"Cada uno de nosotros es hermoso a los ojos de Dios, y Él nos ama" El Papa, a los niños autistas: “Cada flor tiene su propia belleza, que es única”

El Papa, a los niños autistas: “Cada flor tiene su propia belleza, que es única”
El Papa, a los niños autistas: “Cada flor tiene su propia belleza, que es única”

Recuerda a los cuidadores del centro de autismo 'Sonnenschein': "¡Todo lo que le han hecho a solo uno de estos pequeños, se lo han hecho a Jesús!"

"¿Podrías ayudar a mamá y papá en su trabajo? ¿Podrías darle un poco de consuelo a la abuela que está enferma? ¿Podría proveer a los niños de todo el mundo que no tienen comida? O: Jesús, por favor ayuda al Papa a guiar bien la Iglesia”

“Dios creó el mundo con una gran variedad de flores de todos los colores y cada flor tiene su propia belleza, que es única”. El Papa Francisco recibió esta mañana a los chicos y chicas del Centro de Autismo "Sonnenschein" de Austria. Lo hizo sin tiempo, saltándose el protocolo y, también, algunas medidas de seguridad. 'Dejad que los niños se acerquen a mí', que diría Jesús.

"Cada uno de nosotros es hermoso a los ojos de Dios, y Él nos ama", expresó el Papa a los niños y sus familiares, recibidos en la Sala Clementina. Un centro, el "Sonnenschein", que en austríaco significa "el esplendor del sol". 

"Puedo imaginarme por qué los responsables eligieron este nombre. Porque vuestra casa parece un magnífico prado de flores al sol, y las flores de esta casa sois vosotros! Dios creó el mundo con una gran variedad de flores de todos los colores. Cada flor tiene su propia belleza, que es única. Cada uno de nosotros es también hermoso a los ojos de Dios, y Él nos ama", recalcó Bergoglio.

Agradecer el regalo de la vida

El Pontífice invitó a todos los presentes a "dar las gracias a Dios por el regalo de la vida", por todas las criaturas. "También por papá y mamá", a "las familias y a los amigos del centro". Ese "Gracias a Dios" que, para Francisco, supone "una hermosa oración".

Francisco, con los menores del centro de autismo

"A Dios le gusta esta forma de rezar", subrayó, proponiendo a los chicos y chicas que preguntaran a Jesús: "¿Podrías ayudar a mamá y papá en su trabajo? ¿Podrías darle un poco de consuelo a la abuela que está enferma? ¿Podría proveer a los niños de todo el mundo que no tienen comida? O: Jesús, por favor ayuda al Papa a guiar bien la Iglesia”. “Si lo pedís con fe –puntualizó– el Señor seguramente os escuchará”.

Finalmente, ha expresado su gratitud a los padres, a las personas que les acompañan, a la Ministra y a todos los presentes: “Gracias por esta bella iniciativa y por su compromiso con los pequeños que le han sido confiados. ¡Todo lo que le han hecho a solo uno de estos pequeños, se lo han hecho a Jesús!”

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