Fake news, fake politics, fake God. De Hitler al Apocalipsis, bajo la sombra del 666
Ante la política actual
| X Pikaza
En contra de esa mentira impuesta por la propaganda de un determinado sistema de política, economía o religión ofreció Jesús un camino de diálogo universal desde el amor... En contra de ella escribió Pablo las palabras más ardientes que se han dicho hasta el momento... criticándose a sí mismo (criticando lo que había sido su falsa verdad anterior dentro de una ley que él quiso imponer a la fuerza).
Jesús y Pablo supieron que todo lo que se impone (por ley, pos sistema, por conveniencia) es falso, por principio... Todo lo que lleva al dominio de unos sobre otros es falso, desde sus raíces. Todo lo que nos hace pensarnos mejores y/o mayores que los otros es falso, por principio.
Esto es lo que Pablo descubrió en Damasco, encontrándose en Jesús con la verdad de los otros (de los crucificados, de los perseguidos). ¿Quién eres, preguntó? Y la Voz le respondió: Soy aquel a quien tú persigues, soy aquel a quien quieres imponer tu v
Ap 13: 11 Vi otra Bestia que surgía de la tierra: tenía dos cuernos como de Cordero pero hablaba como Dragón. 12 Ejercía todo el poder de la primera Bestia en favor de ella, haciendo que la tierra y todos sus habitantes adorasen a la primera Bestia, aquella cuya herida mortal había sido curada. 13 Hacía grandes prodigios, hasta el punto de hacer bajar fuego del cielo sobre la tierra a la vista de los hombres. 14 Seducía también a los habitantes de la tierra con los prodigios que se le había otorgado realizar en favor de la primera Bestia, y los incitaba a levantar una estatua en honor de la Bestia que fue herida herida de espada y revivió.
15 Se le concedió dar vida a la estatua de la bestia, de modo que incluso pudiese hablar, y se le dio poder para hacer morir a cuantos no adorasen la estatua de la bestia. 16 Hizo también que todos, grande y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos llevasen grabada una marca en la mano derecha o en la frente. 17 Y sólo quien llevaba grabado el nombre de la bestia o la cifra de su nombre podía comprar o vender. 18 Aquí se debe aplicar la sabiduría. Quien se sienta inteligentepruebe a descifrar el número de la bestia, que es número humano: seis, seis, seis.
Hitler, el 6-6-6 es una dictadura del dinero al servicio del poder
Ésta es la "bestia de la tierra", la falsa religión y propaganda al servicio del imperio político-militar y del dinero. Esta es la bestia de la falsa verdad divinizada, de la mentira al servicio del sistema, es un tipo de religión y/o cultura opresora al servicio del poder y del dinero. Nadie la había descubierto ni descrito todavía con esta nitidez. El Apocalipsis ofrece una radiografía descarnada y demoledora de su "inteligencia sacral" al servicio de la Bestia del poder y del dinero.
– Tiene dos cuernos semejantes a un cordero... pero habla como Dragón (13, 11-12). Es un cordero perverso, que se opone a los buenos profetas de 11, 1-13. Habla al servicio del Dragón, para que todos queden admirados de su fuerza y le rindan reverencia. Es inteligencia y palabra vendida a la Bestia, mentira hecha opresión sistematizada. Más que el poder de la armas y penurias económicas preocupa a Juan (autor del Apocalipsis) esta Bestia: a su juicio, el peligro del destrucción de la humanidad está en la inteligencia corrompida al servicio de la adoración perversa.
– Y hace grandes señales... (13, 13-15), como los profetas falsos que realizan señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos (cf. Mc 13, 22 par). Estamos en un mundo hecho feria de ilusiones y mercado de múltiples engaños, donde no existe ya verdad y mentira, pues todo es mentira al servicio del poder, puro mercado de representaciones falsas, que entretienen, atontan, destruyen la libertad de los hombres y mujeres para así manejarles.
Fake news, fake politics. Un teatro de mentiras
Este pasaje nos sitúa en un mundo dominado por el deseo de prodigios, de engaño pseudo-religiosos, de curiosidad sacral y credulidad supersticiosa. Al fondo de esos trucos, posiblemente marginales, destaca Juan el gran engaño: el culto imperial que destruye y esclaviza a los hombrws. El Estado (=Roma) se ha convertido en principio de falsa moral, al servicio del sistema. Por eso, su religión es un engaño: fuego falso, palabra mentirosa.
– Ya hace que todos, grandes y pequeños, lleven la señal (de la Bestia) en su mano o en su frente, de manera que no pueden comprar ni vender si no la llevan... (13, 16-17). Pasamos del plano sacral al económico donde se expresa el último sentido del saber y de la ciencia, la más honda religión imperial. Quien no lleve el signo de la Bestia (666), quien no adore su poder, no puede comprar ni vender: queda expulsado del mundo comercial del imperio.
