"El nacimiento de Jesús, el evento del cual no puede prescindir la historia" Francisco: "Para llegar a Belén, hay que ponerse en camino, correr riesgos, pedir, preguntar e, incluso, equivocarse"

Francisco, en la audiencia de esta mañana
Francisco, en la audiencia de esta mañana

"Hoy, quisiera llevar a Belén a los pobres que, en palabras de san Pablo VI, son sacramento de Cristo, y también a aquellos que creen no tener Dios, para que puedan comprender que sólo en Él se colman los anhelos y se llega a ser profundamente humanos"

"El mensaje del Evangelio es claro: el nacimiento de Jesús es un evento universal que afecta a  todos los hombres""

"Los Magos representan también a los ricos y a los poderosos, pero solo  a los que no son esclavos de la posesión, que no están “poseídos” por las cosas que creen poseer"

"Solo la humildad nos abre a la experiencia de la verdad, de la alegría auténtica, del conocimiento  que cuenta. Sin humildad somos “aislados” de la comprensión de Dios y de nosotros mismos"

El Papa anima a acercarse "a los que no tienen una inquietud religiosa, que no se plantean el problema de Dios, o incluso combaten con la religión, todos aquellos que indebidamente son denominados ateos"

"La estrella, luz creada, nos lleva a adorar a Jesús, verdadera Luz del mundo. Para seguirla hay que buscar, ponerse en camino, correr riesgos, pedir, preguntar e, incluso, equivocarse". En su saludo en castellano, hoy, en la audiencia, Francisco reclamó la importancia de ser Navidad, de hacerse niños con el Niño Dios que nace.

"Hoy, quisiera llevar a Belén a los pobres que, en palabras de san Pablo VI, son sacramento de Cristo, y también a aquellos que creen no tener Dios, para que puedan comprender que sólo en Él se colman los anhelos y se llega a ser profundamente humanos", subrayó Bergoglio a los hispanoablantes.

Antes, el Papa quiso "recordar con vosotros el evento del cual no puede  prescindir la historia: el nacimiento de Jesús", un hecho histórico que lleva a José y María a viajar de Nazaret a Belén. "Nada más llegar, buscan en seguida  alojamiento, porque el parto es inminente; pero lamentablemente no lo encuentran, y entonces María se  ve obligada a dar a luz en un pesebre".  

Sin lugar para nacer

"Pensemos: ¡al Creador del universo no le fue concedido un lugar para nacer!", subrayó Bergoglio, tal vez sugiriendo no olvidar a los que, hoy, tampoco encuentran posada. Junto a ellos, el ángel, que "anunció el nacimiento de Jesús, y lo hizo a los pastores humildes", y la estrella que guí a los Magos.

Audiencia de los miércoles con el Papa
Audiencia de los miércoles con el Papa

"El ángel es un  mensajero de Dios. La estrella recuerda que Dios creó la luz y que ese Niño será “la luz del  mundo”, como Él mismo se autodefinirá, la «luz verdadera […] que ilumina a todo  hombre, que «brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron» (v. 5).  

Por su parte, "los pastores representan a los pobres de Israel, personas humildes que interiormente viven con la  conciencia de la propia falta, y precisamente por esto confían más que los otros en Dios". "Son ellos -recordó- los primeros en ver al Hijo de Dios hecho hombre, y este encuentro les cambia profundamente".

A la espera de los reyes magos. Un relato entre tantos.
A la espera de los reyes magos. Un relato entre tantos.

¿Quiénes fueron los magos?

Finalmente, los tres Magos. "Los Evangelios no dicen que fueran reyes, ni el número, ni sus nombres. Con certeza se sabe solo que desde un país lejano de Oriente (se puede pensar en Persia, Babilonia o Arabia del sur) se pusieron en viaje para buscar al Rey de los  Judíos, que en su corazón identifican con Dios, porque dicen que le quieren adorar", evocó el Papa.

