolucionando personalmente a unas formas más depuradas de fe. He respetado siempre a quien ha optado por elegir su apartamiento radical de la Iglesia católica e incluso de la Fe cristiana, si es que vivía esa metanoia con sinceridad, no por temor a que le consideran iluso manipulado.

Pero siempre he tenido claro que mi fe cristiana y mi permanencia en la comunidad de creyentes cristianos era coherente con la división entre verdadera y falsa religión propugnada por quien dijo: “Se acerca la hora, o mejor dicho ha llegado, en que los que dan culto auténtico darán culto  al Padre con espíritu y verdad; pues de hecho el Padre busca hombres que lo adoren así. Dios es espíritu y los que lo adoren han de dar culto con espíritu y verdad” (Jo. 4, 23-24).

Dar culto es verdadera religión vivida en auténtica espiritualidad. No se contraponen por tanto  los dos términos. No puede haber verdadera religión sin espiritualidad.

Puede haber Fe auténtica y espiritualidad sin dar culto al Dios Padre de Jesús y tener al Evangelio como fuente principal de inspiración y camino a seguir. Lo que veo difícil es que p ueda haber Fe cristiana y seguimiento de Jesús, sin aceptación y Fe en el misterio  

Mi fe personal es pasión por la vida humana. Antonio Duato, 17-enero-2025

Hace tres años, cuando cumplí los 90, convoqué en zoom a un buen puñado de amigos que me habían acompañado en diferentes etapas de mi vida, para celebrar la efemérides. Agradecí su numerosa asistencia y testimonios de amistad. Al final de mi intervención inicial recordé que aún tenía entre manos dos proyectos que centraban mi atención, de los que no podía desentenderme mientras no hubiera una institución que garantizara la continuidad.  

Hoy me encuentro escribiendo esta columna de los viernes que he iniciado en ATRIO y que continuará publicándose, si ningún compromiso, mientras yo pueda y Atrio siga activo. Tiene una finalidad muy concreta: explicar a todos los amigos que me siguen en qué voy concretando mi misión en el tiempo que queda a mi existencia humana, siempre ínfima y efímera: en dar testimonio, en mi nombre y en el de otras personas cercanas, de la fe personal que ha dado sentido a nuestra vida.

En esa tarea de dar testimonio de la propia fe es importante señalar en qué consiste y como se ha ido formando y depurando esa fe en cada uno. Es importante señalar vivencias muy concretas para ello. Tengo dificultad para escribir “mis memorias”, que no creo importarte aportar, pues mi personaje es perfectamente prescindible en la historia, como el de la mayoría. Pero es necesario “hacer memoria” de la propia vida, identificando aquellos momentos que fueron imprescindibles para dejar testimonio, eso sí, de mi fe personal y de la de algunos que me acompañaron.

En cada vida concreta de una persona cercana que me ha ayudado a depurar y fortalecer mi fe personal no puedo ver un modelo a imitar o a clasificar. Tampoco una receta para probar a reproducirla. Solo unas indicaciones de puntos de un proceso a seguir para conseguir la cumbre o la sima más profunda del propio yo, donde se encuentra el tesoro escondido del misterio.

La herencia espiritual de Grothendieck

Alexander Grothendieck, the secret genius of mathematics

Grothendieck, nacido de una pareja de anarquistas apátridas, ateos, fue entregado en adopción temporal a la familia de un pastor evangélico alemán de Hamburgo, donde pasó la decisiva época de los 5 a los 11, sin casi contacto con sus padres que seguían a su aire participando en la guerra y derrota de España (1936-39). Sobre ese abandono y sobre otra ausencia de voluntad de vivir nada más nacer, del que le salvó el cariño de unas enfermeras y del que supo por su misma madre,  entra muy a  fondo en los tres capítulos autobiográficos que titula El Viaje a Memphis I-II y, en la edición última, III. Impresiona a quien consigue leerle a fondo cómo él une el enorme capital de humanidad recibida de sus  padres en forma ideológica de la Gran Revolución anarquista y “la joya de familia” bien guardada pero infecunda de la extraordinaria iluminación tenida por su padre en la cárcel zarista[1]. Sus padres no pudieron o no se atrevieron a entrar en ella. Tal vez a Alexander correspondía desarrollar la doble herencia.

Pero desde niño tenía grabada una imagen de Dios. Él reflexiona posteriormente cómo en aquellos años sus padres adoptivos de Hamburgo fueron muy respetuosos, sin introducirle en la fe y la práctica religiosa luterana. Pero sí que se formó una imagen del “Buen Dios” que después descubriría en sí mismo y motivó la redacción de su último libro, La llave de los sueños. Ese Dios, huésped discreto en lo más profundo de su alma se le presentó en uno de sus sueños reveladores (él los tuvo, yo no, pero sí despertares luminosos tras sueños especialmente profundos). El buen Dión se le aparecía sentado al lado de Dios, dos señores con la cara de Rudi, el simple del pueblo, siempre ciudadano servicial, ayudando a resolver los problemas de los demás y haciendo con deshechos de la basura juguetes para todos lo niños.

Deseo poder continuar con mi columna de los viernes, sin autocensurarme más que lo necesario en el futuro, aunque mi vida se esté encerrando cada vez en la intimidad. Se irán cortando vías de comunicación con tantas personas queridas, rostros que me han acompañado en diferentes épocas de mi vida. Unos estarán ya muertos, otros vivos. De todos podré ir sacando fuerzas de fe y pasión por la vida. Todos me acompañan en este viaje que no sé lo que durará hacia la auténtica plenitud humana, el renacimiento definitivo en Dios tras pasar por un nuevo ocultamiento en el seno de la madre Tierra, siempre fecunda de nuevas vidas y existencias humanas, con fe personal libre y comprometida.  meditación y la escritura.

El ser humano, creado a imagen de Dios, lleva implícita la necesidad de que su Creador se encarne en su propia obra para poder reconocerse en Él. Esta condición autoimpuesta que solo puede surgir desde la libertad absoluta, es el a priori del “Acto Saturado de la creación”. Así fue el principio, y así será hasta el fin de los tiemposLa esperanza no es un optimismo ingenuo, sino la memoria viva de un acto irrevocable: “Yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. No se trata de retrasar ese fin, sino de vivirlo con sentido. Porque el fin no es destrucción, sino transfiguración, y la Cruz su puerta. Y lo que será, ya está en germen allí donde alguien, en medio del ruido del mundo, escucha esa voz y esa carne que lo testimonia desde el principio, y es capaz de responder: “Aquí estoy”: Para seguirte, abrazándome en tu Cruz

(Esto  ES de lo último que recibí de A. Duato, este mismo año de su muerte. Com esto Le despido. Gracias Antonio, por Haber estado y esta com nosotros. Em este Ario, portal de la iglesia universal de Dios me tienes. Espéranos.... Pero antes de encontrarnos Del todo em la tierra y el cielo universal de Dios, de los que habla Ap 21-22, me gustaría  escribir y publicar ua nueva edición mejorada y disminuida de los dos libros que escribí por ti y para ti em Tirant: Hijo de Hombre y Violencia y religión. Vale, ego valeo).

Etiquetas

Volver arriba