Madre, Tú:

Ni en los más duros momentos fallaste a Jesús

Imposible que a mí me falles

Pues él te encargó que fueras mi Madre, que cuidaras de mí

¡Oh, Madre!

Verdadero corazón del Sol de Justicia.

¡Aplaca la ira de tu hijo contra todos nosotros!

Para que, reconociéndote como Madre,

tu hijo reconozca nuestro nuevo corazón

y así se apiade de todos, de todos nosotros.

Hermano pobre

Nada entrego, pues nada tengo mío

Solo te devuelvo lo que de Él he recibido

Para compartirlo contigo hermano mío

¡Que importa si recibiendo tu llamada, la acojo, y me complico la vida contigo!

CONCIERTO DE ORGANO Y SOPRANO, GRANDES COMPOSITORES

27.07.24. IGLESIA DE SAN VICENTE. SAN SEBASTIAN, DONOSTIA

HORA: 20.30 HORAS

ORGANISTA. IGNACIO NAJERA

SOPRANO: MARIA LOURDES MORATINOS OLORON

Maestro

Te ruego que me desinstales completamente de toda mi vida,

que no es la tuya…

Porque de haberte conocido, amándote y cantándote

Ya no seré el mismo semejante siéndolo

¡Un hombre que no vive para servir

No sirve para Vivir!

El que no conoce el amor de los pobres,

No conocerá ni amará al amor, ni a otro amor; que es Jesús pobre y resucitado

Que mi Cruz sea por lo absoluto, por lo que merece la pena

Y no me escuchas

Que te estoy pidiendo

Que me bajes de esta Cruz

De la que tú, has participado.

Y no digamos que el Evangelio no se puede vivir,

Si se vive ya es Evangelio

!Jesús!

Haz que sea testimonio de paz, de toda tu Paz,

Y del bien, de todo tu Bien, para que solo sea tuyo,

! Aunque quieran ponerte de rodillas y darte su fusil!

!Tu no abandonas a los pobres de tu aldea!

Ni te vendes por ser su Reyezuelo.

Para ser ya Memoria del Maestro

Y Testigo de su Evangelio

¡Para ser Humilde!

No pretendas otra cosa, y fíjate en mí.

¡Sé el último conmigo, en el pobre que soy!

En el más desvalido y serás el primero conmigo.

¡Quién no ama el Corazón de María!

¡No entenderá, ni amará al Corazón de Jesús!

No busques otra cosa, y nada más, eso es lo que te falta.

¡Jesús, El Pastor que no falla!

Jamás te defraudará, ni en los largos inviernos

de tu vida, ni en el ocaso de tus fracasos.

A Él solo le interesa, que seas enormemente feliz.

¡Creo en la Resurrección, y que resucitaré!

Sí soy testigo del Evangelio Viviente

Evangelio de Jesús, de Todos, de todos los pobres