Y es que "los Magos representan a los pueblos paganos, en particular a todos aquellos que a lo largo de los siglos buscan a  Dios y se ponen en camino para encontrarlo"." Representan también a los ricos y a los poderosos, pero solo  a los que no son esclavos de la posesión, que no están “poseídos” por las cosas que creen poseer", insistió. Porque "el mensaje del Evangelio es claro: el nacimiento de Jesús es un evento universal que afecta a  todos los hombres". 

La humildad nos lleva a Dios

"Queridos hermanos y queridas hermanas, solo la humildad es el camino que nos conduce a Dios y,  al mismo tiempo, precisamente porque nos conduce a Él, nos lleva también a lo esencial de la vida, a su  significado más verdadero, al motivo más fiable por el que la vida vale la pena ser vivida", insistió el Papa, quien recalcó cómo "solo la humildad nos abre a la experiencia de la verdad, de la alegría auténtica, del conocimiento  que cuenta. Sin humildad somos “aislados” de la comprensión de Dios y de nosotros mismos".

Fieles en el Aula Pablo VI
Fieles en el Aula Pablo VI

En cambio, "todo hombre, en lo profundo de su corazón, está llamado a buscar a Dios y, con su misma gracia,  puede encontrarlo". "Queridos hermanos y hermanas, quisiera invitar a todos los hombres y las mujeres a la gruta de  Belén a adorar al Hijo de Dios hecho hombre", en primer lugar a los pobres, porque "en ellos – en los hambrientos, en los sedientos, en los  exiliados, en los desnudos, en los enfermos, en los prisioneros – Él ha querido místicamente identificarse.  Debemos ayudarles, sufrir con ellos, y también seguirles, porque la pobreza es el camino más seguro para  la plena posesión del Reino de Dios", resaltó, citando a Pablo VI.

Junto a los pobres, a los que "no tienen una inquietud religiosa, que no se plantean el problema de Dios, o incluso combaten con la religión, todos aquellos que indebidamente son denominados ateos".

El papa, en la audiencia
El papa, en la audiencia

"Este es el motivo de nuestra alegría: saber que hemos sido amados sin ningún mérito, siempre  somos precedidos por Dios en el amor, un amor tan concreto que se ha hecho carne y vino a habitar en  medio de nosotros. Este amor tiene un nombre y un rostro: Jesús es el nombre y el rostro del amor que  está en el fundamento de nuestra alegría", finalizó.  

Saludo del Papa en castellano:

Queridos hermanos y hermanas:

Cercanos a la Navidad, reflexionamos sobre el nacimiento de Jesús, que al entrar en el mundo no encontró sitio en la posada. Fueron el ángel y la estrella los que lo anunciaron y guiaron alos pastores y a los magos hacia Él. En estos personajes reconocemos a los pobres del mundo que son conscientes de su fragilidad y también a los que teniendo posición o riquezas no viven sometidos a ellas. Su ejemplo nos invita a recorrer la vía de la humildad, la única que conduce hacia el Señor, y volver, como ellos, trasformados y glorificando a Dios por las maravillas que habían visto y oído.

La estrella, luz creada, nos lleva a adorar a Jesús, verdadera Luz del mundo. Para seguirla hay que buscar, ponerse en camino, correr riesgos, pedir, preguntar e, incluso, equivocarse. Hoy, quisiera llevar a Belén a los pobres que, en palabras de san Pablo VI, son sacramento de Cristo, y también a aquellos que creen no tener Dios, para que puedan comprender que sólo en Él se colman los anhelos y se llega a ser profundamente humanos.

Saludo cordialmente a los fieles de lengua española. Que el nacimiento de Cristo llene sus corazones y el mensaje de los ángeles: «Paz en la tierra a los hombres que ama el Señor» presida sus vidas, recordando que Dios nos ha amado primero. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias y feliz Navidad.

Primero, Religión Digital
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