Quien no se vende al Diablo, es decir, a la mentira impuesta del 666 no puede hacer negocios, no puede ganar... Este pasaje y signo nos sitúa así ante un mundo donde "vale" (es verdadero) todo aquello que permite dominar a los demás y comprar-vender, ganar dinero en el gran mercado de mentiras del mundo.
Se vinculan de esa forma cultura y religión, economía y política. Este es el reto mayor de las iglesias de Asia. Para participar de la vida del Imperio, los cristianos tienen que aceptar la política imperial en sentido externo (orden cívico, intercambios económicos) e interno. Pues bien, para el Apocalipsis , el evangelio de Jesús implica, un rechazo de la propaganda imperial, una condena de su economía al servicio del poder como tal, en contra de los pobres.
Como vengo diciendo, según el Apocalipsis, en el fondo de la propaganda de mentira del sistema se esconde el número (666) , el nombre de la Bestia con su signo (13, 18). La identidad de la Bestia y el posible sentido cifrado de su número (666) sigue siendo tema apasionante de estudio y adivinación de exegetas y curiosos. Pues bien, es muy posible que en su fondo se halle una experiencia central y fundante que los cristianos de las siete iglesias (cf. Ap 2-3) debían conocer con facilidad. Este es un número de compromiso, no de erudición abstracta:
– El signo de la Bestia no puede ser una cualidad interior, un pecado espiritual, pues va asociado a comprar y vender, en ámbito social y económico. No es tampoco un acontecimiento o suceso imprevisible que no se puede evitar, asociado con la magia o las apariciones astrales.
Esa número de la Bestia, con su falsa propaganda al servicio del sistema de poder, pertenece a la vida social y está relacionado con el dinero (comprar y vender). Quizá el mismo dinero, es signo de Satán (cf. Mt 6, 24 par: mamona, Satán objetivado). Pero, en otro sentido, ese signo es más que el dinero: es la marca completa de aquellos que se integran al sistema del imperio, para dominar con su mentira (su economía, su sistema de poder) sobre los hombres
El Signo de la Bestia se opone al Sello del Dios vivo, es decir, de aquellos que son fieles a la verdad de Dios, al bien de los hombres, empezando por las víctimas, por los excluidos. La Bestia ofrece su marca a los privilegiados de la sociedad, para que pueden comprar y vender, para bien común del imperio (no de sus pobres y/o cristianos): Seis, seis, seis.
El imperio romano quiso presentarse como primera sociedad global, fuerte experiencia de comunicación entre tribus, pueblos, lenguas y naciones (cf. 13, 7). Aparecía así como milagro de convivencia, ámbito de paz para los humanos. No era nación estado, sino Estado-Imperio donde caben todas las naciones, cada una con su propia identidad y diferencias. Este es el milagro, lo nunca conseguido sobre el mundo: revelación de Dios en la historia... pero una revelación de Dios a través del poder/poder, en la línea de una dictadura de los fuertes, en un mercado de cartas marcadas (como quería Hitler, como quieren los poder que dominan sobre el mundo a través de la mentira).
6.6.6. El Dios Falso, fake God
Pues bien, frente a esa divinización resisten y protestan los cristianos. Contra su dura discriminación se eleva el profeta del Apocalipsis.
Los romanos se creían enviados por Dios (los dioses) para fundar y expandir su orden sobre el mundo. En el fondo, su misma tarea resultaba religiosa. No importa demasiado el hecho de que unos emperadores se dejen divinizar más que otros en oriente (Asia Menor). En principio todos son divinos: es divino el imperio entero: Roma (su cabeza), el orden de conjunto de los pueblos.
Esta divinidad se expresa por la fuerza. Deja espacio para todos, pero sólo a condición de que acepten el orden del conjunto, se sometan a sus ritos, adoren al imperio. Deja espacio para todos, pero a unos eleva y a otros esclaviza, sin crear comunión de fidelidad entre sus miembros.
El Apocalipsis podría haber optado por la doble verdad: por un lado Roma, en un nivel externo, de política y dinero, de economía y convivencia social jerarquizada; por otro, en plano interno y de futuro, es verdad el evangelio. Pero no lo ha hecho: ha creído en la verdad histórica del evangelio, precisamente porque se opone al señorío sagrado de Roma, viendo claro donde otros no veían. Desde este fondo puede y debe entenderse el número de la Bestia 666. Empecemos situándolo, a la luz de la conclusión del relato sobre la 1ª Bestia:
Sigo tratando en mi comentario del Apocalipsis sobre el sentido de ese número 666, y alguna lo he escrito incluso en RD. Quizá lo haga de nuevo. Aquí me basta con decir que 666 es la "cifra" de lo demoníaco: La mentira divinizada, el poder absoluto al servicio del sistema, en contra de los pobres. En la línea del 666 van las fake news, la fake politics.