Cobo: “Hay gente que vive de lo católico, sin ser católica”
El cardenal de Madrid pide, en los micrófonos de la COPE, "prudencia" a la Iglesia a la hora de intervenir en política, y confirma que "es muy probable" que León XIV venga a Madrid y Barcelona
“Es terrible que las familias se peleen, el nivel de polarización, de violencia que estamos viviendo”. El cardenal de Madrid, y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, José Cobo, lanzó un llamamiento a “hacer sonar las alarmas” para frenar la “crisis democrática y de falta de estructuras” que amenaza con romper la sociedad. Y a hacerlo no desde el ruido o la ruptura de la neutralidad que se le presupone a la Iglesia.
“La Iglesia tiene que ser prudente en este momento difícil” subrayó Cobo en los micrófonos de la COPE, recordando que “hay una palabra, y miembros católicos, en todos los partidos y tendencias”. “Debemos recuperar el sentido del humor, y mirarnos a los ojos, la polarización deshumaniza” trazó el purpurado.
“Nuestra misión va a ser acompañar para recuperar la ética, el consenso, que hemos olvidado muy rápidamente. Podemos aportar la amabilidad social (como decía Francisco), sin detenernos en el cómo hacer las cosas, que ese es el juego político”, pidió Cobo.
Las 'fases' de Cuelgamuros
Sobre las falsas polémicas en torno a Cuelgamuros, alimentadas por pseudomedios, Cobo recordó que la iniciativa de todo el proceso provino del Gobierno, y que su papel, como ya adelantó en exclusiva, hace varios meses, RD, ha sido el de “establecer un marco para significar los bienes de la Iglesia”. Así, Cobo detalló varias fases. Una primera, “de tensión”, donde las distintas partes debían sentarse “a hablar”. Una segunda, “donde se llega a un pequeño acuerdo de los puntos esenciales”, y una tercera fase, con la convocatoria de un concurso, en el que la Iglesia asesoró. “Ahora hay otra fase, donde los monjes y Santa Sede tienen el protagonismo, ejerciendo las medidas que cada parte quiera emprender”, concluyó el cardenal de Madrid, quien reivindicó que su papel como interlocutor estuvo a la hora de “establecer un pequeño marco” de acuerdo: la permanencia de los monjes, la protección del culto y de la basílica y el respeto a los signos religiosos.
El vicepresidente de la CEE denunció a “ciertos pseudomedios, que son escenarios de otros intereses, que atacan a ciertos obispos, incluso al Papa, hagamos lo que hagamos"
Sin embargo, ésta ha sido la excusa para los ataques, incluso personales, contra el cardenal de Madrid. “Aquí se ha leído todo ideologizadamente y se ha sacado todo de contexto”, lamentó el vicepresidente de la CEE, quien denunció a “ciertos pseudomedios, que son escenarios de otros intereses, que atacan a ciertos obispos, incluso al Papa, hagamos lo que hagamos”.
“Les molesta que existamos, llegan hasta atentar al honor”, añadió Cobo, quien advirtió que “tenemos que pensar en los medios judiciales para plantar cara” porque “hay gente que vive de lo católico, sin ser católico”. Nada más que añadir.
¿Lo católico está de moda?, le preguntó Jorge Bustos. “Las modas son modas, suben y bajan, hay que tener cuidado”, contestó Cobo, quien sí advirtió que “hay mucha sed ante el vacío”, y que la Iglesia está “ahí, para dar sentido a la vida”.
“Yo no diría que viene mucha más gente. Lo que hay que ver es una lectura más profunda, y cómo respondemos a esa sed de sentido”, reflexionó el arzobispo de Madrid, quien sí vio detrás del fenómeno la “siembra del papa Francisco”. “Durante años hemos visto cierta agresividad a lo católico en España. Francisco ha sembrado una vinculación amable con lo cristiano, y nos invita a un diálogo sano con una sociedad que ya no nos ve como agresivos”.
No se trata de que sean inmigrantes, son pobres que están en la calle
Finalmente, sobre la ansiada visita al Papa, Cobo confirmó lo adelantado en primicia por RD y destacó que “puedo decir que es muy probable que venga a Madrid”. “El cuándo y el cómo queda afinarlo, pero podemos ir calentando motores”.
Respecto a la crisis de la migración, y el episodio de Badalona, Cobo se unió a la nota emitida por los obispos catalanes y lamentó “que esta noticia salte en invierno, y en Navidad, y sin dar posibilidades, nos duele a todos. Y esta es la punta de un iceberg. No se trata de que sean inmigrantes, son pobres que están en la calle”. Así, el purpurado denunció que en España “no tenemos ley de sinhogarismo, no tenemos qué hacer con la gente que está en la calle”, un hecho que revela “cierta pasividad de todas las administraciones. ¿Hasta cuándo vamos a estar sin un pacto global por las migraciones?”.