Fiesta del Libro, día de la Biblia. Una lectura guiada Xabier Pikaza: "Durante mucho tiempo, la Biblia fue el único libro de Occidente"

Se celebra hoy la Fiesta Internacional del Libro, pues en una fecha como ésta, hace 305 años, murieron Cervantes y Shakespeare, autores de libros famosos

En esta ocasión, honrando a esos dos escritores, quiero recordar que durante más de quince siglos el libro por excelencia ha sido en occidente la Biblia (con el Corán). Por eso es bueno  recordarlo, como si hoy hace diez y ocho siglos (hacia el 221 d. C.), judíos y cristianos, de formas distintas pero convergentes, hubieran ratificado (canonizado) y editado sus dos biblias, que son una sola, en dos versiones.

Antes había pergaminos, rollos y papiros, se escribía en piedras o ladrillos cocidos, pero el libro como tal (en su forma posterior: un conjunto de hojas cosidas por un borde) lo inventaron los cristianos, entre el III-IV d.C., para escribir toda la Biblia en un solo códice o volumen.  En ese sentido, la Biblia fue por mucho tiempo el único libro de occidente. Además, cuando  Gutenberg de Maguncia inventó en el siglo XV la imprenta empezó imprimiendo biblias.

Con esa ocasión, en este 23.4.2021, día de de San Jorge, de Cervantes y de Shakespeare, quiero recordar el Libro por Excelencia (eso significa Biblia) y recomendar a mis lectores una Nueva Edición titulada:  La Biblia. Enraizados en la Palabra. Una lectura guiada, para evocar después lo que implica esa “lectura guiada”.

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La Biblia, enraizados en la Palabra.

- Su texto reproduce la traducción de la Biblia Hispanoamericana, con una guía de lectura por secciones, situada al pie de las páginas, a modo de notas, para facilitar la comprensión de los contenidos.

- Esta edición cuenta también con  unas  introducciones a los libros de la Biblia que muestran las claves teológicas fundamentales y ayudan a entender su mensaje, con Apéndices que contribuirán a una fructífera lectura, tanto individual como grupal: Incluye  un "Guía litúrgica de lecturas" para profundizar en la Palabra proclamada y recorrer la Biblia siguiendo determinados hilos de estudio; con  una selección de cuestiones clave que se plantean en la Biblia y que interpelan al actual.

Lectura guiada, una iniciación

LA PALABRA SE HIZO CARNE

Esta edición de la Biblia ofrece una espléndida guía de lectura del conjunto de sus libros, con una introducción a sus temas principales, desde una perspectiva abierta a todos los lectores. Para aquellos que quieran conocer mejor el fondo teológico del tema, yo mismo he ofrecido una guía completa de su contenido.

Siendo texto literario de gran calidad, la Biblia es el testimonio de la historia judeo‒cristiana de Dios, y así lo mostraré, en la línea de Eclo 24, cuando dice que el Dios de Israel se hizo Palabra en los libros de Ley (vida) de su pueblo.  

La Biblia, así entendida, forma una biblioteca de textos, con dos testamentos o alianzas (AT y NT) que se unen y completan (conforme a la visión cristiana). No se limita a contar la historia de Israel o de su Ley particular (AT), ni a recoger los texto de Jesús, propios del NT, sino que ha recogido y condensado la visión progresiva y unitaria de los dos testamentos, suponiendo que, en su diversidad, ellos ofrecen una visión unitaria de Dios como Palabra.

La Iglesia ha mantenido la Biblia de Israel, no sólo como recuerdo pasado, sino como revelación permanente de Dios, centrada en el pueblo elegido (Israel), pero abierta, desde ese pueblo, a las naciones, de forma que Israel, al descubrir su verdadera identidad, ha debido trascenderla (no perderla), a fin de que todos los pueblos, siendo distintos, puedan vincularse a través del Dios de Jesucristo (que es el mismo de Israel).  

La Iglesia ha tomado y entendido la Biblia de Israel desde la perspectiva de Jesús, no para cerrar su contenido, ni para tomarlo como propiedad exclusiva), sino para reconocer por un lado su origen judío, y para afirmar, al mismo tiempo, que ella está abierta a todos los pueblos, a fin de que llegue a su plenitud o cumplimiento mesiánico. En esa línea, los judíos nacionales, pueden y deben seguir leyendo su Biblia no sólo para beneficio suyo, sino para bien de los cristianos. Por su parte, los cristianos han de sentirse honrados de compartir con los judíos esos Biblia Hebrea (su AT), pero abriendo su historia, contenido y promesa a la humanidad entera.

Los cristianos afirman que la Biblia es el libro de Dios, esto es, el libro que recoge la historia de Dios con los hombres.

‒El Dios bíblico es infinito, pero se ha expresado como palabra de vida en la vida de los hombres. No es ley libro de ley, ni tratado físico‒matemático que se demuestra, sino testimonio de la “historia” de Dios que se manifiesta en la vida de los hombres. Ciertamente, para los cristianos, la verdadera Palabra de Dios no es la Biblia, sino Jesús, pero un Jesús sin Biblia no sería el mesías cristiano.En esa línea, el argumento central es el mismo Jesús, preparado en Israel (NT) y testimoniado en la Iglesia (NT).

La Biblia como ciudad, una propuesta de lectura  

CIUDAD BIBLIA | XABIER PIKAZA IBARRODO | Casa del Libro

 Para completar la iniciación que ofrezco en el libro anterior,  he querido escribir además una propuesta de lectura de conjunto de la Biblia, a lo largo de un año.

           En esa línea entiendo la Biblia como una ciudad fascinante, en gran parte ignorada, por la que debemos caminar con calma y tiempo, si queremos  entrar en sus misterios (temas) y en toda la riqueza de su contenido (libros). Tiene esta “ciudad de la Biblia” mil rincones y nadie, ni judío ni cristiano, creyente o no creyente, la puede conocer del todo, aunque lleve muchos años explorando sus callejas. Pues bien, para caminar mejor por ella, propongo a mis lectores una “marcha” o exploración en doce meses.

Hay varias rutas, y no todasempiezan por los mismos libros. Así, los judíos suelen partir del Pentateuco, que ellos toman como Cordillera Central, para contemplar y valorar desde allí los restantes libros, y lo hacen con buenas razones. Pero los cristianos deberíamos partir mejor de un tipo de Centro o Plaza Mayor (Jesús, evangelios sinópticos), para avanzar desde allí en zigag (en ida y vuelta) hasta la puerta de entrada (Génesis) y salida (Apocalipsis), volviendo otra vez al mismo. Esa Plaza Mayor o Kilómetro Cero la forman los libros de la vida de Jesús (Marcos, Mateo y Lucas) donde empieza y acaba este recorrido, para descubrir así las claves de la revelación de Dios, pues sólo la podrá entenderá quien sepa, al mismo tiempo, de dónde ella proviene (Antiguo Testamento) y hacia dónde se dirige (Nuevo Testamento, Iglesia).

Hay comentaristas que piensan que se debería conocer primero todo un Testamento (Antiguo o Nuevo) para tratar después del otro. También hay comentaristas que sólo se ocupan de algunos libros de la Biblia, dejando otros al margen. En contra de eso, siguiendo de algún modo los planes de lectura que propone la liturgia judía y/o cristiana pienso que es preciso leer todos los libros, y más en nuestro caso, si pensamos que el Antiguo y Nuevo Testamento están entrelazados  de tal forma que deben leerse al mismo tiempo, caminando a la vez  hacia el origen (AT) y la meta (NT).

               Desde el principio o centro de la Biblia cristiana que es la Plaza de Jesús (Num 1), podemos recorrer de forma entrelazada los cinco temas del AT y los cinco del NT (Núm 2-11), para desembocar al fin, nuevamente, aunque de otra manera, en la misma Plaza de Jesús (Núm 12), donde evocaremos el sentido de conjunto de la Biblia, como como verá quien me siga acompañando

Propongo de esa forma un plan y guía de lectura de la Biblia en doce meses. Será un camino de cierta exigencia, pero no angustioso ni imposible.  Como acabo de decir, quiero entrelazar en zig-zag los temas de AT y del NT, poniendo  a un lado los pares (AT) y al otro los impares (NT), de dos en dos, de manera que de un modo general sale este esquema: 

 Desde la plaza de Jesús (sinópticos) (1)

  •   Históricos AT (2)   ←→   Hechos de los Ap.(3)
  •  profetas AT (4)      ←→       Pablo en el NT (5)
  • Ley, Deuteronomio (6)     ←→   de Juan (7)
  • Lev y Núm (8)   ←→       Hebreos (9)
  • Comienzo AT, Gen(10)   ←→       Final , Ap.(11)

Para terminar en la plaza de Jesús (12)

Esta Guía de Lectura   pretende que los lectores puedan pasar del estudio externo al interno, y situarse de un modo personal ante su Biblia, para conocer de un modo directo, por experiencia propia, sus temas e historia (libros).  Éste será un camino pedagógico, que en algún momento podrá exigir una segunda vuelta. No se podrá saberlo todo al principio, ni se resolverán desde el principio todas las preguntas. Por eso será buena dejar pendientes algunas más difíciles, para un momento ulterior de lectura personal o en grupo, a fin de lograr así una visión de conjunto de la Biblia, en dirección de AT y NT, sabiendo que son inseparables para los cristianos.  

Ésta es una propuesta que compartimos bastantes expertos y amigos de la Biblia, pero no podemos imponerla (ni aconsejar a todos que la sigan), pues cada lector o grupo de lectores deberá trazar su propio itinerario. Por otra parte, los doce meses que propongo son aproximados, aunque el número ofrece ciertas ventajas, pues permite disponer de un tiempo prudencial para cada libro o grupo de libros, detenerse o cerrarse en ninguno (aun sabiendo que algunos “meses” serán más intensos que otros). De todas formas, este curso bíblico anual puede (y quizá) debe repetirse o acomodarse, convirtiendo los meses en trimestres o cuatrimestres, adaptando así el curso para tres o cuatro años.

Por una Iglesia mejor informada
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